Crítica: La Grieta (2012)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / Suiza, 2012: Quinn Butterfield (Dean Hollister), Eileen Grubba (Gloria Hollister), Ralph Guzzo (Dr. Gordon), George Benedict (Roland), Brian Bookbinder (Clive)

Director: Robert Kouba, Guión: Robert Kouba, Tasha Lowe-Newsome, Yuell Newsome & Jonathan Peace

Trama: Dean Hollister es un joven estudiante de física que, en sus ratos libres, decide colaborar con su mentor – el doctor Gordon – en un proyecto dedicado a monitorear las fallas de la cobertura de los radares a lo largo de todo el territorio de los Estados Unidos. El fenómeno cada vez es más pronunciado y preocupante, pero la madre de Dean piensa que sólo se trata de una bobada científica, e insiste en que el joven abandone todo y venga a ayudarla con la cafetería que regentean. Pero, mientras atienden el establecimiento, la televisión comienza a difundir informes alarmantes diciendo que se han visto grietas en el cielo y en distintas partes del globo, entre las cuales parecen divisarse criaturas enormes observando nuestro planeta. Y las cosas se saldrán de control cuando una de dichas grietas se abra sobre la cafetería de los Hollister… liberando a una horda de seres que no son de esta dimensión, y obligando a los Hollister a luchar por su vida.

The Rift (2012) La Grieta es un cortometraje, y ése es un dato que hay que subrayarlo reiteradamente. Digo esto porque la cinta termina cuando las cosas se ponen realmente buenas, y uno se queda desnudo y a los gritos. En todo caso, el gran pecado de La Grieta es no ser autoconclusiva sino que se siente como un trailer extendido de lo que debía ser una película genial… una historia de la cual nunca podremos llegar a conocer su final.

En sí, la trama de La Grieta no es original y tiene una cuota importante de baches de lógica. Hay un estudiante de física que vigila las fallas frecuentes que se producen en el circuito de radares extendido a lo largo de toda Norteamérica, pero el filme jamás termina por dar demasiadas explicaciones sobre esto (¿los agujeros dimensionales en el cielo provocan la caída de los radares?), ni sobre qué tiene que ver que el fenómeno fuera documentado décadas atrás por un científico ruso. Tampoco dice nada sobre un extraño artefacto – parecido al destornillador sónico del Doctor Who – que le da el profesor de física a su estudiante. Todas esas explicaciones deberían aparecer en una versión final del filme que quizás algún día salga a la luz si el director Robert Kouba consigue fondos para financiarlo. Uno supone que el buen maestro no es un ser de este planeta y que el tipo sabía que algo raro estaba por suceder, pero no hay manera de corroborar semejantes teorías.

Como sea, todo esto deriva a una versión minimalista de La Niebla – poblada por tres actores y ambientada en una cafetería -, en donde el portal dimensional de turno ha sido sustituído por grietas en el cielo, a través de las cuales los aliens comienzan a invadir el planeta. Debo admitir que la idea de fondo es tan fascinante como estúpida – a veces imagino que la Luna es una especie de mirilla en el cielo, por la cual se asoma de vez en cuando algún ser superior para cogotear y ver lo que estamos haciendo los humanos en la Tierra -, y es la razón principal por la cual funciona el cortometraje. Mientras que las performances van de lo ok a lo flojo – el peor caso es el del sicario, disfrazado como una burda caricatura de un mafioso, camisa negra y corbata blanca incluída -, y la historia en sí no tiene mucho sentido – el portal se abre y empieza a absorber autos… pero no destruye ni uno de los vidrios de la cafetería; los bichos se asoman por la grieta y parecen ser tan grandes como la luna…. pero después pasan a tener el tamaño de una persona y son capaces de meterse en la cafetería, generando una escena igualita a la batalla en la cocina con los velocirraptores de Jurassic Park -, La Grieta posee un clima envidiable y el director Robert Kouba se da maña para captar toda nuestra atención y no soltarla nunca – oh, sí, es una mentira idiota, pero contada de gran forma! -. Incluso el climax es intrigante y está bien montado… lástima que al momento de salpimentar las cosas aparecen los titulos finales de crédito.

La Grieta provee media hora de buen cine, intenso y apasionante. No es original ni todo lo que dice tiene sentido, pero tiene magnetismo suficiente como para hacerla recomendable, ya que tiene más energía que los últimos 20 filmes que he reseñado. Lástima que se trata de un brillante coitus interruptus, en donde el vuelo del espectador queda cortado en el mejor momento, simplemente porque el presupuesto se ha acabado antes de tiempo.