Crítica: La Marca de Kriminal / Los Cuatro Budas de Kriminal (1968)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Italia – España, 1968: Glenn Saxson (Kriminal), Helga Liné (Mara Gitan), Andrea Bosic (Inspector Milton), Tomás Picó (Mr. Brown), Evi Rigano (Janet)

Director: Fernando Cerchio, Guión: Eduardo Manzanos Brochero, basado en el personaje creado por Magnus y Max Bunker

Trama: Kriminal ha logrado escapar de la justicia y ahora se dedica a asesinar ancianas, asustándolas hasta la muerte con su traje de esqueleto y cobrando sus cuantiosos seguros. Pero en una de sus víctimas encuentra una figura de Buda, la cual se rompe accidentalmente y le revela una parte de un mapa secreto. Al parecer el mapa indica el paradero de dos obras de arte valiosísimas, que han sido escondidas por un estafador poco antes de morir. Sin embargo, para obtener la localización exacta Kriminal debe ubicar las tres partes restantes del mapa, escondidas en otras tantas estatuas de Buda. Pero un anticuario ha descubierto su plan y, junto a su ambiciosa socia, trazaran planes para obtener el resto del mapa y deshacerse de Kriminal. Ahora resta un duelo a muerte entre ambos criminales para apoderarse del botín escondido.

Los Cuatro Budas de Kriminal (1968) Ya hablamos sobre los orígenes del personaje al hacer la review de la original Kriminal, que data de 1966. Dos años más tarde rodaron esta secuela, en donde la potestad creativa pasó a los co productores españoles (incluyendo director y libretista). El resultado final es bastante más pulido, elaborado y disfrutable, terminando por ser levemente mejor que el original de Umberto Lenzi.

Al menos el guionista Manzanos Brochero se dió cuenta que no podía tener a un personaje principal completamente aborrecible y decidió mitigar bastante el carácter malévolo de Kriminal, con lo cual o mata de manera simpática (asustando viejitas con su traje de esqueleto), o asesina en defensa propia cuando están a punto de tenderle un trampa. Oh sí, el odio mortal hacia el inspector Milton sigue estando ya que le manda una caja a su casamiento, la que posee un mecanismo automático que balea a quien la abre. Pero al menos no es el sádico que desfiguraba cadáveres con ácido tal como ocurría en el original.

La historia es bastante light pero es entretenida. La excusa de las estatuas de Buda da pie a otra cacería del tesoro con locaciones internacionales. Glenn Saxson ahora es mucho más locuaz y hasta simpático, con lo cual el personaje gana presencia. Incluso Kriminal hace muchas más apariciones en su característico traje de esqueleto, y seduce a más mujeres bonitas. El director Fernando Cerchio se da el lujo de insertar cuadros de comic en medio del relato – una escena se congela y se funde en una viñeta de historieta -, lo que le da mucho más estilo a la película. Un detalle curioso es que regresa la germano – española Helga Liné, que hacía de courier de diamantes en el primer filme y ahora es la socia del anticuario estafador. Y la producción se da el lujo de ir por Madrid y El Libano, aunque se nota que hay algo menos de dinero y algunos exteriores son stock footage.

Eso no quita que Los Cuatro Budas de Kriminal no se vea prolija y lujosa. Hay varias escenas espectacularmente panorámicas a bordo de un crucero mediterráneo, y todo se vive como una gran aventura internacional. Lo que sazona todo esto es el libreto, que al menos tiene la inteligencia de generar algunos enredos medianamente ingeniosos (en especial con la confusión de la verdadera identidad de Kriminal a bordo del crucero, que me pareció brillante), cosa que carecía el filme original. El climax es algo expeditivo y moralista, como si toda la saga tuviera la tendencia a demostrar que el mal siempre fracasa.

Los Cuatro Budas de Kriminal es un buen filme. En lo personal me habría gustado que hubiera otra secuela, pero el sendero cinematográfico del personaje expiraría aquí. No es el gran show de Danger Diabolik, ni la comedia de enredos de Fantomas, pero es un thriller light y prolijo.

KRIMINAL / KILING / KLINIK

La saga de Kriminal se compone de: Kriminal (1966) y Los Cuatro Budas de Kriminal (1968). La cinematografía turca se despacharía con copias no autorizadas del personaje, como Kiling en Estambul (1967)