Crítica: Matt Helm: The Silencers (Matt Helm, Agente Muy Especial) (1966)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

calificación 3/5: buena USA, 1966: Dean Martin (Matt Helm), Stella Stevens (Gail), Daliah Lavi (Tina), James Gregory (MacDonald), Victor Buono (Tung-Tze), Arthur O’Connell (Wigman), Robert Webber (Sam Gunther), Nancy Kovack (Barbara), Roger C. Carmel (Andreyev), Cyd Charisse (Sarita), Beverly Adams (Lovey Kravezit)

Director: Phil Karlson – Productor: Irving Allen – Guionistas: Oscar Saul sobre novelas de Donald Hamilton – Musica compuesta por Elmer Bernstein

102 min, No rating, Color

Trama: La organización de contrainteligencia ICE precisa que el agente secreto Matt Helm regrese para hacerse cargo de una misión. Le han llegado algunos datos aislados sobre la posible defección de un científico nuclear a las líneas enemigas de la organización The Big O, así como la inminencia de la ejecución de la Operación Fallout, cuyo contenido desconoce. Helm es reticente a regresar al servicio y prefiere continuar su trabajo como fotógrafo de modelos. Pero numerosos atentados contra su vida suceden, y deberá sí o sí hacerse cargo de la investigación. Pronto descubrirá que Fallout es un operativo de sabotaje, pensado para tomar el control de la prueba de un misil balístico y estrellarlo contra una bomba nuclear guardada en un depósito subterráneo, provocando una catástrofe radiactiva en suelo norteamericano,y echándole la culpa a los soviéticos para provocar una nueva guerra mundial.

Critica: Matt Helm: The Silencers (Matt Helm, Agente Muy Especial) (1966)

Matt Helm: The SilencersSobre los orígenes de Matt Helm, nos remitimos al comentario pertinente que hicimos en la crítica de Murderers Row. Solo diremos que Helm, literariamente, era una suerte de Mike Hammer del espionaje (un asesino despiadado escudado en la legalidad de su trabajo), y que terminó siendo canibalizado para convertirse en una serie de comedias banales producidas por el otrora socio de Cubby Broccoli – Irving Allen – , quien después de ver como su ex se volvía millonario con la serie 007, intentó no perder nuevamente el tren y generó su propia saga de agentes secretos.

La serie de filmes fue protagonizada por el ex Rat Pack Dean Martin. Y si bien son verdaderos sacrilegios al espíritu de las novelas de Donald Hamilton, resultan bastante aceptables en sus propios términos. Mientras que las dos entregas siguientes (Murderers Row y The Ambushers) son graciosas por el nivel de amateurismo a nivel de dirección y producción, The Wrecking Crew – con el regreso del director original, Phil Karlson – resulta un bodrio soporífero donde todos – hasta Martin – parecen hartos de la serie.

The Silencers es el primer film de la saga. Esta vez cae bajo el cuchillo del guionista dos novelas, quizás las más crueles de la serie (The Silencers y Death of a Citizen), y termina generándose cualquier otra cosa. En todo caso, en una copia clase Z de Dr. No, con villano oriental y desvío de misiles incluídos. Sin embargo, es un film bastante contenido en sus excesos y que juega la mayor parte del tiempo con cierta seriedad y densidad de relato. Obviamente, los quince primeros minutos vemos a Martin haciendo de las suyas, besando a todas las chicas que se le cruzan, y entreteniéndose con los juguetes electrónicos del departamento de soltero ideal que solían presentar las películas americanas de entonces (y que posee todas las comodidades de un hotel alojamiento de lujo). Pero una vez pasada esa etapa, y con Helm involucrado en la misión, el rumbo del film es bastante correcto y serio, con algunos leves toques de comedia.

Martin es acompañado por otra agente de ICE – interpretada por Daliah Lavi (a quien veremos también en la versión 1967 de Casino Royale) – a Phoenix, donde supuestamente el científico nuclear desertará y entregará una cinta con los datos del lanzamiento. El operativo sale mal, la compañera de Helm resulta lastimada, y entra a jugar una torpe espectadora de los sucesos (interpretada por Stella Stevens), quien toma la cinta por error, y de la cual Helm sospecha que es agente de Big O – la ha visto en compañía de hombres de dicha organización -.Sobre una pista, Helm y Gail Hendrix (el personaje de Stevens) irán a parar al pueblo de San Juan, descubriendo movimientos de agentes enemigos y siendo apresados por éstos, terminando en … (poner voz de Dr. Evil al decir esta frase) … la guarida subterránea ! del villano Tung Tze, interpretado por Victor Buono.

En todo este trayecto, Martin irradia su carisma habitual, aunque las escenas cómicas se los lleva Stella Stevens como la torpeza ambulante (llevándose cosas por delante o tirando por accidente objetos a cada rato). Algunos de los mejores momentos de comedia del film se deben a ella, y sorprendentemente las bromas sexistas o sobre licores que serían habituales de la saga están medidos. Lo que no quita que Stevens o el resto del cast femenino no aparezcan a cada rato en paños menores, pero aún así no son las salvajes alusiones machistas que explotarían en las siguientes películas. Están presentes los baratos gadgets de Helm, en especial una pistola que dispara para atrás (y que ese chiste iría mutando en otras utilidades absurdas de pistolas en las cintas siguientes) o unos botones explosivos que nunca demoran para detonar los tres segundos que dice el guión. Y por supuesto, los tiros por elevación a Frank Sinatra (Helm pone la radio, escucha una canción de Frankie e inmediatamente cambia el dial, sintonizando otra emisora que pasa una tonada del mismo Dean Martin… a lo cual replica “este tipo realmente sabe cantar”).

Lo que sí es notorio, es lo bajo del presupuesto. La guarida subterránea parece construida con bolsas de consorcio y papel maché, el centro de mando son un par de racks con cintas de computadoras apoyados contra unas cortinas, y los pocos autos que hay en el film son los mismos que se ven una y otra vez, sin importar el bando que los use. Sin embargo, no sólo a nivel guión el resultado es mejor que los otros films, sino a nivel actoral. Victor Buono interpreta con cierta finura al villano, con algún que otro desborde, pero siempre en forma (resulta obvio que es un papel que puede interpretar con los ojos cerrados), y que no está muy lejos de su King Tut en la serie Batman del mismo año. También, sobre este punto, resulta notoria la influencia de la tira televisiva del encapotado en cuanto a estilo, con ciertos toques absurdos pero ocasionales, los ángulos de cámara torcidos, los colores pop, etc. Y, en términos de acción, Martin se desenvuelve mejor, aunque las escenas de persecuciones o tiroteos resultan bastante sosas, filmadas sin demasiada tensión.

Primera entrega de la serie; es una película mejor armada que las que siguen, pero no resulta demasiado cómica. Al menos intenta jugar más en los terrenos de un 007 de segunda que en una mala comedia machista. Como siempre, las mujeres de la serie se ven mas deslumbrantes que las de la saga Bond original, pero los valores del resto de la producción son muy menores.

3 CONNERYS: Calificamos las películas de acuerdo a su nivel de calidad dentro de una misma serie y a sus valores como entretenimiento. No llega a ser un film bueno en términos standard; hay un mejor desarrollo del libreto y una mayor seriedad en la conducción del film, pero juega como un Bond de segunda con ocasionales lapsos de comedia. En el peor de los casos, resulta sosa.

LA SAGA DE MATT HELM

La saga de Matt Helm protagonizada por Dean Martin se compone de: The Silencers (1966) – Murderers Row (1966) – The Ambushers (1967) – The Wrecking Crew (1969)