Crítica: Monstruos vs Aliens (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2009: con las voces de Reese Witherspoon (Susan Murphy / Ginormica), Seth Rogen (B.O.B.), Hugh Laurie (Dr. Cucaracha), Will Arnett (Eslabón perdido), Kiefer Sutherland (General W.R. Monger), Rainn Wilson (Gallaxhar), Stephen Colbert (Presidente Hathaway)

Director: Rob Letterman y Conrad Vernon, Guión: Maya Forbes y Wallace Wolodarsky

Trama: Susan Murphy está a punto de casarse cuando le cae encima un enorme meteorito. Sobreviviendo milagrosamente al impacto, las radiaciones de la roca provocan que Susan comience a crecer hasta alcanzar proporciones gigantescas. Inmediatamente la chica es atrapada por el gobierno y enviada a una instalación ultrasecreta en donde tienen encerrados a otros monstruos bajo observación. La vida de Susan parece vacía y sin sentido, con la excepción de la fuerte amistad que ha hecho con los fenómenos que conviven con ella en el laboratorio. Pero cuando el siniestro alienígena Gallaxhar comienza su invasión a la Tierra, el gobierno decide acudir a los monstruos para que les ayuden a combatirla, con la promesa de obtener su libertad. Y así Susan, el amorfo Bob, el eslabón perdido y el Dr. Cucaracha serán los únicos bastiones que pueden impedir que nuestro planeta caiga en las manos de Gallaxhar.

Monstruos vs Aliens Monstruos vs Aliens es la última aventura animada de Dreamworks, los mismos que dieron vida a Shrek y sus secuelas. Uno de los co directores es Conrad Vernon, quien dirigió Shrek 2; y el otro es Rob Letterman, responsable de El Espantatiburones entre otros títulos de la casa. En los libretos figuran Maya Forbes y Wallace Wolodarsky, quienes han escrito principalmente para series de TV como Los Simpsons.

Aquí la onda es realizar una parodia a las películas de ciencia ficción de la serie B de los años cincuenta y sesenta. Hay una sobreabundancia de guiños para los fans: la chica gigante es una referencia obvia a Attack of the 50 Foot Woman (1958) (con algunos elementos de El Asombroso Hombre Creciente); BOB está claramente basado en La Mancha Voraz; el eslabon perdido es una mezcla de El Monstruo de la Laguna Negra con El Enigma del Otro Mundo (otro ser que encontraron en el hielo y que ahora le gusta deambular por las playas tropicales); hay una larva gigantesca y tonta al estilo de la japonesa Mothra; y el Dr. Cucaracha es el clon de La Mosca de Cabeza Blanca. Por si fuera poco hay un sosías del General Turgidson, del presidente chapucero y del fabuloso salón de guerra de Dr. Strangelove. Y posiblemente por allí queden unas cuantas referencias más, como la parodia a la escena del contacto de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.

La película empieza con buena garra. Y prácticamente todo va sobre ruedas hasta la conclusión del combate con el primer robot gigante que envía Gallaxhar al planeta. En el medio hay varios gags graciosos, que van repartidos entre el torpe e impulsivo presidente de Estados Unidos, y Bob el monstruo de gelatina, que seguramente son los mejores personajes de la película. Pero apenas termina la batalla campal en el puente de San Francisco, el filme entra en picada. En sí no es que comete ningún error garrafal; simplemente sucede que el guión deja de ser gracioso, se transforma en un filme lineal de acción, y termina por engolosinarse con los efectos especiales. Por supuesto la animación es grandiosa; pero toda esa picardía y ese cálido homenaje a la sci fi bizarra de medio siglo atrás queda sepultado por el preciosismo visual. El libreto se ha olvidado que se trataba de una comedia.

Cuando uno examina Monstruos vs Aliens llega a la conclusión de que Dreamworks ha querido hacer su propia versión de Los Increíbles de Pixar. Más que una historia de monstruos, trata sobre la creación de un equipo de superhéroes. El problema pasa porque los lazos afectivos y los conflictos que surgen de su condición están vistos de manera muy trivial, mientras que en Los Increíbles resultaba mucho más elaborado y creíble (valga la redundancia). Aún una película infantil tiene que tener algún tipo de desarrollo emocional que los vincule con la platea. Y si al filme no le interesa desarrollar ese punto, al menos debería hincar el diente en el aspecto de la comedia, pero el resultado final termina siendo tibio. Uno siente que es una oportunidad desperdiciada de hacer la sátira definitiva sobre los clichés del cine de monstruos de los 50, pero el libreto se enfría a mitad de camino. Simplemente le faltaba una reescritura más, que le pusiera más humor al último acto.

Monstruos vs Aliens es buena, pero podría haber sido mucho mejor. Entretiene y visualmente es impactante, pero el último acto es algo rutinario (por no decir aburrido). Es una lástima, ya que habían unas cuantas ideas interesantes aquí pero que a nadie le importó terminar de desarrollarlas.