Crítica: Next, El Vidente (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2007: Nicolas Cage (Cris Johnson / Frank Cadillac), Julianne Moore (agente Callie Ferris), Jessica Biel (Elizabeth Cooper), Thomas Kretschmann (señor Smith)

Director: Lee Tamahori, Guión: Gary Goldman, basado en el cuento The Golden Man de Philip K. Dick

Trama: Cris Johnson es un ilusionista que tiene un show de poca monta en Las Vegas. Pero el verdadero don de Johnson es su capacidad de ver dos minutos en el futuro. El FBI le ha estado siguiendo el rastro durante un tiempo; y cuando en un complicado incidente en un casino Johnson resulta involucrado, los federales aprovechan la ocasión para intentar atraparlo. Y es que el FBI sabe de los poderes de Johnson y lo precisan con urgencia para poder detectar pistas sobre el paradero de una bomba atómica que unos terroristas han infiltrado en Estados Unidos y planean detonar en cualquier momento.

Next, El Vidente Hay películas tontas. Hay filmes que trampean sus propias reglas. Hay cintas que uno disfruta y que, al rato largo, empieza a caer en la cuenta de la cantidad descomunal de huecos de lógica y disparates que inundan la trama. Mientras uno las ve, no se percata de ello; el efecto es de acción retardada y ocurre horas después de su exhibición.

El caso de Next, El Vidente es típico. Es uno de esos filmes en que uno se imagina a los guionistas pergueñando la trama, poblándola de acción y grandes escenas pensadas sólo para que luzcan bien en un trailer. Imaginen a un tipo que puede ver el futuro sólo por dos minutos; agréguenle una trama vinculada al terrorismo nuclear; y méchenlo con varios cortes rápidos de excitantes persecuciones. Listo: ¿no tenemos un trailer intrigante?.

En realidad Next es una adaptacion muy libre del cuento El Hombre Dorado de Philip K. Dick, que data de 1954. Allí había un mundo futuro en donde los mutantes eran cazados; una pareja de agentes captura al sujeto del título – un hombre con la piel de oro – que, además, tiene poderes mentales. Ve el futuro, puede influenciar a las personas. Al final seduce a la oficial de turno y la deja embarazada. De todo eso, lo único que quedó en la película fue el tema de la clarividencia a corto plazo y nada más.

Uno puede preguntarse qué utilidad puede tener semejante poder. El filme se encarga de demostrarlo y de hacerlo interesante. Tanto las peleas como los escapes de Nicolas Cage son muy imaginativos, en especial la secuencia que ocurre en el Gran Cañon. Incluso uno piensa lo promisorio que suena todo esto para crear una serie de ciencia ficción hecha con dos pesos, sin efectos especiales – sólo hay que rodar varias escenas alternativas en un mismo decorado para editarlas como “futuros posibles” -. El problema con el filme es la manera como avanza la historia. De la nada el FBI sabe que Nicolas Cage tiene poderes y lo empieza a perseguir; al FBI se le ocurre que Cage puede detectar una bomba nuclear dos minutos antes de detonarla (como si ello sirviera para algo; y encima debería coincidir que Cage esté en la misma ciudad en donde está el dispositivo, aún cuando los terroristas podrían hacerla volar en cualquier lugar de USA); también de la nada los terroristas salen a liquidar a Cage – como si sus poderes inútiles pudieran arruinarles los planes -, de cuya existencia se enteran mágicamente, y que al perseguirlo sólo terminan por ponerse en evidencia frente a los federales; aparece Jessica Biel en medio del relato y jamás se explica cómo el protagonista la conoce ni por qué su presencia realza sus poderes; y en cuanto al climax – si bien es bueno – tiene cierto tufillo a trampa. Como si los guionistas no supieran cómo resolver la historia satisfactoriamente, apelan al recurso del deja vu.

Pero en medio de toda esa fila de inconsistencias, Next, El Vidente se deja ver. Lee Tamahori – Otro Día Para Morir – le da ritmo y adrenalina, y entre eso y lo intrigante de la premisa termina por salvar las papas del fuego. Si se hubiera explorado en profundidad el tema, podría haber sido apasionante; pero así como está, Next es un entretenimiento pochoclero con algo de substancia que se deja ver amablemente.