Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 1987: Andre Gower (Sean Crenshaw), Ryan Lambert (Rudy), Duncan Regehr (Conde Drácula), Tom Noonan (monstruo Frankenstein), Stephen Macht (Del Crenshaw)
Director: Fred Dekker, Guión: Shane Black & Fred Dekker
Trama: Sean Crenshaw es un niño de 12 años al cual le fascinan los monstruos. Su cuarto está adornado de posters de filmes de terror de los años 50 y lee con asiduidad la revista de culto Famous Monsters of Filmland. Sean está convencido de que los monstruos realmente existen y por ello ha fundado un club: el escuadrón antimonstruos. Pero todo este delirio no tendría asidero si no fuera porque el verdadero Drácula ha llegado a la ciudad y ha convocado a sus huestes del mal – Frankenstein, la Momia, el Hombre Lobo, el Monstruo de la Laguna Negra – para que impide – cada 100 años – que el mal domine la Tierra. Y el único momento en que el amuleto se encontrará vulnerable será en la medianoche de mañana… momento en el cual Sean y sus amigos deberán impedir que los monstruos culminen su tarea. Tomados por mentirosos por adultos y autoridades, sólo ellos – un puñado de niños – serán los únicos capaces de salvar el mundo… luchando contra adversarios tan gigantescos como despiadados.
los monstruos de la Universal intentan cazar a una pandilla de chicos curiosos en The Monster Squad (1987)
The Monster Squad parece ser el sueño húmedo de un ávido fan de la mítica revista Famous Monsters of Filmland. He aquí a la dupla de Fred Dekker & Shane Black haciendo una comedia de terror y dándose el lujo de revivir al panteón de monstruos clásicos de la Universal – tan en boga en los años 40 y 50 -, compuesta por Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo, la Momia y el inimitable Monstruo de la Laguna Negra. El resultado es simpático y divertido, aún cuando los agujeros de lógica abundan y son enormes. Que alguien me explique cómo cacso llegó el libro de ritos secretos de Van Helsing a un pueblito del medio oeste norteamericano, o cómo diántres coincidieron en semejante lugar un montón de monstruos de procedencia europea (salvo Gillman que es brasilero!).
Los maquillajes no son de lo mejor, y eso que está Stan Winston como encargado del tema. Lo que sí sorprende es que el filme – teóricamente una comedia infantil y apuntando al mismo público que 3 años antes estallara con Los Cazafantasmas – tiene momentos bastante crudos e impresionantes, como la incursión inicial de Van Helsing en la mansión de Drácula, plagada de zombies bastante podriditos, o la batalla del final en donde Drácula queda a medio convertir entre humano y vampiro a causa de una herida. No es La Noche de los Muertos Vivos pero es los suficientemente impresionante como para que mas de un pibe orine su cama durante un mes seguido.
En si The Monster Squad es una mezcla extraña, como si Spielberg hubiera decidido rodar un guión escrito por Forrest J. Ackerman. Están las pandillas de pibes, las bromas adolescentes, las andanzas en bicicleta, los monstruos de corazón noble (como el Frankenstein de Tom Noonan, que es un dulce), y las historias increíbles que ningún adulto cree, razón por la cual los chicos deben juntar coraje e intentar resolverlo por su cuenta. Oh, sí, la gente aparece en lugares inesperados y hay un par de escenas bastante crueles, pero el filme es entretenido para los adultos en general. Es por eso que muchos lo consideran un pequeño clásico de culto mas allá de sus pifias argumentales.
Con su dote de nostalgia e ingenuidad, matizada con algunos toques sangrientos, The Monster Squad es un filme disfrutable. Quizás no es equilibrado, pero entretiene y si bien sigue la fórmula Spielberg demasiado al pie de la letra, tiene su cuota de momentos emocionantes – la nena intentando salvar a Frankenstein al que adora, la carta que le escribe el nenito al ejército pidiéndoles ayuda porque en su pueblo hay monstruos… (y después aparecen los militares en serio!), el gordito que se envalentona para enfrentarse e Gillman en un duelo donde tiene todas las de perder...- los cuales la remarcan, le dan personalidad y la sacan del olvido, convirtiéndola en una obra que le traerá añoranzas a mas de uno.