Volver al indice de críticas por género / una crítica del film, por Alejandro Franco
GB, 1957: Brian Donlevy (profesor Quatermass), John Longden (Lomax), Sid James (Jimmy Hall), Bryan Forbes (Marsh), William Franklyn (Brand), Vera Day (Sheila), Charles Lloyd Pack (Dawson)
Director: Val Guest, Guión: Nigel Kneale, adaptando su serial de la BBC de 1955
Trama: El profesor Quatermass se encuentra enfurecido con el gobierno británico, ya que le ha recortado los fondos para su nuevo emprendimiento: una misión al espacio con el propósito de establecer una base en la Luna. De regreso en su laboratorio, sus ayudantes lo alertan sobre una extraña lluvia de meteoritos en una zona cercana al mismo. Al ir a investigar al lugar, Quatermass descubre para su asombro una réplica exacta de su base lunar, así como el extraño comportamiento de los guardias de las instalaciones. Uno de sus ayudantes es apresado por los guardias, y Quatermass es expulsado de la base. Moviendo sus influencias políticas, el profesor consigue que una misión del gobierno – que supuestamente financia el proyecto – lo acompañe a revisar las instalaciones y pedir explicaciones. Pero Quatermass comienza a descubrir que los meteoritos transportan una especie de vida alienígena que ha contagiado a todos los habitantes de la zona, y que se encuentran custodiando el crecimiento de unas enormes criaturas que moran dentro de los domos, las cuales se alimentan de sangre humana. Una invasión extraterrestre ha comenzado, y sólo Quatermass puede detenerla.
La trilogía tradicional de Quatermass – The Quatermass Experiment, Quatermass II, y Quatermass and the Pit – es una saga de seriales televisivos que la BBC produjo a mediados de los 50. El profesor Bernard Quatermass es una especie de Sherlock Holmes de la ciencia ficción, y es un personaje creado por el escritor inglés Nigel Kneale. Las emisiones de los episodios de la saga tuvieron una enorme audiencia, y los estudios Hammer adquirieron rápidamente los derechos para realizar sus respectivas adaptaciones cinematográficas. De hecho The Quatermass Xperiment (sin la E) de 1955 es el primer film fantástico del estudio, y sería la cabecera de playa para que la Hammer – en menos de cinco años – se lanzara de lleno a desarrollar filmes de terror, abandonando su habitual producción de películas de época y comedias. Lamentablemente, si la saga de Quatermass era bastante exitosa, cuando el estudio pusiera el pie en el género del terror – adaptando personajes clásicos de la Universal como Dracula, Frankenstein, la Momia – se toparía con una verdadera mina de oro, y abandonaría el terreno de la ciencia ficción. La tercera parte de la serie – Quatermass and the Pit – recién sería llevada al cine en 1967.
Ciertamente la Hammer también abandonó a la sci fi porque los resultados de Quatermass 2 fueron buenos pero no tanto como la anterior entrega. Es un thriller de ciencia ficción bastante sólido, aunque cuenta con unos cuantos agujeros argumentales que desmerecen un poco el producto. Tampoco es una adaptación literal del serial de Kneale – en la serie, Quatermass terminaba peleando en el espacio para destruir un asteroide que orbitaba la Tierra y que controlaba a los aliens, algo radicalmente diferente a lo que sucede en el film -. Quatermass 2 no es tan intensa y compacta como su predecesora, pero tiene sus quilates. Comenzando por el planteo de la invasión extraterrestre, que es completamente original para su época y que sin duda es la fuente de inspiración de Invasion of the Body Snatchers (1956) (el serial es de 1955, recordemos). Aquí hay unos extraños meteoritos que al contacto con los humanos, se parten y emiten un gas, lo que provoca quemaduras y hacen que los individuos queden poseídos por los alienígenas. Las extrañas llagas sirven también para que Quatermass y sus aliados puedan identificar a los infectados. A medida que el profesor comienza a batallar por una movilización de las fuerzas políticas y de seguridad, empieza a descubrir que los infectados están asentados en las altas esferas del gobierno. Es un clima de conspiración muy propio de Invasión of the Body Snatchers.
Quatermass 2 sufre de algunos problemas de lógica y de ritmo. Nunca queda claro como los alienígenas lograron obtener los planos del proyecto de Quatermass sobre la base lunar, de modo de crear su propio asentamiento en la Tierra. Tampoco se explica por qué dejan libre al profesor (y se llevan a su ayudante infectado) cuando comienzan a investigar la base. Y cuando el comisionado de policía descree de las afirmaciones de Quatermass, súbitamente el personaje pasa a ser un aliado del profesor – ve que su superior tiene las mismas llagas, calla lo que sabe y comienza a operar secretamente y en conjunto con Quatermass -. Por otro lado, hay momentos muy dialogados que prácticamente paralizan al filme – en especial, cuando el profesor se encuentra razonando con el pueblo cercano a la base, para que sus pobladores lo ayuden a tomar las instalaciones -. Por suerte estos detalles se compensan con el apocalíptico final – tan del gusto de Kneale -. La visión de las enormes masas alienígenas – liberadas de los domos – aplastando los restos de la base es sorprendente y deliciosa.
Aquí regresa Brian Donlevy como el personaje del título. La interpretación de Donlevy es definitivamente equivocada para el rol; Quatermass debería ser un veterano investigador, tranquilo y analítico – como Andrew Keir en Quatermass and the Pit -, pero aquí el norteamericano Donlevy se comporta como un gangster, llevándose a todo el mundo por delante y más antipático que nunca. Para colmo su papel en el film le exige una performance física – correr, saltar todo el tiempo – que el veterano actor cumple con apenas lo justo. Y, entre las curiosidades del casting, se encuentra Sid James – como un breve comic relief -. James es una de las caras conocidas de la troupe de los filmes Carry On …, una saga de comedias con 29 títulos rodados entre 1958 y 1978.