Crítica: Recuerdos del Futuro (Chariots of the Gods) (1970)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Alemania Occidental, 1970: documental narrado por Heinz-Detlev Bock, Klaus Kindler y Christian Marschall

Director: Harald Reinl, Guión: Harald Reinl, Wilhelm Roggersdorf & Erich von Däniken, basados en el libro homónimo de éste último

Trama: Basándose en el best seller de Erich von Daniken se presenta la teoría de que la humanidad ha sido visitada en la antigüedad por extraterrestres, los cuales fueron considerados por las civilizaciones primitivas como dioses. Esos seres de otros mundos no sólo habrían contribuido con tecnología avanzada para su época sino que nos habrían transferido parte de su conocimiento científico a los terrícolas de aquellas eras, lo cual habría terminado por alterar la evolución de toda la humanidad.

Recuerdos del Futuro Hace un tiempo vi un documental en la TV, en donde se analizaba un posible avistamiento OVNI. El punto es que el periodista entrevistaba a un tipo – llamémosle John Perez -, el cual tenía título de “Ufólogo”, y el seudo especialista terminaba por despacharse con la delirante teoría de que el contacto habría tenido lugar con seres de la estrella Vega, ya que el comportamiento exhibido (y la forma de las naves) eran típicos de dicha raza. La primera pregunta que se me ocurrió es si Ufología era una carrera universitaria que se estudia en algún lugar. La segunda era cómo diablos el tipo sabía que los extraterrestres eran de Vega y no de Venus, Marte o La Matanza. Digo: el tipo hablaba con una convicción pasmosa, como si lo suyo fuera una verdad de manual.

Yo no pretendo lapidar a la gente a la que le gusta (y se dedica) a estos temas. Sin duda deben ser almaceneros, amas de casa o deben tener otras profesiones y, como les apasiona el tema, se han dedicado a recopilar información de manera pasmosa y casi obsesiva. Mientras que eso los hace expertos, tampoco les da el derecho a autotitularse “licenciados”. Mucha de esta gente no ha tocado nunca un libro de astronomía, o siquiera tiene conocimiento de la noción mas básica de física, y en cualquier debate científico serio perderían por goleada. Lo otro que degrada su especialidad es el entusiasmo cuasi infantil por presentar cuanta teoría se les ocurra, por disparatada que parezca, lo que desmerece su oficio de recopilador profesional de datos y testimonios.

Ciertamente mucha de esta patología es aplicable al auteur Erich von Daniken, un tipo que no sólo no es científico sino que, para colmo, tiene un prontuario bastante espeso. El tipo metió la mano en la lata varias veces con lo cual terminó en la cárcel en más de una ocasión, y eso lo convierte en un interlocutor al menos dudoso de sus teorías seudo científicas. Para colmo ha admitido en los últimos años que ha falsificado alguna prueba que otra, diciendo que ha fabricado antiguedades con métodos modernos, pero que lo ha hecho con nobles intenciones ya que la gente sólo cree en lo que ve y en lo que puede tocar. Ello me suena similar a la gente que elaboró el hoax de la autopsia del alienígena, quienes dijeron que existió pero que la única copia existente la vieron ellos e inmediatamente se destruyó… por lo cual decidieron reconstruirla y hacerla pasar como si fuera original. Cuando la verdad viene viciada de arranque, es dificil creerle al mentiroso.

Yo no diría que lo de Erich von Daniken es una catarata de embustes, pero lo que es cierto es que sus teorías son presentadas a toda prisa y sin demasiado rigor científico. Lo suyo es buscar curiosidades arqueológicas a montones, disparar un montón de preguntas y dejar a todo el mundo en ascuas. La única opinión que cuenta es la de él, con lo cual se omite de pleno cualquier opinión científica seria sobre el tema. Y ello termina por torpedear la veracidad de sus dichos.

Si Recuerdos del Futuro aparece en este portal, es porque se trata de un documental realmente influencial (sino, pregúntenle a Roland Emmerich de dónde sacó la idea de Stargate). A efectos de los temas que nos competen, en los años 70 hubo un par de documentales que hicieron mucho ruido – el otro es la brillante Las Crónicas de Hellstrom, que narraban en tono apocalíptico cómo los insectos heredarían el planeta luego que se extinguiera el hombre -, y que dispararían imitadores y filmes inspirados por ellos. Hellstrom potenció el subgénero de insectos asesinos, y Recuerdos del Futuro (título original: Las Carrozas de los Dioses) dispararía la euforia OVNI de los años 70s. ¿Alguien dijo Encuentros Cercanos del Tercer Tipo o El Triángulo de las Bermudas?.

Hay que admitir que Recuerdos del Futuro presenta una teoría novedosa e inquietante – de que los extraterrestres nos visitaron en la antigüedad y que nos ayudaron a evolucionar hasta convertirnos en seres civilizados -, pero la demostración de semejantes postulados deja bastante que desear. Mientras que hay hechos irrefutables – las figuras de Nazca, las pirámides de Egipto o las estatuas de la isla de Pascua, que son prodigios de la ingeniería y la matemática -, la explicación del por qué resulta a veces banal. Hay muchas teorías tomadas de los pelos – de que la momificación de los egipcios está basada en la conservación de los cuerpos que deben haber aprendido de un extraterrestre (?), o de que un mapa del mundo de la edad media fue dibujado “como si se hubiera visto la Tierra desde el espacio”(wtf?) -, y demasiadas preguntas sin respuestas. El documental parece obsesionado en recopilar datos y vomitarlos, dando una explicación ligera de que las cosas son así porque son como son.

Eso no quita que Recuerdos del Futuro no sea exitosa en su propósito – plantar una inquietud profunda en el espectador -. Si uno se pone a analizar las formas, verá que la propuesta no es demasiado seria; pero, por otro lado, si uno toma en serio las incógnitas, las interrogantes planteadas son sobrecogedoras y nos hacen pensar sobre la posibilidad de que haya alguien mas allá, una entidad inteligente que ha tutelado a la humanidad en sus inicios hasta convertirla en una raza civilizada.