Crítica: El Planeta de los Simios (2001)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2001: Mark Wahlberg (Capitán Leo Davidson), Helena Bonham Carter (Ari), Tim Roth (General Thade), Estella Warren (Daena), Michael Clarke Duncan (Attar), Paul Giamatti (Limbo), Cary-Hiroyuki Tagawa (Krull), Luke Eberl (Birn), Kris Kristofferson (Karubi), Erick Avari (Tival), David Warner (Senador Sandar)

Director: Tim Burton, Guión: William Broyles Jr, Lawrence Konner & Mark Rosenthal, basados en el filme homónimo de 1968 escrito por Rod Serling & Michael Wilson y la novela homónima de Pierre Boulle

Trama: Es el siglo XXI y la estación espacial Oberon se encuentra orbitando cerca de Saturno, observando una anomalía. El capitán Leo Davidson – quien comanda un equipo que experimenta con simios entrenados para pilotear sondas espaciales – decide mandar a uno de los chimpancés para comprobar el estado y peligrosidad de la anomalía. Pero la nave del simio parece perder el control y Davidson – sin autorización de su comandante – decide ir en su rescate. Así es como él mismo cae en esa grieta espacial, apareciendo abruptamente en un universo desconocido y a una velocidad que le resulta imposible controlar la nave. Davidson se estrella en uno de los planetas y comienza a explorarlo, buscando la manera de contactarse con la Oberon. Pero enorme será su sorpresa cuando descubra que el planeta está regido por simios parlantes, inteligentes y organizados en una agresiva sociedad de corte militarista, quienes capturan a los humanos nativos para utilizarlos como sus esclavos. Y ahora Davidson deberá correr por su vida mientras intenta averiguar cómo regresar a su propio tiempo y espacio.

El Planeta de los Simiso (2001) El Planeta de los Simios es un gran clásico. Por supuesto tiene su porción de problemas, pero está saturada de grandes ideas y tiene un puñado de grandes escenas. Tuvo un éxito arrollador en su época, y fue el suceso comercial más grande – cinematográficamente hablando – en la era pre Star Wars y cuando la palabra blockbuster aún no existía. Debido a su impacto disparó una parva de secuelas, merchandising, dibujos animados y series de TV. Luego vino George Lucas y terminó por sepultarla con su propia oda espacial, dejando a la franquicia de los simios en estado criogénico. Pasarían más de 30 años hasta que apareció alguna mente calenturrienta de Hollywood – algunos dicen que fue Arnold Schwarzenegger, quien quería revivir su alicaída carrera cinematográfica – a la cual se le ocurrió resucitar la saga. A partir de allí el relanzamiento entró en el development hell durante años, y pasaron infinidad de directores por el proyecto. Desde Ridley Scott (Alien) hasta Oliver Stone (Pelotón), pasando por Chris Columbus (Harry Potter y la Piedra Filosofal) y el amigote de Schwarzenegger, James Cameron (Avatar). Cuando Cameron se fué el austríaco quedó solito y quiso remontar la cuesta por su cuenta, pero la cantidad de trabas impuestas por los popes de los estudios terminaron por sepultar toda sus esperanzas. Y, en el 2001, a alguien se le ocurrió llamar a Tim Burton. Una decisión en principio acertada, ya que todo el mundo sabe que Burton es un genio y tiene buena mano para el cine fantástico.

Y yo también compartía ese optimismo hasta que vi el producto terminado. Podría calificarlo como decepcionante, pero creo que hay una palabra más adecuada para definirlo, y es banal. Atrás, enterradas en el tiempo, quedaron las sublecturas raciales, sociales y políticas del original de 1968uno puede entender que las épocas evolucionaron y hasta podría aceptar que la versión 2001 de El Planeta de los Simios carezca de subtexto, siendo reimaginada como una aventura en el sentido puro de la palabra -. Pero eso no le da el derecho a convertirse en una pavada. Comencemos con una: simios entrenados para comandar naves espaciales. ¿Para qué?. ¿Por qué no mandan sondas con un mono atado a una silla, por si quieren ver si una anomalía espacial le hace algo a un ser vivo?. Segundo punto: Mark Wahlberg llegando a un planeta en donde los humanos hablan, son cultos, están depilados, teñidos de rubio y tienen extensiones en el pelo. Al diablo se fueron los humanos brutos, mudos e incivilizados al estilo de Linda Harrison en el original. ¿Por qué hacerlos hablar y que sean cultos e inteligentes?. Simplemente porque el libreto lo escribieron una sarta de guionistas vagos, que decidieron no matarse pensando como cacso hacer para que el protagonista pase 90 minutos hablando solo o por señas con otros.

Y la lista sigue. Tercero: ¿por qué las simias se ven como muñecas inflables maquilladas?. Tienen pelos lacios y teñidos, usan pelucas y baby dolls… mientras que los monos se ven como monos!. Es absurdo, una pésima decisión creativa que lastima la credibilidad. Cuarto: ¿por qué el planeta está habitado por super monos capaces de volar 10 metros en el aire?. La acción es tan exagerada y poco creíble que parece una película dirigida por Barry Sonnenfeld (¿se acuerdan de Los Locos Adams??). Todo se lanza contra la cámara, hay exceso de efectos especiales. La aproximación minimalista de 1968 era mucho más efectiva. Quinto: ¿por qué poner chistes anacrónicos?. Monos con peluca y dentadura postiza, o drogándose, o escuchando música moderna. Lo que podría ser la intención de satirizar costumbres de la cultura humana termina por convertirse en algo anacrónico, aberrante y que no se condice con el seteo de la historia. En un momento Tim Burton inserta tantos chistes que parece una mala comedia: ¿organizaciones de Derechos Humanos? (en el climax) ¿monos vendiendo aspirinas, algo de lo cual no sabían ni su existencia ni su utilidad 5 minutos antes de esa escena?.

Y sexto (y no menos importante): ¿por qué montar toda la historia sobre un héroe completamente egoísta, un tipo al que le importa un pito la suerte de los monos y de los humanos, y que solo piensa en rajarse del planeta en donde cayó?. Si le sumamos a esto un séptimo detalle – el estúpido Deus Ex Machina del final – y un octavo – la última escena que, si uno la analiza en retrospectiva, carece de sentido (¿cómo evolucionó la Tierra para convertirse en otro planeta de los simios?) -, verá que El Planeta de los Simios 2001 es un compendio de absurdos y pésimas decisiones creativas. Sin duda hay aciertos – los maquillajes de los simios machos son muy buenos; hay algunos diálogos con chispa; el villano de Tim Roth es realmente siniestro – pero los errores de criterio abundan y abruman. Y aún cuando uno se desprenda de la memoria del clásico de 1968, podrá ver que la versión 2001 es una aventura hueca, que desperdicia las posibilidades de una premisa tan rica y la banaliza en un show de efectos especiales y maquillaje sofisticado.

¿Hace falta aclarar que no me gustó ni medio?

THE PLANET OF THE APES

Los filmes de la saga de El Planeta de los Simios son: El Planeta de los Simios (1968), Regreso al Planeta de los Simios (1970), Escape del Planeta de los Simios (1971), La Conquista del Planeta de los Simios (1972), y Batalla por el Planeta de los Simios (1973). El Planeta de los Simios (2001) es la remake de Tim Burton del filme original. Posteriormente se iniciaría una nueva trilogía que reimaginaría el universo simio con El Origen del Planeta de los Simios (2011), El Amanecer del Planeta de los Simios (2014) y El Planeta de los Simios: la Guerra (2017). La Historia de El Planeta de los Simios es un artículo especializado de este portal, que narra la lucha del productor Arthur P. Jacobs para poder rodar el filme original de la saga.

TIM BURTON

Algunos filmes de Tim Burton comentados en este portal: Beetlejuice, el Super Fantasma (1988) – Batman (1989) – El Joven Manos de Tijera (1990) – Batman Regresa (1992) – Ed Wood (1994) – Marcianos al Ataque! (1996) – La Leyenda del Jinete Sin Cabeza (1999) – El Planeta de los Simios (2001) – El Cadáver de la Novia (2005) – Sweeney Todd (2007) – Alicia en el Pais de las Maravillas (2010) – Dark Shadows (2012) – Frankenweenie (2012) – Miss Peregrine y los Niños Peculiares (2016) – Dumbo (2019)