Crítica: La Noche del Terror Ciego (1971)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

España, 1971: Lone Fleming (Betty Turner), Elena Arpon (Virginia White), Cesar Bruner (Roger Wholen), Joseph Thelman (Pedro Cantal), Maria Silva (Maria)

Director: Amando de Ossorio, Guión: Amando de Ossorio

Trama: Virginia se encuentra de vacaciones junto a su amigo Roger – sobre el cual posee un interés amoroso -. Pero se encuentra casualmente en el hotel con Betty, con quien tuvo una amorío lésbico en sus tiempos de internado. Roger las encuentra y, atraído por Betty, les propone un viaje de campo – poniendo en una clara situación de incomodidad a Virginia -. Las situaciones desagradables para Virginia por el flirteo de Roger se continúan sucediendo a bordo del tren, y la chica decide abandonar el mismo en plena ruta. Pero Virginia ha llegado a un lugar desamparado: un viejo monasterio abandonado donde se encuentran las tumbas de una decena de caballeros templarios. Lo que Virginia desconoce es que los caballeros han vuelto a la vida y se encuentran sedientos de sangre y carne humana. A pesar de no tener ojos, los muertos revividos detectan con facilidad dónde se oculta la chica. Y allí comenzará la peor de las pesadillas para Virginia.

La Noche del Terror Ciego Si hay un género desconocido por estos lares es el cine de género español. Es un rubro que comenzó a tener auge a finales de los años 60, siguiendo el modelo exploitation del cine B italiano y abordó prácticamente los mismos temas – horror, western, policiales, erotismo -. La mayor diferencia estriba en que España estaba bajo el poder del franquismo y la censura era bastante dura, por lo cual las porciones de desnudos y sangre eran medidas con cuentagotas. Entre esa camada de cine exploitation español se encuentra el director Amando de Ossorio, que construiría su propio nicho gracias a La Noche del Terror Ciego y sus tres secuelas.

La Noche del Terror Ciego no deja de ser un filme de zombies trasvestido, en donde los muertos vivos ahora son un grupo de caballeros templarios condenados por blasfemos y malditos por toda la eternidad. Los FX que ilustran a los caballeros son más o menos, con unas cuantas tomas patéticas de manos falsas y máscaras imperturbables. En su época debieron impresionar pero ahora lucen terriblemente anticuados y artificiales. En cambio, en donde la película se luce realmente son en las visiones fantasmagóricas de estos cadáveres a caballo; en esos momentos uno piensa en que Ossorio se ha inspirado en los jinetes Nazgul de El Señor de los Anillos ya que las imágenes se ven similares.

Sin dudas es una buena premisa; el problema es la ejecución que se alterna entre lo horriblemente malo (como el empleado de la Morgue) y lo terriblemente lento. El comienzo del filme es tremendamente risible por lo bizarro de los diálogos y las situaciones, que son más propias de un producto softcore italiano. Chica que encuentra a amiga, amigo que se interesa en la amiga, la chica que tuvo una relación lésbica con la amiga, y un trío en donde los intereses de cada uno están puestos en las personas equivocadas. La escena lésbica no pasa de un par de besos, y las transiciones entre secuencias no están mal hechas aunque son algo torpes. La chica se escapa y va a parar al cementerio de los templarios. Mal día para ir al campo.

El tema es que toda la historia, así como está armada, no da más que para un corto o el capítulo de una hora de alguna serie de terror. Por eso es que las escenas se estiran hasta la eternidad – el filme se centra en Virginia y, desde que llega al monasterio abandonado, pasa una enorme cantidad de minutos hasta que los zombies la descubren, la persiguen y la atrapan; y lo mismo pasa con la investigación de Betty y Roger -, y terminan por desmerecer los méritos de la película. También es cierto que Ossorio no es tan diestro en algunas escenas – como la carnicería final que resulta demasiado aséptica quizás por problemas con la censura, además de mostrar un par de detalles desagradables como una niña metida en medio de la matanza -. Cuando el film se regodea con las escenas oníricas de los caballeros fantasmales cabalgando resulta formidable; pero en el medio es una sucesión de tiempos muertos que dan para el bostezo.

En sí La Noche del Terror Ciego no es un mal filme, pero precisaba un guión más cargado de mejores diálogos y más situaciones. Los monstruos aparecen dos o tres veces, hay poca sangre y tetas. Para el delirio que pretende vender, es demasiado contenido. Igual resulta recomendable para aquellos que le dan una gran cantidad de crédito en paciencia a aquellas películas cuyo tema resulta original.

LA SAGA DE LOS ZOMBIES TEMPLARIOS DE AMANDO DE OSSORIO

La Noche del Terror CIego (1971) – El Ataque de los Muertos Sin Ojos (1973) – El Buque Maldito (1974) – La Noche de las Gaviotas (1975)