Crítica: U-571 (2000)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 2000: Matthew McConaughey (teniente Andrew Tyler), Bill Paxton (comandante Mike Dahlgren), Harvey Keitel (contramaestre Henry Klough), Jon Bon Jovi (teniente Pete Emmett), David Keith (mayor Matthew Coonan), Thomas Kretschmann (capitán Gunther Wassner), Jake Weber (teniente Hirsch)

Director: Jonathan Mostow, Guión: Sam Montgomery, David Ayer & Jonathan Mostow

Trama: Mediados de la segunda guerra mundial. El submarino norteamericano SS3 se embarca en una misión secreta que puede cambiar el transcurso de la guerra. Debe alcanzar al submarino U-571 – un sumergible alemán seriamente dañado y varado en mitad del Atlántico – y, haciéndose pasar por una nave amiga, abordarlo para apoderarse de la máquina de claves Enigma con la cual podrían descifrar todo el sistema de comunicaciones navales de las fuerzas alemanas -. Mientras que al principio la misión parece un éxito – y consiguen apropiarse de la máquina – las cosas se salen de control cuando fuerzas alemanas aparecen en la zona y hunden al SS3. Ahora el primer oficial Andrew Tyler deberá no sólo comandar un submarino que desconoce y que se encuentra totalmente averiado, sino que deberá enfrentarse a las implacables fuerzas navales alemanas que lo persiguen para cazarlo y hundirlo antes que los americanos logren escapar con la máquina Enigma.

U-571 (2000) Si hay cosa que odio es la idiotez, y en Norteamérica abundan los idiotas. Cuando uno empieza a leer los comentarios sobre este filme en la IMDB, se topa con posts de gente que aborrece la película por ser “políticamente incorrecta”. Que U-571 es un film discriminador, racista y no sé qué cuantas idioteces más. Que lo único que hace es revivir el prejuicio contra loas alemanes (dicho esto en un país que produce cientos de filmes anuales que retratan a los árabes / musulmanes como una masa fanática de terroristas!!) … Chicos, si en un filme de guerra no podemos poner a los nazis como villanos, ¿qué más nos queda?. Para colmo, el accionar de los alemanes en U-571 es perfectamente entendible en el contexto en que se desarrolla – los tipos están en misión secreta y varados en el océano, así que deciden eliminar a un puñado de botes salvavidas atestados de los náufragos procedentes del barco que acaban de hundir; no quieren testigos, no quieren compartir recursos -. Aunque los alemanes del filme no sean estrictamente nazis (esa estúpida diferencia que intenta poner Hollywood, que una cosa es el ejército alemán de carrera y otra cosa son los tipos de la Gestapo enfundados en trajes de cuero negro), son el enemigo. ¿Acaso van a negar que existió la Segunda Guerra Mundial?. ¿Acaso los norteamericanos no cometieron crueldades en la contienda? (Hablen, si no, de los miles de japoneses que achicharraron en los bunkers en las islas del Pacífico).

Pero yo creo que se trata de una gota del océano, y que los comentaristas de la IMDB sólo reflejan un pensamiento generalizado. Los alemanes son nuestros amigos de Europa, no pateemos el nido revolviendo el pasado (idem con los japoneses). Es una verdadera lástima, considerando que el estado actual de los efectos especiales podría utilizarse (¡por fín, para un objetivo útil!) para recrear al detalle las magníficas batallas de la Segunda Guerra Mundial. ¿Para cuándo el filme sobre la gigantesca batalla de tanques librada en las estepas de Karkhov entre soviéticos y alemanes?. Para… nunca. Los rusos son nuestros amigos, los alemanes también. Oh, Dios, cuánta tontería políticamente correcta…

Ciertamente U-571 es una película de guerra a la antigua. Buenos contra malos y punto. Es cierto que a la tripulación alemana se le da algo de detalle, como para que no sean enemigos anónimos – no es dificil ver al filme como la respuesta americana a Das Boot, con Thomas Kretschmann como la versión malvada de Jürgen Prochnow -. Pero ni aún así; lo de Kretschmann es un caso de pragmatismo y hasta de valentía (en definitiva sus acciones no son más que para recuperar su nave, la cual ha sido capturada por enemigos). ¿Dónde cacso está la polémica?.

U-571 está filmada como los dioses. La acción es brillante, el suspenso notable y, lo que es mejor, los combates se libran de manera inteligente – es fácil admirar las difíciles decisiones tácticas que toma Matthew McConaughey, las cuales se explican con absoluta sencillez a la platea -. No sólo el filme da un giro inesperado cuando los americanos deben improvisar apropiándose del maltrecho submarino alemán, sino que deben lidiar con una horda de navios que lo persiguen. Todo esto se lo debemos a Jonathan Mostow, cineasta subvalorado si los hay, responsable de Terminator 3 y Surrogates, y que pocas veces ha visto el oro de un gran éxito en taquilla.

Si quiere ver una gran película de guerra, vea U-571. Excelentes actuaciones, impecables secuencias de acción, gran historia. Ok, no fue real – el mérito de capturar las máquinas Enigma en la vida real le perteneció a las fuerzas navales británicas -, pero es una formidable mentira, y eso es lo que único que termina por importar.