Crítica: El Bunker (Outpost) (2008)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

GB, 2008: Ray Stevenson (DC), Julian Wadham (Hunt), Richard Brake (Prior), Paul Blair (Jordan), Brett Fancy (Taktarov)

Director: Steve Barker, Guión: Rae Brunton

Trama: Europa Oriental, en una zona asolada por una guerra separatista. El científico Hunt contrata a un grupo de mercenarios liderado por DC, para que lo custodie en una incursión furtiva detrás de las líneas de combate. Al llegar descubren un antiguo bunker abandonado, al cual logran reestablecerle la energía. Pero en los alrededores hay figuras merodeando y disparando ocasionalmente, y DC increpa a Hunt para que culmine rápido su misteriosa tarea y puedan salir cuanto antes de la zona. Y entonces se dará cuenta de que Hunt ha sido contratado por un grupo secreto de millonarios para que incursione en un bunker de la Segunda Guerra Mundial, en busca de una máquina secreta nazi capaz de generar campos dimensionales y pensada para desarrollar supersoldados. Pero el funcionamiento del artefacto no ha salido como lo esperado, y las figuras que asedian a los mercenarios tienen que ver con las secuelas de aquel experimento fallido.

El Bunker (Outpost) Outpost es una pequeña producción británica independiente que data del 2007. La producción fue financiada en gran parte con hipotecas que tomaron los miembros del equipo creativo para poder patrocinar el filme, una movida arriesgada que terminó por salirles bien cuando la Sony adquirió la película en el 2008. Lanzada en DVD en Estados Unidos en dicho año, la cantidad de reviews favorables impulsó a que la Sony la estrenara en cines en Europa, teniendo un buen suceso. Los resultados fueron tales que inmediatamente se puso en marcha una secuela (Outpost II: Black Sun), la que se espera para fines del 2010.

Acá hay una pequeña anécdota bien dirigida. Hay un grupo de mercenarios contratados por un misterioso científico, los que deben incursionar en una zona de guerra civil en Europa Oriental hasta llegar a un antiguo bunker nazi de la Segunda Guerra Mundial. El objetivo del científico es investigar una vieja máquina – posiblemente un arma secreta alemana – para tomar sus detalles de construcción y poder comercializarlos. Pero al ingresar al bunker, es como si los mercenarios hubieran activado una especie de mansión embrujada, con ruidos constantes y figuras tenebrosas asolando en las sombras. Tampoco ayuda el hecho de encontrar a un sobreviviente, el que se encuentra en estado vegetativo.

En realidad la mayoría del argumento de Outpost se basa en la leyenda de Die Glocke (la campana), una Wunderwaffe (“arma fantastica”, el término que usaban los alemanes para los prototipos de armas avanzadas como el famoso megatanque Maus o los cazas a reacción de aquella época) que ha existido como rumor desde la Segunda Guerra Mundial hasta ahora. El único autor que ha hablado del tema es el periodista polaco Igor Witkowski, quien afirma haber visto los planos del dispositivo y haber hallado documentación sobre la construcción del mismo. El aparato – una campana que contiene una serie de cilindros contrapuestos que giran a enorme velocidad – generaría una vibración tan fuerte como para matar a un ser humano (según Witkowski, en la prueba inicial murieron 60 de los cientificos que trabajaban en el proyecto). Pero aparte del tema de su capacidad letal, el propósito final del dispositivo ha quedado en las tinieblas; los autores que han discutido sobre su existencia han lanzado una gran cantidad de teorías, que van desde las más coherentes hasta las más disparatadas: desde que era una bomba sónica hasta que era una máquina “imposible” – era capaz de abrir puertas dimensionales; o era un motor de movimiento continuo y eterno (una fuente inagotable de energía); o era un generador de campos distorsionados que actuaba como una máquina del tiempo; o era una letal y costosa máquina alemana para generar pochoclos (!) -. Cuando algo dispara un dato misterioso sobre una parte de la historia, salen los teóricos de las conspiraciones de turno con las hipótesis más dementes a intentar cubrir el bache.

Acá Barker toma la leyenda de Die Glocke y elabora algo similar, aunque no puede evitar caer en la misma confusión que los teorizadores de turno. Sabemos que Hunt encuentra el aparato, el que cree que desarrolla un campo de energía unificado (wtf!), y que sería el equivalente alemán del experimento Filadelfia – otra leyenda urbana, basada en una prueba de invisibilidad que los norteamericanos montaron con equipos electrónicos en un destructor durante la Segunda Guerra Mundial, y que salió realmente mal -. Como para el libreto las peras, los tomates y las batatas son iguales, esa prueba de campos de energía produciría una legión de soldados indestructibles – un grupo de voluntarios encerrados en un cuarto en donde salía la energía del aparato, la que teóricamente les cambiaba su estructura molecular -, aunque el mismo equipo también es máquina del tiempo, puerta dimensional y dispositivo de invisibilidad… lo que sea. Lo cierto es que las cosas no salieron como lo previsto, y ahora las secuelas del experimento tienen sitiados a DC, Hunt y los mercenarios dentro del bunker.

En realidad la explicación de Die Glocke es tan ambigua que sirve de excusa para cualquier cosa. Lo cierto es que acá hay unos zombies / fantasmas nazis, muy parecidos al videojuego Regreso al Castillo Wolfenstein (de hecho, los efectos sonoros del filme están basado en los sonidos del juego) que son indestructibles. Hay una buena atmósfera, la cual se empaña un poco por el hecho de que la premisa no es muy clara – en algunos momentos los nazis aparecen de imprevisto detrás de los protagonistas; pero por otro lado, tienen rodeado al bunker y disparan balas de sus armas antiguas -. Los diálogos son muy buenos, los protagonistas son bastante inteligentes, y las performances son buenas. Acá está Ray Stevenson, el último Castigador de The Punisher: Zona de Guerra, que es un tipo duro hasta las uñas y aún no ha encontrado el estrellato que se merece; el rest del cast es desconocido pero muy competente.

Outpost / El Bunker es muy recomendable. Oh sí, le debe su inspiración a un montón de películas similares – desde El Fuerte Infernal hasta la barata Zone Troopers – que tratan de soldados vs fuerzas nazis sobrenaturales, pero es chiquita, entretenida y competente. Quizás la explicación de turno sobre el dispositivo de marras no tenga mucha lógica, pero es el deux ex machina que impulsa la historia, y que produce 90 minutos bastante movidos y divertidos.

LA SAGA OUTPOST / EL BUNKER

Outpost / El Bunker (2008) – Outpost II: Black Sun (2012) – Outpost III: Rise of the Spetsnaz (2013)