Crítica: Santo versus la Invasión de los Marcianos (1967)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Mexico, 1967: Santo, el Enmascarado de Plata (como el mismo), Wolf Ruvinskis (Argos), Manuel Zozaya (profesor Ordorica), Ham Lee (Morfeo)

Director: Alfredo B. Crevenna, Guión: Rafael García Travesi

Trama: Los marcianos han visto cómo los humanos han dilapidado su sangre en numerosos guerras inútiles y ahora, que han desarrollado la bomba atómica, se han convertido en una amenaza para todo el universo. Es por ello es que los extraterrestres han decidido darle una lección a toda la humanidad, usando a Mexico como ejemplo y sembrando el terror en toda la población local. Pero cerca de donde han aterrizado se encuentra entrenando Santo, el Enmascarado de Plata, quien ha visto lo que ocurre y decide hacerle frente a los invasores. Y, en una de las refriegas, logra hacerse con una de las cápsulas que toman los marcianos para poder respirar en nuestro planeta. Ahora Santo le ha llevado la cápsula a su amigo, el profesor Ordorica, para que la analice y encuentre un método de detener a los marcianos … pero éstos ya se han enterado de sus planes y han decidido secuestrar al científico, llevándoselo a su nave nodriza. Ahora el futuro de la humanidad depende de que el Santo logre rescatar a Ordorica antes que los extraterrestres lo asesinen para sepultar su talón de aquiles.

Santo versus la Invasion de los Marcianos (1967) Las películas del wrestler mexicano Santo, el Enmascarado de Plata tiene el delicioso sabor de lo kitsch. Decorados de cartón pintado, tramas delirantes, pésimos disfraces, y una energía inagotable. Es raro encontrar una película intragable del Santo, o de otro wrestler… pero al parecer hemos dado con el primer ejemplar. Santo versus la Invasión de los Marcianos no es estrictamente intolerable pero es más torpe y acartonada que lo usual, debido a que el director maneja todo con excesiva solemnidad.

Realmente uno se sorprende al descubrir que Santo versus la Invasión de los Marcianos es una película de finales de los años 60. Está rodada en blanco y negro, los diálogos son increíblemente estoicos (más considerando que se trata de un filme de la alucinógena saga de El Santo!), y los efectos especiales son lamentables… aunque esto último ya es una marca registrada de la serie. Da la impresión de que los productores recogieron como pudieron unas monedas y se lanzaron a rodar una película con materiales de emergencia – para esa altura de su carrera, Santo filmaba en colores y con abundancia de escenarios -. Todo en el filme se ve excesivamente antiguo, lento y almidonado, como un serie Z americano de los años 50. Y si la dirección es mala (bendito seas, René Cardona que estás en los cielos!), esperen a ver el libreto. Un bofe, mire usted. Es como si hubieran tomado a Klaatu de El Dia que Paralizaron la Tierra (1951) y lo hubieran sustituido por una pandilla de wrestlers musculosos, aceitados y de mal humor. Ahora estos tipos – que han visto las pruebas nucleares que han hecho en la Tierra – han venido a darle una lección a la humanidad. Y para ello han decidido invadir México. Lo qué?.

Quizás estos marcianos sean muy inteligentes y poderosos pero nadie les avisó que México no es una potencia mundial, o que ni siquiera tiene misiles nucleares (por favor, que alguien les alcance un Libro Gordo de Petete). Para colmo, en vez de encarar hacia Nueva York, Washington o Moscú, enfilaron para un pueblito mexicano perdido en las montañas. Y como los marcianos transmiten por TV su aviso de que han llegado a la Tierra para invadirla y castigar a la humanidad, la gente los confunde con un episodio del Chavo del 8 y se les rie en las caras. Oh, si, estos extraterrestres son malos y rencorosos pero, sobre todo, burros.

Por supuesto todo esto ya le da un pésimo arranque al filme, y uno se pregunta si no podrían haber escrito algo menos idiota como para justificar la presencia de marcianos en Mexico. Lo que sigue no mejora la puntería: la invasión – que serviría como ejemplo para toda la raza humana – es tan anónima que ni siquiera el ejército de Mexico se da por enterado de la presencia de los alienígenas en su propio territorio; toda la acción transcurre en tres decorados y – por si las cosas no fueran suficientemente deprimentes – hasta las peleas de El Santo son anodinas. Duran una eternidad, carecen de gracia y son repetitivas (en especial las tomas de aprisionamiento de brazos y hombros).

Santo versus la Invasión de los Marcianos es una entrada muy pero muy floja en la saga. Parece un filme propio de los años 50, hecho con un presupuesto de serie Z. La historia está tan mal parida que hasta el final resulta bizarro – si El Santo combate a los marcianos (que vienen a pacificar el planeta), entonces uno deduce que el wrestler es un paladín pro militarista -. Como sea, el filme carece de disparate y diversión y, si le quitamos eso a una aventura de El Santo, entonces no nos queda nada.

SANTO, EL ENMASCARADO DE PLATA, Y OTROS WRESTLERS MEXICANOS

Otras películas de lucha libre mexicana comentadas en este portal: El Santo en Operación 67 (1967 – comentada en SSSM); Santo versus la Invasión de los Marcianos (1967); La Mujer Murciélago (1968); Las Luchadoras contra el Robot Asesino (1969); Santo Contra los Asesinos de Otros Mundos (1971); El Santo y Blue Demon contra Dracula y el Hombre Lobo (1973); Santo en el Aguila Real (1973); Chanoc y el Hijo del Santo Contra los Vampiros Asesinos (1981)