Crítica: Piratas del Caribe 5: La Venganza de Salazar (Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales) (2017)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

4 atómicos: muy buenaUSA, 2017: Johnny Depp (Capitán Jack Sparrow), Javier Bardem (Capitán Salazar), Geoffrey Rush (Capitán Hector Barbossa), Brenton Thwaites (Henry Turner), Kaya Scodelario (Carina Smyth), Kevin R. McNally (Gibbs), David Wenham (Scarfield)

Director: Joachim Rønning & Espen Sandberg, Guión: Jeff Nathanson

Trama: Henry Turner es el hijo de Will Turner y Elizabeth Swann. Desde hace años Henry intenta encontrar el método de liberar a su padre de la maldición a la cual está encadenado – pilotear el buque fantasma El Holandés Errante por toda la eternidad -. Ahora se ha topado con la leyenda del tridente de Poseidón, el cual sería capaz de anular el hechizo. Para ubicarlo precisa a Jack Sparrow y su brújula mágica, la cual señalaría el lugar donde se encuentra el objeto. Pero Sparrow viene huyendo de la armada británica y, en el interín, ha liberado de su prisión eterna al capitán Salazar, un cazador de piratas de origen español al cual Jack encerró en el maldito Triángulo del Diablo hace varias décadas. Y mientras Salazar desea el tridente para sí – el Triangulo del Diablo lo ha convertido, a él y a los suyos, en muertos vivientes -, Jack y Henry deberán correr contra el tiempo para ubicar el objeto mágico antes que el demoníaco capitán se apodere de él y vuelva a sembrar el terror en el mar.

Critica: Piratas del Caribe 5: La Venganza de Salazar (Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales) (2017)

Despareja y entretenida. Considerando los últimos dos bodrios que la saga de Piratas del Caribe ha engendrado (el final de la primera trilogía era un disparate que te dejaba un sabor amargo en la boca; Navegando Aguas Misteriosas era una lenta agonía sin gracia), La Venganza de Salazar es un intento válido de regresar a la sinergia que hizo famosa a la saga. Lo que Rob Marshall olvidó en la anterior entrega es que el capitán Jack funciona mejor en pequeñas dosis que dándole el protagónico exclusivo de la historia: es lo que llamo el síndrome Robin Williams. Genial en cada aparición espaciada, pero mucho de su presencia termina en un empacho angustiante.

El otro tema por el cual Piratas del Caribe 5: La Venganza de Salazar funciona mejor que las últimas entregas es que retoma la mitología de la franquicia. Si tanto nos preocupamos por Orlando Bloom y Keira Knigthley, ¿por qué los mandamos al garete?. ¿Porque se volvieron superconocidos y era caro renovarles el contrato?.  Al poner al joven talento en ascenso Brendan Thwaites como el hijo del maldito Will Turner (condenado a pilotear el Holandés Errante por toda la eternidad) matan dos pájaros de un tiro. Claro, lo que sigue es un reciclado de El Tesoro del Hombre Muerto, con otro buque maldito, un deseo de venganza incontenible contra Jack Sparrow, la brújula mágica como excusa para buscar el McGuffin de turno (el tridente de Poseidón, capaz de deshacer todas las maldiciones marítimas habidas y por haber), una parejita joven con romance en ciernes, y algunas persecuciones tan espectaculares como divertidas. La secuencia inicial – donde estos torpes intentan arrastrar una gigantesca caja fuerte y terminan arrancando de cuajo toda la sucursal del banco, llevándola de paseo por medio pueblo – es para aplaudir de pie. Lástima que la película cae en algunos tiempos muertos para intentar explicar la improbable trama, y cómo todos estos tipos – la bruja / astrónoma de linaje desconocido, el hijo de Will, capitán Jack, Barbossa, el maldecido Salazar, el sádico capitán inglés que persigue a todos – terminan enfrascados en la misma persecución.

Javier Bardem rebosa maldad y a Geoffrey Rush se lo ve apagado, quizás porque ya ha participado demasiadas veces de este show; al menos Johnny Depp recupera parte de su mojo y tiene su momento de destaque en el flashback donde se lo rejuvenece digitalmente y se cuenta cómo se hizo capitán del Perla Negra y como le lanzó (sin querer) la maldición a Bardem.  Brendan Thwaites es bastante anónimo y aunque Kaya Scodelario posee belleza y carisma, tiene química cero con su joven protagonista. Cuando se besan es mas un argumento forzado del libreto que una consecuencia natural.

Los responsables de esto son dos noruegos – Joachim Rønning y Espen Sandberg – cuyo título mas importante es la aventura biográfica Kon-Tiki (2012) sobre el viaje interoceánicos que hizo Thor Heyerdahl en los años 40. Ronning y Sandberg manejan como expertos el show y el humor, y realmente hacen maravillas con un guión que de original tiene poco, dando a luz un espectáculo pochoclero enteramente disfrutable que reflota la saga y le da oxígeno por un par de entregas mas.

PIRATAS DEL CARIBE

La trilogía original de Piratas del Caribe se compone de: Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra (2003); Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto (2006); y Piratas del Caribe: En El Fin del Mundo (2007). Posteriormente la saga se relanzaría con Piratas del Caribe: Navegando Aguas Misteriosas (2011) y Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar (2017)