Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA / Japón / India, 2009: Kristen Kreuk (Chun-Li Huang), Neal McDonough (Bison), Chris Klein (Charlie Nash), Robin Shou (Gen), Moon Bloodgood (Detective Maya Sunee), Michael Clarke Duncan (Balrog), Josie Ho (Cantana), Taboo (Vega)
Director: Andrzej Bartkowiak, Guión: Justin Marks, basado en el videojuego de Capcom
Trama: Chun Li Huang – una prestigiosa concertista de piano – recibe, un día, un enigmático papiro. El mismo contiene pistas que la llevan hasta las calles de Bangkok, en donde es contactada por el misterioso Gen, un individuo que lidera la Liga de la Telaraña – una organización dedicada a combatir el crimen -. Gen le comunica que está al tanto de que su padre, un poderoso hombre de negocios, se encuentra secuestrado desde hace décadas por Bison, el líder de un sindicato criminal conocido como Shadaloo. Gen se ofrece a entrenar a Chun Li en el uso de artes marciales secretas y misticas, las cuales son las únicas que pueden derrotar a Bison – un hombre que ha pactado con las fuerzas mas oscuras del universo para hacerse con el poder que detenta -. Mientras tanto el agente de Interpol Charlie Nash ha llegado a Bangkok con el fin de aprehender a Bison y detener su plan de apoderarse – por la fuerza – de los barrios bajos de la ciudad. Y en un punto determinado Gen, Chun Li y Nash deberán unir fuerzas para intentar derrotar a Bison, ya que su ejército personal es implacable y parece imposible de derrotar.
Este es un segundo intento de convertir al videojuego Street Fighter en una saga cinematográfica. Imagino que el razonamiento de los productores debe ser bien simple: si hay tantos videojuegos convertidos en rentables sagas cinematográficas – como Resident Evil – y hasta un disparate mayúsculo como Mortal Kombat ha tenido su buen número de secuelas, ¿por qué no probar suerte con Street Fighter?. Y si bien el filme es superior al engendro protagonizado por Jean Claude Van Damme en 1994, tampoco lo es por demasiado margen. Las palabras “soso” y “aburrido” me vienen a la mente como los mejores calificativos para evaluar esta nueva versión cinematográfica.
Acá la historia de Street Fighter ha sido reformada de manera mayúscula, y se ha puesto énfasis en volverla realista. En más de un sentido me hace acordar a la versión de Bryan Singer de los X-Men, esa en donde los superhéroes archivaban sus trajes colorinches de spandex y se guiaban mas por el sentido común que por el disparate. Bison es un vulgar capomafia y Shadaloo ha dejado de ser un país para convertirse en el nombre de una organización criminal; Chun Li no es mas una chinita de vestido llamativo sino una adolescente entrenada en artes marciales místicas (??), lo cual sirve como para que haga un par de fatalities superpoderosas y sirva de excusa para que la reseñemos en este portal de cine fantástico; algunos roles han sido reasignados – como Balrog, ahora en manos del gigante Michael Clarke Duncan -, y todo ha sido despojado mayoritariamente de la fantasía que empapaba el videojuego. En sí, Street Fighter: La Leyenda no deja de ser una trama policial común y corriente de las que se ven por toneladas en los filmes de artes marciales made in Hong Kong, sólo que con la inclusión de algunos rostros occidentales al frente del cast.
El punto es que todo esto no es muy excitante que digamos. Hay muchas peleas pero ninguna impresiona, sea porque les falta nervio, se exceden en las acrobacias con cables, o bien porque los tipos involucrados no se ven muy convincentes como despiadados artistas marciales. Sin dudas la peor parte se la lleva Kristin Kreuk, la que se ve tan letal como un flan – no tiene musculos, parece pesar lo mismo que una pluma y ni siquiera tiene cara de loca – y jamás destila la maldad que hubiera podido brindar una intérprete mas horneada en estas lides como, por ejemplo, Maggie Q. Al menos la Kreuk actúa bastante bien, ya que el resto bordea lo intragable: Chris Klein – salido de American Pie – parece pasado de cafeína y se la pasa mirando la cámara todo el tiempo como un loco, quizás sintonizando a Sam Neill en sus épocas mas sacadas; la chica que la acompaña, Moon Bloodgood, es aún mas horrenda actuando, ya que cancherea todo el tiempo y no es muy buena peleando; y al menos Neal McDonough resulta bastante pasable como villano, aunque carece de la pinta de siniestro maestro de las artes marciales oscuras que debería merecer el papel.
Es dificil recomendar algo tan desabrido como Street Fighter: La Leyenda. La historia es tonta, hay momentos de exageraciones ridiculas y las peleas no entusiasman a nadie. Y si en un filme de artes marciales los combaten no funcionan, ¿qué se puede esperar del resto?. En todo caso es un intento mas serio que la película de 1994, aunque no deja de ser un acto fallido, incapaz de trasladar siquiera algo de la adrenalina del juego original al celuloide, lo cual se convierte en un pecado imperdonable.