Crítica: Midnight Special (2016)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2016: Michael Shannon (Roy Tomlin), Joel Edgerton (Lucas), Jaden Lieberher (Alton Meyer), Adam Driver (Paul Sevier), Kirsten Dunst (Sarah Tomlin), Sam Shepard (Calvin Meyer)

Director: Jeff Nichols, Guión: Jeff Nichols

Trama: Roy y Lucas se encuentran en fuga. Ambos han secuestrado al hijo de Roy, Alton, arrebatándolo de las garras de un culto apocalíptico. Pero el líder del culto, Calvin Meyer, no se ha quedado atrás y ha ordenado capturar y matar al niño. El tema es que el chico puede anticipar el futuro y es capaz de leer mensajes cifrados de los satélites del gobierno, además de controlar a las personas con su mente. También el FBI y otras fuerzas de seguridad están tras los pasos de Alton, deseosos de conocer sus secretos. Pero lo único que sabe Alton es que debe ir a ciertas coordenadas – ubicadas en un páramo -, en donde encontrará todas las respuestas sobre su existencia. Esquivando a federales y ocultistas, Roy y Lucas están dispuestos a sacrificar su vida con tal de que Alton cumpla su misión… ya que entienden que el propósito final del niño es mucho mas importante que su simple existencia.

Los cortes de luz no afectan a Jaden Lieberher en esta escena de Midnight Special (2016) Los cortes de luz no afectan a Jaden Lieberher en esta escena de Midnight Special (2016)

Midnight Special Si Super 8 era un sentido homenaje a los filmes fantásticos que rodaba Steven Spielberg en los años 70 y 80, esperen a ver Midnight Special. El filme de Jeff Nichols desborda de referencias spielberianas, sean chicos con superpoderes, contactos alienígenas, hombres de negro y hasta parajes acordonados por fuerzas del gobierno, los cuales esperan que ocurra alguna especie de contacto extraterrestre en el perímetro. Oh, si, el final de Midnight Special tiene mucho de Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, sazonado con una pizca de Tomorrowland, algo de Ciclops de los X-Men, y bastante de E.T. El Extraterrestre.

La cuestión es si semejante mezcla es satisfactoria. Considerando el desastre narrativo que armaba J.J. Abrams en el último acto de Super 8, Midnight Special es una película spielberiana mucho mas redonda. El problema es que el director Nichols se ensalsa en los mecanismos de la intriga y la fuga, pero no hay mucho desarrollo de personajes. Digo: la historia es interesante, pero hay cosas que faltan explicar, ya sea cómo es que Michael Shannon llevó al pibe al culto, qué significado le encontraban todos los tipos de la secta a los mensajes que disparaba el chico (y que eran manifiestos militares altamente codificados que el chico leia directamente de los satélites), qué significan los rayos que salen de los ojos del niño, o qué pito toca Joel Edgerton en todo esto (o qué deuda mantiene con Shannon), considerando que está jugándose la vida para salvar al hijo de su mejor amigo. Hasta el final es trunco y no satisface las inquietudes que el relato generó en los minutos previos.

Si la historia tiene un desarrollo rústico, al menos es interesante mientras dura. El personaje de Alton Meyer tiene mucho misterio y, cuando se sale de control, genera cosas formidables – como cuando tira abajo un satélite militar y sus restos caen sobre la gasolinera en donde están apostados -. El problema es que el resto de los personajes están medio pintados. Yo creo que Michael Shannon es un buen actor, pero acá es un marmol frío e inmutable, incapaz de transmitir algún tipo de sentimiento por el chico. Al menos Joel Edgerton, Kirsten Dunst e incluso Adam Driver son mas expresivos aunque sus roles son bastante limitados.

Midnight Special es un buen misterio y está bien dirigido. Le faltaba mas trabajo a la historia, como para redondear personajes y dar algunas explicaciones adicionales… en especial el final, en donde deberían haber dado mas pistas de si el sacrificio hecho realmente había valido la pena; pero aún así me resulta recomendable, ya que es bastante sólida e inteligente, aún cuando no resulte enteramente satisfactoria en todos sus estamentos.