Crítica: El Libro de Boba Fett (2021)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

3 atómicos: buenaUSA, 2021: Temuera Morrison (Boba Fett), Ming-Na Wen (Fennec Shand), David Pasquesi (mayordomo de Mok Shaiz), Jennifer Beals (Garsa Fwip), Pedro Pascal (el Mandaloriano)

Creada por: Jon Favreau

Trama: Boba Fett no ha muerto. Luego del asalto de Luke Skywalker y sus aliados a la barcaza volante de Jabba the Hutt, Fett ha logrado sobrevivir al Sarlacc que lo ha devorado vivo… aunque la fuga le ha dejado seriamente herido. Luego de vivir varias aventuras en el desierto con los Tusken, Fett decide ir a Tattoine y tomar por la fuerza el trono de su antiguo empleador. Liquidando a Bib Fortuna – autoproclamado heredero de la mafia que controlaba Jabba -, Fett se convierte en el protector de Mos Espa y junto con Fennec Shand intentan controlar con mano de hierro el bajo mundo de Tatooine. Pero el sindicato Pyke – con los cuales Fett tiene una vieja rivalidad – ha decidido plantarle frente y luchar por el dominio de los negocios criminales de Tatooine. Se trata de una lucha a muerte en donde Fett, Shand y los suyos llevan las de perder… a menos que llamen a antiguos aliados, los cuales les deben mas de un favor al veterano ex-cazarrecompensas.

Crítica: El Libro de Boba Fett (2021)

El Libro de Boba Fett tiene un defecto enorme; y es… Boba Fett. El tipo, simplemente, no es interesante. Mas allá de las fantasías mentales que puedan haber elaborado los mas excitados fans de la saga sobre el cazarrecompensas mas letal del universo, basta con que el tipo se escape del estómago del Sarlacc, se quite el casco… y pierda toda la mística. Y si bien yo creo que hay actores que han perecido en el anonimato y que se han merecido en algún momento su oportunidad para el gran protagónico de su vida, Temuera Morrison es un intérprete horrible y sin carisma. De estar callado, anónimo y letal ahora Fett / Morrison se ha transformado en un parlanchín insufrible que, para colmo, no exuda ferocidad. Cuando el tipo pelea y pone cara de salvaje termina haciendo carotas y se ve ridículo. Y eso torpedea, de arranque, toda la efectividad de la serie.

Pero cargarle todas las tintas a Morrison sería injusto. El otro defecto mortal de El Libro de Boba Fett es que la serie no sabe de qué realmente va. El cazarrecompensas resucitado, renegado de su religión mandaloriana, decidido a tomar el trono… ¿de un mafioso?. Porque el Daimyo de Tatooine se ve mas como un padrino a lo Don Corleone – donde todo el mundo le pide favores reñidos con la moral a cambio de un tributo – que como alguien épico o justiciero. Lo mas triste de todo – y no es un defecto solo de la serie sino un cliché del género mafioso, sea El Padrino o Los Sopranos – es que el tipo cuenta con cuatro gatos locos para hacerse el duro. Y si los otros sindicatos de Tatooine lo respetan es porque está escrito en el libreto, no porque el tipo destile maldad, ferocidad o siquiera una inteligencia criminal superior. Como su secuaz Ming-Na tampoco es una maravilla (sobreactúa bastante) pero al menos habla menos y mata mas y el rol de maestra de asesinos le resulta creíble. La serie hubiera sido mucho mas efectiva con Ming-Na en el rol principal en vez de este loro tostado que solo termina de lucirse en el último capítulo de la serie.

Si los primeros capítulos son insulsos – ni siquiera la trama con los Tuskens te eleva el pulso y eso que tiene potencial -, vos te das cuenta de que la serie está en graves aprietos cuando esperás con desesperación el cameo del Mandaloriano, Baby Yoda (no, acá no lo vamos a llamar Grogu, es un nombre horrible), Luke y hasta Ahsoka, los cuales le roban el protagonismo a Morrison con una facilidad que te deja pasmado. Incluso la aparición del asesino a sueldo Cad Bane – si, el Lee Van Cleef intergaláctico que vimos en Star Wars Clone Wars y que exuda maldad por todos su poros – te invita a aplaudirlo de pie aunque el diseño live action no sea muy feliz (precisaba ser mas flaco y tener un sombrero mas grande). La mina de FlashDance desaparece sin pena ni gloria y todo es tan insípido que el gran duelo final – dirigido nada menos que por Robert Rodriguez! – es decepcionante. Tipos disparándose a dos metros de distancia sin protección alguna. Parecía el gag de La Pistola Desnuda donde Frank Drebin se baleaba con un chorro y los dos estaban ocultos en lados opuestos de un mismo barril.

El Libro de Boba Fett podría ser apasionante – criminales de la galaxia!; el bajo mundo interespacial! – pero el protagonista es un nabo, dice obviedades y no se hace acreedor al protagonismo que merece. Tampoco son felices muchas decisiones creativas – pibes con implantes biónicos manejando Vespas espaciales! -. Sin los cameos la serie no podría haber sobrevivido, y no creo que una segunda temporada me atraiga a menos de que le metan dos millones de cambios. Si, los fans de Star Wars festejan cualquier cosa pero esto, al lado de El Mandaloriano, pierde por goleada. Triste final para una cazarrecompensas mítico que Disney+ terminó por convertir en un criminal insípido y políticamente correcto.

STAR WARS – LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

Precuelas: La Amenaza Fantasma (1999) – El Ataque de los Clones (2002) – La Venganza de los Sith (2003)
Trilogía original: La Guerra de las Galaxias (1977) – El Imperio Contraataca (1980) – El Regreso del Jedi (1983)
Trilogía moderna de secuelas: Star Wars: El Despertar de la Fuerza (2015) – Star Wars: Los Ultimos Jedi (2017) – Star Wars: El Ascenso de Skywalker (2019)
Filmes ambientados en el universo Star Wars: Rogue One: una historia de Star Wars (2016) – Han Solo: Una historia de Star Wars (2018)
Series ambientadas en el universo Star Wars: The Mandalorian (2019) – El Libro de Boba Fett (2021) – Obi-Wan Kenobi (2022) – Andor (2022) – Ahsoka (2023)