Crítica: S. Darko (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2009: Daveigh Chase (Sam), Briana Evigan (Corey), James Lafferty (Iraq Jack), Ed Westwick (Randy), Walter Platz (Frank), John Hawkes (Phil)

Director: Chris Fisher, Guión: Nathan Atkins, sobre los personajes creados por Richard Kelly

Trama: 1995. Ya han pasado 7 años desde la muerte de Donnie Darko, y su hermana Samantha se ha ido de la casa de sus padres. Junto con su amiga Corey atraviesan el país en auto con la idea de llegar a la costa Oeste y conseguir allí un trabajo. Pero el coche sufre una falla y quedan varadas en el pequeño pueblo de Conejo Springs. Allí conocerán a varios locales, entre ellos el extraño Iraq Jack – un ex marine demente que vive en el desierto -. Pero a Iraq Jack se le presentan visiones fantasmagóricas de Samantha, quien le advierte que el mundo va a terminar en cuatro días. Y mientras tanto una sucesión de hechos bizarros – lluvias de meteoritos, la desaparición de varios niños locales, el incendio de la iglesia – hacen presagiar que la profecía de Samantha puede transformarse en realidad.

S. Darko (2009) Donnie Darko es un sólido clásico de culto. El extraño filme de Richard Kelly daba pie a una enorme cantidad de interpretaciones – desde el descenso a los infiernos de la locura por parte de un adolescente, hasta concebirlo como un relato fantástico con viajes en el tiempo y visiones apocalípticas del fin del mundo -, y siempre se mantuvo en el centro de acalorados debates hasta el día de hoy, probando la riqueza del texto. Pero ahora el productor del filme original, Adam Fields, decidió seguir ordeñando la vaca y se despachó con esta secuela directa a video, siendo Daveigh Chase la única integrante del cast original que regresa. El resultado final es un mix que tiene algún que otro momento interesante pero que se dedica a reciclar salvajemente los elementos que hicieron brillante a la original, sólo que ahora los recrea con poca inspiración y totalmente desprovistos de sentido. S. Darko está lejos de ser una película decente y mucho menos, una secuela potable de Donnie Darko.

Ciertamente hay algunos elementos intrigantes en S. Darko. Las muchachas se ven paradas en el pueblo durante algunos días debido a la demora de la reparación del auto, y esa es la excusa para que se mezclen con una troupe de personajes locales propia de un filme de David Lynch. El ex marine loco que vive en el desierto, el cura que tiene un oscuro pasado, la fanática religiosa, el loquito de los OVNIs que compró el meteorito que recientemente cayó en el pueblo. Los problemas de la película empiezan cuando Samantha comienza con sus alucinaciones. El director Chris Fisher desconoce lo que significa la palabra sutileza, y decide gastarse toda la plata en efectos especiales, aún cuando éstos carezcan de sentido o resulten inapropiados para lo que precisaba el relato.

El tema es que S. Darko no funciona, simplemente porque está escrita por alguien que no ha entendido para nada de lo que trataba el primer filme. Aquí el tono es eminentemente fantástico, en donde Samantha tiene visiones y se le aparece a Iraq Jack para advertirle del fin del mundo – en Donnie Darko, esto podía funcionar como alucinaciones provocadas por su estado esquizofrénico -. Y aún cuando uno comprara la premisa de que Samantha posee poderes, el libreto se las ingenia para arruinar la historia. Y es que el guión se empeña en disparar enigmas de manera incesante – con lo cual el espectador termina por engancharse con el relato, simplemente por saturación de preguntas -, para después abandonar a la audiencia a su suerte y no contestar ninguna de las inquietudes (o resolverlas de manera completamente insatisfactoria). La subtrama de los niños desaparecidos es definitivamente frustrante – al final del filme, uno no sabe quién los secuestraba o qué fue de ellos -; en el caso de Iraq Jack, uno no entiende qué es lo que puede hacer para salvar al mundo; no hay ninguna justificación coherente de por qué la iglesia ha sido incendiada; en un momento Samantha muere pero es revivida gracias a los “viajes mentales en el tiempo” que figuraban en la original Donnie Darko; y ni siquiera hay algún tipo de explicación sobre la extraña enfermedad que afecta al ufólogo amateur y que uno podría asumir que se ha infectado con algún virus alienígena.

Así como está, S. Darko es una catarata de situaciones bizarras, a las cuales el libreto no le interesa explicar ni por qué ocurren ni cómo se resuelven. Es como si el guionista se hubiera embarullado de tal modo, que decidió concluir la enorme cantidad de subtramas y acertijos en menos de dos páginas de libreto, y dió la orden de filmarlo tal como estaba. A su vez, el script depreda la imaginería de Donnie Darko – reaparece la figura del conejo; el incendio de la iglesia es casi un paralelo a lo ocurrido como el seminarista pedófilo de la película original – sin saber qué hacer con ella. Es posible que haya algunos puntos interesantes en S. Darko, pero la desidia del guionista y del director en cerrar las incógnitas y darle una explicación a todo termina por convertir al filme en una experiencia frustrante.

DONNIE DARKO

Donnie Darko (2001) es el filme de culto de Richard Kelly. S. Darko (2009) es una secuela filmada directo a video.