Crítica: Octaman (1971)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1971: Kerwin Mathews (Dr Rick Torres), Pier Angeli (Susanna), Jeff Morrow (Dr John Willard)

Director: Harry Essex, Guión: Harry Essex

Trama: El biólogo Rick Torres se encuentra realizando investigaciones en las aguas de ríos y lagos de Mexico, hasta que descubre la polución de las mismas están provocando cambios genéticos en la fauna marina. Torres encuentra un pulpo mutante y lo lleva a analizar al laboratorio del Dr. Willard, el que le da poco crédito al descubrimiento. Pero al regresar, Torres descubre que su campamento ha sido arrasado por una criatura del tamaño de un hombre – y que posiblemente sea una mutación más avanzada del pulpo encontrado -. Ahora Torres y sus hombres intentarán darle caza a la criatura a toda costa.

Octaman Ya he comentado – en alguna otra oportunidad – que la fotografía blanco y negro tiende a hacer digerible a cualquier filme, aún al más terrible. Es como si pusiera al espectador en el humor adecuado para ver un espectáculo bizarro. Lamentablemente el costo del rodaje en color se abarató a mediados de los años sesenta, y el cine B y Z perdió ese esencial tono monocromático. Y, con brillantes colores o con tonos lavados (propios de celuloide de mala calidad), las películas malas se hacen intolerables. En el caso de Octaman – que parece una pieza de museo de los años 50 pero rodada en los 70 -, las malas actuaciones, los malos diálogos y los temibles FX bordean lo insufrible, y uno termina por aborrecer lo que debería haber sido un rídiculo pero gracioso filme serie B.

Esta es una reunión de estrellas en decadencia. Está el otrora ídolo de matinee Kerwin Mathews – protagonista de Sinbad y la Princesa laburando por el pancho y la coca; el clásico habitué de serie B Jeff Morrow – This Island Earth – en un papelito; diosa en decadencia Pier Angeli – ex prometida de Kirk Douglas -, quien se suicidó ese mismo año y no sabemos si fue porque vió el filme terminado; y el director y guionista Harry Essex, quien conoció tiempos mejores con obras como El Monstruo de la Laguna Negra (basada en un guión suyo). De hecho, Octaman no es más que un reciclado de Creature From Black Lagoon, con otro monstruo cachondo detrás de la fémina protagonista de turno.

El tema es que las rutinas serie B de los monstruos cincuenteros se ven mal cuando se ruedan en los años 70 y a colores. Los FX son lamentables – hay un monigote de goma que la producción tira con un hilito y que se supone que es un baby octaman -, y eso que figura Rick Baker en su primer trabajo para la pantalla grande. El Octaman de turno es un mamotreto que vive agitando sus tentáculos falsos, y mata a sus víctimas a cachetadas o porque las muy idiotas se enredan con sus brazos y se asfixian solas – el síndrome Bela Lugosi de La Novia del Monstruo, made by Ed Wood Jr -. El héroe es bastante incompetente, y las ocurrencias del libreto no son muy felices. Por ejemplo, quieren matar a la criatura rodeándola con un círculo de fuego para agotarle el oxígeno (wtf!), con el obvio detalle ridículo de que las llamas no llegan ni a 20 cm del suelo (tsunami de wtf!).

Octaman es un bochorno incompetente. No es pasable ni siquiera en el nivel hiper bizarro de esas películas que nos gustan tanto a nosotros. Aburre y es ridícula, pero no siquiera llega a ser tan mala que resulte graciosa. Es un engendro de ocho patas que merece evitarse.