Crítica: Rodan (Los Hijos del Volcán) (1956)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1956: Kenji Sahara (Shigeru Kawamura), Yumi Shirakawa (Kiyo), Akihiko Hirata (Dr. Kyuuichirou Kashiwagi), Akio Kobori (inspector Nishimura), Yoshifumi Tajima (Izeki)

Director: Ishiro Honda, Guión: Takeo Murata & Takeshi Kimura

Trama: Shigeru Kawamura es el ingeniero encargado de una mina de carbón en las afueras de Fukuoka. Pero la mina sufre un derrumbe y, cuando van a investigar, varios mineros perecen en extrañas circunstancias. Al parecer la perforación ha alcanzado una cueva subterránea y ha liberado a decenas de enormes insectos prehistóricos – meganulas -, los cuales atacan a la población. Los militares combaten efectivamente a los insectos… hasta que descubren que son el alimento que ha mantenido con vida durante miles de años a una pareja de gigantescos pteranodontes, los cuales se liberan y empiezan a atacar las ciudades cercanas. Ahora el ejército es el último bastión para detener a las criaturas voladoras antes que arrasen la Tierra.

Rodan Este es el segundo intento de la Toho en explotar el género del kaiju eigalos monstruos gigantes japoneses -, que había nacido con Godzilla (1954) y siguió con Godzilla Raids Again (1955). La Toho proseguiría con Varan, the Unbelievable (1958) y Mothra (1961), hasta terminar por darse cuenta de que la gracia residía en que hubiera dos monstruos luchando entre sí. Si bien algo de eso se había probado en Godzilla Raids Again (donde aparece Anguiras), la fórmula recién llegaría a la madurez en King Kong vs Godzilla (1962), y el resto sería historia. Mención aparte merece el extraño experimento Half Human de 1955, dirigida por Ishiro Honda y baneada por la Toho hasta el día de hoy. El filme trataba sobre la leyenda del hombre de las nieves, e inventaba una tribu cuyos rasgos eran muy similares a los Ainu, aborígenes nipones que han sido perseguidos durante décadas y han terminado siendo asimilados a la fuerza por la cultura japonesa. Como el tema era discriminatorio y polémico, el estudio decidió archivar definitivamente el filme y encontrar alguna versión de él – siquiera una americanizada con inserts de John Carradine – resulta muy raro hoy en día.

Precisamente en ese proceso de americanización de peliculas japonesas entraron a jugar The King Brothers, quienes reacomodaron Rodan, le insertaron escenas y narraciones en inglés, y aprovecharon el furor desatado por The Beast From 20.000 Fathoms (1954) para explotar la moda de los monstruos gigantes. Rodan! The Flying Monster! sería un rotundo éxito de taquilla, y los King Brothers quedarían tan entusiasmados que años más tarde desarrollarían su propio kaiju: Gorgo (1961).

Pero la versión de King Brothers tiene cierto tufillo light que disminuye la efectividad del filme. Ciertamente no es una película con el mismo grado de shock que Godzilla (1954), pero acá Honda estaba probando jugar la historia en la vena del terror, con algunas muertes en primer plano que los King terminaron por amputar – con los insectos gigantes masacrando obreros; en un dato para la trivia, las meganulas son las mismas que van a aparecer en Godzilla vs Megaguirus (2000) -. Además los King le insertaron un largo prólogo sobre los peligros de la bomba H que no tienen nada que ver con la historia – Rodan es una criatura gigante desde el vamos, y no es un producto de la radiación -, y editaron fuertemente el inicio de la película, posiblemente para suprimir esos tristes pasos de comedia que los japoneses insertan en todos lados y que creen que sirve para tridimensionalizar a los personajes.

Acá aparece otro de los habitués de la Toho (y de los filmes de Honda) Kenji Sahara, a quien vimos hace poco como el villano hipster de Yog, The Space Amoeba. Pero la participación de Sahara es nominal – descubre y combate a las meganulas, pero sólo termina siendo testigo de la pelea contra Rodan -. No es el típico héroe que descubre los motivos / conductas del monstruo, ni mucho menos el que termina por destruirlo. El tema es que, pasado el combate con las meganulas, el filme apura el paso de una manera terrible. Es como si se hubieran quedado sin ideas; Rodan va y destruye una ciudad en una escena, y en la siguiente él y su familia son destruidos. Chin púm, se terminó el filme.

A su vez, el otro punto que opaca la película – además de su brevísimos 69 minutos! – es que Rodan en sí no es el típico villano kaiju, sino un animal que lucha por su supervivencia y la de su familia. Cuando el ejército ataca su cueva – provocando en el interín la erupción de un volcán (wtf! y eso de dónde salió?) -, van específicamente a masacrar a los pteranodontes sin miramientos. Acá nadie ha pensado en capturarlos o reubicarlos, o cualquier otra solución más humanitaria. Incluso cuando los matan, hay uno que sobrevive pero decide regresar y sacrificarse porque ya no tiene más familia con quien compartir su vida. En ese sentido Rodan vendría a ser el colmo de la crueldad cometida por un humano contra un animal, y genera un final oscuro y triste.

Rodan es una rareza. Es el primer kaiju eiga en color y está bien filmada por Honda, pero el tono del relato es más serio y triste de lo que uno puede anticipar. No es un mal filme, pero no es uno disfrutable en el sentido pasatista al que estamos habituados con el género, además de que la edición de The King Brothers licúa buena parte de su efectividad.

EL CINE FANTASTICO JAPONES DE INOSHIRO HONDA

Godzilla, King of the Monsters! (1954) – Half Human (1955) – Rodan (1956) – The Mysterians (1957) – The H-Man (1958) – Varan the Unbelievable (1958) – Battle in Outer Space (1959) – The Human Vapor (1960) – Mothra (1961) – Gorath (1962) – King Kong vs. Godzilla (1962) – Matango (1963) – Atragon (1963) – Mothra vs. Godzilla (1964) – Dogora (1964) – Ghidorah, the Three-Headed Monster (1964) – Frankenstein Conquers the World (1965) – Invasion of Astro-Monster (1965) – War of the Gargantuas (1966) – King Kong Escapes (1967) – Destroy All Monsters (1968) – Latitude Zero (1969) – Godzilla´s Revenge (1969) – Yog, The Space Amoeba (1970) – Terror of Mechagodzilla (1975)