Crítica: Memorias de un Hombre Invisible (1992)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1992: Chevy Chase (Nick Halloway), Daryl Hannah (Alice Monroe), Sam Neill (David Jenkins), Michael McKean (George Talbot), Stephen Tobolowsky (Warren Singleton)

Director: John Carpenter, Guión: Robert Collector, Dana Olsen & William Goldman, basados en el libro homónimo de H.F. Saint

Trama: Nick Halloway es un operador de bolsa al que le gustan el vino y las mujeres. En una de sus noches de juerga conoce a Alice, una rubia despampanante de la cual queda prendado. Pero la velada recargada de alcohol y pasión han hecho mella en Nick, quien padece una resaca terrible cuando se ve obligado a asistir a la presentación de negocios de los laboratorios Magnascopic. Escapándose de la disertación, Nick se refugia en una oficina y se despacha con una siesta… pero, cuando despierta, empieza a percatarse que algo ha ocurrido. La mitad del edificio ha desaparecido y, por lo que puede comprobar, él mismo se ha vuelto invisible. Al parecer el testeo de una máquina ha fallado y ha generado un campo de fuerza que ha convertido en transparente todo lo que se encontraba a su alcance. Ahora Nick vaga por la ciudad, solo y desesperado y, lo que es peor, siendo perseguido por las fuerzas de David Jenkins – un oscuro agente de la CIA que desea reclutarlo a la fuerza como operativo, ya que la invisibilidad de Nick lo convierte en el asesino y saboteador perfecto -. A duras penas ha logrado llegar a una casa que Alice posee en la playa; y, mientras intenta explicarle lo que ha pasado a la muchacha, los helicópteros de Jenkins se encuentran rastreando la zona. Ahora ambos se encuentran a la fuga y las probabilidades de éxito son demasiado bajas… a menos que a Nick se le ocurra algún plan para detener a Jenkins y a su gente antes que sea demasiado tarde.

Memorias de un Hombre Invisible (1992) Si uno ve Memorias de Un Hombre Invisible sin haber chequeado los créditos, jamás podría adivinar que éste se trata de un filme de John Carpenter. El maestro tiene un par de cintas similares, piezas hechas por encargo de los grandes estudios y en donde su estilo resulta totalmente camuflado por lo comercial de las circunstancias. El otro título en cuestión es Starman, otra película fantástica pero tan bien intencionada que se encuentra en las antípodas de la línea habitual de Carpenter.

En sí, lo más original que tiene Memorias de un Hombre Invisible son algunas secuencias de efectos especiales, como Chevy Chase fumando – y donde vemos cómo se le llenan los pulmones transparentes de humo – o corriendo bajo una densa llovizna, lo que lo transforma en una figura plateada y traslúcida y que constituye un toque visual de calidad. Pero en cuanto al resto es una trama rutinaria al 110%: a un tipo le ocurre algo, obtiene poderes de alguna especie, lo empiezan a perseguir los burócratas del gobierno, y debe intentar escaparse con la ayuda de una chica que conoció a último momento. Deben haber 200.000 millones de películas similares, hechas desde los años 70 hasta ahora.

Todo esto no quita que Memorias de un Hombre Invisible no sea una película bien hecha. Las performances son muy buenas – sorpresivamente el que da la nota es Chevy Chase, quien luce apuesto, controlado e irradia carisma, amén de poseer una excelente química con Daryl Hannah -, los efectos son prolijos, y hay un par de situaciones medianamente cómicas. Por contra, está Sam Neill como el agente sicótico de turno, en otra de sus típicas sobreactuaciones. El otro punto opaco es que la trama es eminentemente predecible.

Resulta curioso ver a Carpenter en un proyecto que comenzó originalmente como una comedia que iba a dirigir Ivan Reitman. El punto es que surgieron cortocircuitos entre Reitman y Chase – quien trajo la idea a la gente de Warner Brothers, y que esperaba que el filme sirviera para darle un giro más serio a su carrera -, Chase hizo echar a Reitman, y Carpenter entró. La macana es que la crítica la demolió de una – cuestionando ácidamente la elección de Chevy Chase como protagonista – y el público le dió la espalda. No sólo Memorias de un Hombre Invisible marcaría el principio del derrumbe de la carrera de Chase – protagonizando un fracaso tras otro y terminando como secundario en varias series de TV -, sino el del mismo Carpenter, que en los 90 no rodaría ni un filme rentable y que terminaría semi retirado en el 2001.

Aún con toda su mala prensa, Memorias de un Hombre Invisible es una película potable. No es original pero es compulsivamente mirable. Como pasatiempo zafa, y tiene un par de momentos inspirados, lo cual es pedir demasiado para un producto de estas características.

JOHN CARPENTER

Los filmes de John Carpenter que hemos comentado hasta ahora en este portal son: Dark Star (1974) – Noche de Brujas (1978) – La Niebla (1980) – Escape de Nueva York (1981) – El Enigma de Otro Mundo (1982) – Christine (1983) – Rescate en el Barrio Chino (1986) – El Principe de las Tinieblas (1987) – Ellos Viven (1988) – Diario de un Hombre Invisible (1992) – En la Boca del Miedo (1994) – El Pueblo de los Malditos (1995) – Vampiros (1998) – Fantasmas de Marte (2001) – Atrapada (2010). Halloween (2018) es una secuela directa del título original, dirigida por David Gordon Green y contando con el asesoramiento y la música de John Carpenter.