Crítica: Star Wreck: In The Pirkinning (2005)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorFinlandia, 2005: Samuli Torssonen (Emperador Pirk), Atte Joutsen (Capitan Johnny K. Sherrypie), Antti Satama (Comandante Info), Timo Vuorensola (Comandante Dwarf), Sato Heliö (Comandante Susannah Ivanovitsa), Janos Honkonen (Sergei Fukov / Festerbester), Tiina Routamaa (teniente Swagger), Jari Ahola (jefe de seguridad Mikhail Garybrandy), Nike Liikanan (embajador Flush), Kari Väänänen (Presidente Ulyanov)

Director: Timo Vuorensola, Guión: Rudi Airisto, Jarmu Puskala & Samuli Torssonen, Musica – Tapani Siirtola

Trama: Debido a que su nave estelar se averió seriamente, el capitán Pirk, Dwarf y el comandante Info se encuentran varados en la Tierra en la época actual después de un desastroso viaje en el tiempo. Incapaces de regresar al futuro, intentan pasar desapercibidos y no alterar el rumbo de la historia. Pero los acontecimientos ya han sufrido cambios, y Pirk – harto de vivir en la Tierra sin nada más que hacer, salvo comer hamburguesas – decide utilizar la tecnología del futuro para apoderarse del planeta. Así logra construir la flota estelar P – con la ayuda de los rusos -, arrasando a todas las milicias terrestres y proclamándose emperador de la Tierra. Pero la mala administración de Pirk lleva a que el planeta se superpoble y tenga problemas de trabajo y comida. Por casualidad descubren un agujero de gusano en un extremo del sistema solar, el que los llevaría a nuevas dimensiones. Pirk decide que debe conquistar nuevos planetas para paliar los problemas de la Tierra así como ganar poder. Pero al otro extremo del agujero de gusano se encuentra la estación espacial Babel 13, comandada por el capitán Johnny Sherrypie, que pertenece a una Tierra alternativa. Sherrypie es atacado por la flota P y decide hacer frente hasta el final a Pirk, convencido que ellos son el único obstáculo que puede detener las ambiciones estelares del emperador.

Star Wreck: In The Pirkinning Los Fan Films existen desde los años 60, especialmente con la salida al mercado de las pequeñas cámaras filmadoras en Super 8. Fanáticos de aquí y allá comenzaron a rodar pequeños cortos sobre personajes conocidos del comic y la TV, en especial acerca de superhéroes e historias de ciencia ficción. Existen algunos trabajos pioneros como los de Don Glut – que después se convertiría en un conocido libretista para varias series animadas de TV como Spiderman y Transformers -, pero la principal traba de aquella época era lo costoso de la tecnología. Con la llegada del VHS y las videocámaras en los años 80, el género sufriría una explosión de popularidad que alcanzaría el cenit con la proliferación de internet. Miles de fans, en todo el mundo, rodarían sus propias versiones de los personajes que ellos adoraban y lo darían a conocer a través de sus websites.

En esencia un Fan Film es un rodaje clandestino, donde un grupo de aficionados realizan un corto no autorizado sobre personajes conocidos de franquicias protegidas por derechos legales. La idea es que, si hubieran pedido permiso nunca lo habrían obtenido, y por ello deciden filmarlo de todos modos para después – si es el caso – pedir clemencia. Ya que no poseen derechos legales sobre los personajes, los fans distribuyen de mano en mano copias de sus trabajos, o bien lo permiten descargar gratuitamente desde internet. Los Fan Films abarcan, sobre todo, las sagas más conocidas: hay cortos amateur sobre Star Wars, Batman, James Bond, Indiana Jones, Star Trek, etc. Son una especie de fantasía extrema concretada, donde cualquiera puede ponerse un disfraz y ser – por cinco minutos – el personaje de sus sueños. En los últimos años los Fan Films han pasado a transformarse en una especie de industria marginal, donde los autores de los cortos – imposibilitados de vender los filmes como si fueran licenciados – han encontrado la manera de comercializar sus obras: sea realizando versiones extendidas en DVD, cobrando por la banda de sonido (la que viene de regalo con el corto) o vendiendo merchandising propio. Hecha la ley, hecha la trampa.

En la gran mayoría de los casos, los Fan Films son obras extremadamente amateurs, hechas por una barra de amigos y sin un peso. Pero en algunos casos minoritarios logran llegar a niveles casi profesionales, como la saga de cortos de Sandy Collora basados en Batman, y que cuentan con presupuestos bastante generosos (siempre con dinero de su bolsillo) amén de una post producción muy cuidada. Los Fan Films abarcan desde parodias, aventuras serias hasta crossovers de géneros. En el caso de Sandy Collora, Batman termina por pelear con Alien y Depredador. A pesar de todo el cuidado puesto, no dejan de ser ejercicios en estilo – no hay historias muy cuidadas, sino toda una serie de poses y encuadres hechos formidablemente… pero con poco o nada de substancia -. Por lo menos, hasta la llegada de Star Wreck: In the Pirkinning, que posiblemente sea el mejor y más exitoso Fan Film de la historia.

Mientras que los Fan Films suelen ser cortos de escasos minutos de duración, Star Wreck: In the Pirkinning (Desastre Estelar: En El Comienzo de Pirk) es un film completo. Toda la saga de Star Wreck data de principios de 1992, con un grupo de finlandeses fanáticos de Star Trek (y comandados por Samuli Torssonen) que comenzaron a rodar sus propios cortos Los primeros trabajos de la saga (que consta de siete entregas) eran cortos animados de escasa calidad. Pero poco a poco, cada entrega comenzó a incrementar drásticamente sus valores de producción, especialmente a partir de 1997 y Star Wreck V: Lost Contact (una parodia de Star Trek: First Contact), donde ya había actores en pantalla. En ese mismo año comenzaron a trabajar en la producción de Star Wreck: In the Pirkinning, una labor que le demandaría siete años – fundamentalmente por el trabajo de efectos especiales, desarrollado en computadoras hogareñas y a un ritmo demandante al extremo (procesar un fotograma de los CGI usados en el film les llevaba 8 horas de ciclos de computador; y se precisan al menos 25 fotogramas para generar 1 segundo de película) -.

Y todo ese esfuerzo de sangre, sudor y lágrimas terminó por valer la pena. Sin dudas Star Wreck: In the Pirkinning es el pináculo del Fan Film; no sólo es un film completo, sostenido por un argumento interesante, y ágil de ver (incluso para alguien ajeno a toda la mitología de Viaje a las Estrellas), sino que además es una superproducción formidable, hecha con dos pesos. Los FX, generados en computadora, no tienen desperdicio ni ninguna falla obvia de calidad. Desde el uso de decorados virtuales (similar a Sky Captain and the World of Tomorrow, con actores sobre una pantalla azul que después es reemplazada a través de la computadora) hasta las masivas escenas de batallas espaciales, toda la película es una fiesta para los ojos.

Pero vamos por partes. El comienzo del film es algo flojo, donde vemos a los equivalentes finlandeses del Capitán Kirk, Worf y Data varados en la Tierra en la época actual (una constante de toda la saga es que Pirk es tan burro que siempre termina por romper su nave en todas las entregas). El nivel de actuación va de lo pasable a lo decididamente amateur, especialmente Torssonen (que se reserva el papel principal), y no hay mucha gracia en las líneas cómicas que entregan. Allí está Pirk, gordo y decadente, adicto a las hamburguesas mientras Worf trabaja vendiendo burritos en un puesto callejero. Como no pueden regresar a su época, el trío decide birlarse un procesador antimateria que ha quedado de los Vulcanos (aquí llamados Vulgars, y que en el corto anterior Lost Contact, llegaron a la Tierra, conocieron a unos rockeros y decidieron dedicarse a una vida de orgias y drogas mientras vendían los restos de su nave a los rusos) y construir su propia nave.

Hay influencias de todo tipo en la película, pero la fuente de inspiración de la primera parte es, sin dudas, la saga de videojuegos Command & Conquer: Red Alert. En el juego, un personaje extraño llamado Kane llegaba del futuro, se aliaba con los rusos, hacía desaparecer a Hitler y provocaba todo un desarrollo alternativo de la historia. Acá hay muchas escenas similares a las secuencias de video del juego – como Pirk aliándose con el presidente Ulyanov, las conquistas por todo el mundo y la desaparición de Ulyanov a manos de las tropas de Pirk -. Incluso las escenas en blanco y negro de los documentales tienen unos tanques sospechosamente parecidos a los tanques Apocalipsis de aquel juego.

Y aquí es donde la película comienza a ganar en efectividad. No solo los FX son gloriosos (con un seudo Enterprise surcando los cielos de Rusia y Francia, hecho de manera impecable), sino que la troupe de actores pareciera haber entrado en calor y entregar mejor sus líneas. Pirk es un absoluto cretino, torpe hasta la médula, y rodeado de personajes aún menos eficientes. Debido a sus burradas, la Tierra entra en crisis por falta de trabajo y comida, y una superpoblación que está a punto de explotar. Cuando descubre el agujero de gusano (worm hole) en el espacio, sale con toda su flota a conquistar ese universo paralelo donde se encuentra con una seudo versión de los personajes de la serie Babylon 5. Todo esto es una excusa para mostrar unas largas y formidables escenas masivas de batalla, que son incluso vastamente superiores a todo lo visto en la saga oficial Star Trek (y que podrían compararse con la secuencia inicial de Episodio III: La Venganza de los Sith). Son secuencias que uno lo dejan con la boca abierta, más sabiendo que todo esto lo hicieron cinco tipos con algunas PCs en su casa.

Y mientras los FX son cada vez más espectaculares, a fuerza de prueba y error el film termina por ponernos de su lado. Los chistes son cada vez mejores. Aquí está la versión finlandesa de Bruce Boxleitner, emitiendo unos discursos eternos y futiles, mientras Pirk es un retorcido de aquellos y lo invade en poco tiempo. Las bromas sobre las convenciones del género se suceden todo el tiempo – desde el lanzamiento fallido por disparo manual de las “bolas de luz” (protones), hasta el idiota de la federación que mata a medio mundo y al revisar su arma trabada se dispara a sí mismo, siguiendo por Worf que reclama que la nueva nave sigue sin tener una silla en la sección Táctica, o el burro de Fukov que mal interpreta una orden y le dispara botellitas de vodka al Excalibur -, y por insistencia, uno termina riendose a las carcajadas. Además el film se las ingenia para hacer una pausa (en toda su destrucción masiva) y pasar a un duelo de naves (entre el Enterprise y el Excalibur) que está hecho con un suspenso admirable. Y el final es hilarante, con el idiota de Pirk volviendo a quedarse sin nada después de tener todo el poder y la gloria.

Es una película muy despareja, pero termina ganándose ampliamente al público por sus buenas intenciones y su humor zumbón que termina por dar resultados. En lo visual es sencillamente genial; en lo argumental, la trama está muy bien pensada, y la dirección es muy ágil como para no aburrirse ni pensar demasiado en huecos de lógica. Definitivamente es una película que hay que ver (y obtener), y es un caso ejemplar de un Fan Film entretenido, deslumbrante y de gran calidad.

(toda la filmografía Star Wreck, incluyendo el film comentado, se puede obtener por descarga gratis en su sitio oficial http://www.starwreck.com/ ; y en sitios como http://www.subdivx.com/ se pueden descargar los subtítulos en español de la película).