Crítica: Superman – Batman: Enemigos Públicos (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2009: Clancy Brown (Lex Luthor), Kevin Conroy (Batman), Tim Daly (Superman), Xander Berkeley (Capitán Atom), Corey Burton (Capitán Marvel), John C. McGinley (Metallo)

Director: Sam Liu, Guión: Stan Berkowitz, basado en la saga de novelas gráficas World´s Finest de la DC Comics

Trama: La nación norteamericana ha entrado en una grave crisis, y sólo el nuevo presidente electo, Lex Luthor, parece capaz de controlar el caos. Luthor ha reclutado a casi todos los superhéroes para que trabajen para el gobierno, con la excepción de Batman y Superman, quienes desconfían de sus intenciones. Pero cuando se presenta una amenaza apocalíptica – un gigantesco meteorito de kriptonita se acerca a la Tierra y sus efectos serán devastadores -, Luthor aprovecha la ocasión para deshacerse de su viejo enemigo. Simulando un atentado contra su persona, Luthor culpa a Batman y Superman de ser los responsables, y ofrece una botín de un billón de dolares por sus capturas. Y los superhéroes deberán darse a la fuga, luchando con los cazarrecompensas, mientras intentan encontrar una solución para detener el inminente choque del asteroide contra el planeta.

Superman / Batman: Enemigos Publicos Superman – Batman: Enemigos Públicos está basada en una serie de novelas gráficas desarrollada por la DC Comics a partir del 2003. Si bien en principio ofrecía capítulos autoconclusivos, la saga comenzó a generar su propia mitología, especialmente cuando agregaron el recurso de que Lex Luthor era elegido presidente de los Estados Unidos. En sí, no hay nada demasiado original en todo el asunto; es otro de los hijos bastardos de Watchmen de Alan Moore transferido al mundo de la DC, tal como en su momento fuera La Liga de la Justicia: La Nueva Frontera (2008). Pongan en la ilegalidad a una parva de superhéroes reconocidos, con algunos de ellos trabajando para el gobierno y un presidente que hace del villano de la historia. Lo mismo que hace Luthor aquí no difiere demasiado del Nixon concebido por Moore para Watchmen.

Pero Superman – Batman: Enemigos Públicos es otra de esas historias huecas que lamentablemente la DC Comics parece empecinada en producir en los últimos tiempos. Aún cuando la premisa fuera copiada de Moore, los guionistas podrían haber tenido dos dedos de frente y hubieran desarrollado algo más cerebral, explorando todas las alternativas de semejante universo. Batman y Superman están proscriptos; tanto la liga de superheroes a la órdenes del gobierno como los villanos (actuando como cazarrecompensas) van tras ellos, y el presidente es el mayor genio criminal de todos los tiempos. Pero cuando se le agrega la presencia del asteroide de kriptonita en trayecto de colisión con la Tierra, las cosas empiezan a oler mal, porque da la impresión que a los creativos se le terminaron las ideas y no saben como cerrar la historia (o cómo desarrollar el tema de la marginalidad de los dos superhéroes principales de la DC). Lo que arranca muy bien termina por transformarse en el delirio de un fan de los comics, pero con muy poca substancia. Por ejemplo, toda la parva de superhéroes de otras editoriales adquiridas por la DC aparece aquí para pelear a puño limpio con el hijo de Kripton, como el capitán Atom o el defenestrado capitán Marvel – que era prácticamente un clon de Superman desarrollado por la Fawcett Comics, y que la DC asfixió en una batalla legal en 1953 hasta que terminó por absorberla -. Al menos aquí Marvel se da el lujo de darle unas piñas a Superman y hacerlo pagar por los dolores de cabeza que le dió en la vida real.

Pero la presencia del capitán Atom – modelo utilizado por Alan Moore para el doctor Manhattan – no hace sino lamentarnos de lo que podría haber sido Superman – Batman: Enemigos Públicos si hubiera caído en manos de alguien talentoso como el autor de Watchmen. En cambio, lo que hay es una historieta prácticamente escrita por un adolescente que se regodea haciendo enfrentar a sus superhéroes favoritos entre sí. El 90% del filme son batallas campales entre Batman / Superman y el resto de héroes / villanos del universo DC. Hay muy poca historia, las peleas a la larga aburren, y la historia comete el terrible error de no matar a nadie (no sea cosa que se tire a la basura el costo millonario de la licencia del capitán Atom, por poner un ejemplo). Son como esas batallas estériles de la serie de TV Transformers, en donde los villanos son derrotados y regresan enteritos en el siguiente capítulo.

Superman – Batman: Enemigos Públicos es decepcionante. En sí es un entretenimiento ok, está bien filmada, pero la premisa está desperdiciada. Encima de que es muy breve (67 minutos), no hace nada interesante con una historia que prometía mucho más. Simplemente es un espectáculo apenas correcto.

LA SAGA ANIMADA DE SUPERMAN / BATMAN

Batman / Superman: Los Mejores del Mundo (1998) – Superman / Batman: Enemigos Publicos (2009) – Superman / Batman: Apocalipsis (2010)