Crítica: Star Wars: Guerras Clónicas (2008)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2008: con las voces de: Matt Lanter (Anakin Skywalker), Ashlet Eckstein (Ahsoka Tano), James Arnold Taylor (Obi-wan Kenobi), Christopher Lee (conde Dooku), Nika Futterman (Asajj Ventress)

Director: Dave Filoni, Guión: Henry Gilroy, Steven Melching & Scott Murphy, sobre los personajes creados por George Lucas, Musica – Kevin Kiner, basado en temas de John Williams

Trama: Las Guerras Clónicas han recrudecido. Las fuerzas de la República se encuentran avasalladas por el avance de los separatistas. Pero ahora el hijo del contrabandista interestelar Jabba The Hutt ha sido secuestrado, y los caballeros jedis Anakin Skywalker y la recién llegada Ahsoka Tano deben encargarse de rescatarlo. Del éxito de la misión depende que Jabba se alíe con uno u otro bando y le otorgue vía de paso por las rutas estelares bajo su dominio, lo cual puede alterar el equilibrio de la guerra. Pero una vez en camino, los jedis descubrirán que todo es una trampa creada por el conde Dooku para ensuciar la imagen de los jedis y volcar la decisión de Jabba a su favor.

Star Wars Guerras Clonicas La Guerra de las Galaxias ya no es lo que era. En su momento fueron el pináculo de la fantasía – hasta la llegada de la trilogía rival de El Señor de los Anillos -, y George Lucas se encargó de explotarla en todas las formas posibles de merchandising. Pero tras más de 20 años después de semejante acontecimiento cinematográfico, Lucas cometió el peor pecado posible, que fué lanzar una nueva trilogía completamente lobotomizada y carente de magia. Con la excepción de Episodio III: La Venganza del Sith (2005), lo único que hizo Lucas fue llenar sus arcas a costa de matar a la franquicia que le dió fama, dinero y éxito. Para cuando Episodio III: La Venganza del Sith pisó los cines, ya a nadie le interesaba la historia de Obi Wan Kenobi y Anakin Skywalker en su juventud. Episodio III llegó tarde, obtuvo las críticas que debieron haber tenido las primeras dos precuelas, pero resultó imposible que pudiera reparar la imagen dañada.

Absolutamente desquiciado en su afán de seguir recaudando, Lucas siguió vendiendo pescado podrido, y esta vez con una versión animada sobre la Guerra de los Clones en forma de cortos de 5 minutos que Cartoon Network proyectó entre el 2003 y el 2005. En realidad la saga de cortos era bastante mejor que lo esperado (y mejor que Episodio I y Episodio II), y en sus propios términos era aceptable como aperitivo intermedio para los filmes de la nueva trilogía. Ahora Lucas retoma dicha línea, lanzando un largometraje animado que a su vez sirva como carta de presentación de su próxima serie televisiva a estrenar en el 2008.

Tal como en los cortos, Star Wars: The Clone Wars está bastante bien si se la considera en sus propios términos. Aquellos que busquen magia o sorpresa en el universo Star Wars, olvídenlo. Es una aventura pasatista, con mucha acción y buena factura técnica. Pero posee todos los defectos que han hundido a la nueva trilogía de precuelas: diálogos idiotas, personajes mal delineados, y tramas centradas en una burocracia de ideas que no le interesan a nadie. Los jedis se hacen los cancheros cuando van perdiendo, hacen conclusiones completamente estúpidas – “creo que esto es una maniobra de los separatistas” concluye Anakin luego de ver a cientos de droides custodiando el templo donde está secuestrado el hijo de Jabba el Hutt -, añaden una compañera de reparto que no aporta nada, los jedis se siguen comportando como supermanes (con piruetas inhumanas) lo que es inconsistente con lo mostrado en la trilogía clásica, y los duelos con los villanos son asépticos, sabiendo por ejemplo, que un combate mano a mano con Dooku no va a llegar a nada ya que el conde llega vivo hasta Episodio III.

Sin dudas el universo Star Wars ha perdido todo el misticismo que tenía, y se ha transformado en pura rutina serie B. Al menos aquí la factura técnica de los FX es impecable, y la historia no pierde tiempo en intentar tridimensionalizar a los personajes – que, viendo los diálogos de este film y los resultados obtenidos por el mismo Lucas en la trilogía de precuelas, uno termina por agradecer ya que los libretistas son realmente mediocres al momento de generar drama humano -. Incluso el director Dave Filoni pone mucha garra en las batallas, logrando obtener alguna escena que otra bastante suculenta – como el ataque al gigantesco risco donde yace el templo en donde tienen secuestrado al hijo de Jabba, con walkers que van trapando la montaña de manera completamente vertical -. Pero ni los villanos ni los héroes ni la historia son interesantes. Es un despliegue técnico fabuloso pero hueco, que no introduce ningún elemento de interés en la historia, y que está lastrado por un libreto mediocre. Quizás sea, como dice James Berardinelli, el ultimo clavo en el ataud del universo Star Wars. Sinceramente pienso que si Lucas decidiera desprenderse de la trilogía de precuelas – que no le interesan a nadie – y pasara la posta creativa a otros autores para proseguir con la historia de Star Wars post Luke Skywalker, quizás la saga podría resucitar con algo de gloria. Pero así como está, es completamente imposible.