Crítica: Legión de Superhéroes (2023)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

4 atómicos: muy buenaUSA, 2023: con las voces de Meg Donnelly (Supergirl / Kara), Harry Shum Jr. (Brainiac 5), Darren Criss (Superman), Jensen Ackles (Batman), Darin De Paul (Brainiac / Solomon Grundy), Jennifer Hale (Alura), Yuri Lowenthal (Mon El)

Dirigida por: Jeff Wamester – Guión: Josie Campbell, basado en personajes de DC Comics

Trama: Kara Zor-El – la prima de Superman – tiene problemas para adaptarse a su nueva vida en la Tierra y controlar sus superpoderes. Ya que su eficiencia como superheroína está en duda – es mas lo que destruye que lo que arregla -, Superman decide mandarla al futuro para que entrene con la Legión de Superhéroes paladines de la justicia del siglo XXXI -, los cuales poseen su propia academia. Pero al llegar se topará con un clon de Braniac, al cual intentará detener por todos los medios. Aunque esta versión – Braniac 5 – sea benévola y esté en la academia estudiando para hacer el bien, Kara desconfía de sus intenciones y comienza a seguirlo. Mientras tanto una sociedad secreta conocida como El Círculo Oscuro planea asaltar la bóveda de la academia de la Legión, donde se encuentran encerradas todas las armas incautadas a los supervillanos, algunas de las cuales tienen la capacidad de destruir el universo entero.

Crítica: Legión de Superhéroes (2023)

Debo admitir que, en el fondo, me gusta mucho más el personaje de Supergirl que el de Superman. Digo, el Último Hijo de Kriptón parece tan reservado para cosas monumentales, heroicas y emotivas que se lo ve demasiado estoico mientras que su prima está más llena de vida y tribulaciones con sus superpoderes, y pareciera tener más sentido común que el Hombre de Acero. Considerando que todos son tan prolijos y perfectos, Kara Zor-El rompe el molde y por eso resulta menos distante y, por momentos, más carismática. A Supergirl la vimos en animación, en la excelente serie live action con Melissa Benoist, en el terrible filme con Helen Slater y ahora aquí, en esta aventura en el siglo XXXI. Si han seguido la serie de la Benoist verán que hay personajes que se repiten aunque en otras circunstancias – Braniac 5 es mas apuesto y termina siendo el novio de Kara; Mon-El vuela y vive en el futuro, etc -, pero la mezcla da un resultado interesante.

La Legión de Superhéroes es un invento que data de la tira de Superboy en 1958. Como concentrar las aventuras del Joven de Acero únicamente en Villa Chica es un concepto limitado y repetitivo hasta el aburrimiento – todo lo que ocurre pasa antes de que el mundo lo descubra como Superman entonces… ¿qué puede hacer todo el tiempo el adolescente Kal-El? ¿llevando tractores de un campo al otro? ¿algún bolazo como en la serie Smallville en donde ocurren cosas extraordinarias pero nadie se entera porque es un pueblito? -, los autores decidieron crear un subterfugio de manera que Superboy se escape del pueblo y vaya al futuro a hacer proezas al siglo XXXI, en una ciudad futurista dotada de su propia versión de la Liga de la Justicia. El mismo truco lo usarían más tarde con Supergirl – que llegó a la Tierra siendo adolescente, no termina de adaptarse a su nueva vida en nuestro planeta y no sabe bien cómo controlar sus superpoderes -, lo que incluso derivaría en su propia tira cómica Supergirl y la Legión de Superhéroes en el 2005.

Acá las cosas van por un camino ya conocido. Kara hace dos meses que está en la Tierra y no entiende cómo no hay robots ni tecnología futurista, y se lleva de patadas con la civilización humana. Cuando se hace la heroína destruye más de lo que resuelve, y su primo debe salir a defenderla, especialmente de la mirada desaprobadora de Batman – hay una subtrama con el Hombre Murciélago que hace anticipar que éste es el primer capítulo de una historia más larga, a desarrollar en una futura secuela -. La solución de Superman es mandarla al siglo XXXI con el dispositivo para viajar en el tiempo que la Legión le dejó de regalo en la última visita. Como la mayoría en el futuro tienen superpoderes Kara es una mas – aunque de las mas poderosas – e incluso asiste a una academia de superhéroes donde entrenan a aspirantes a ocupar un cargo en la Legión.

La acción en el futuro es muy buena. Apenas Kara ve a Braniac 5 – no el nerd de la versión live action de la Benoist sino un android mas apuesto… verde y lleno de circuitos pero guapo al fin (!) – se le va al humo, sin entender que esta iteración de Braniac es benévola y solo pretende defender a la humanidad. Por el otro lado el que Kara esté en una academia sirve de excusa para una comedia de estudiantinas, sólo que todos lanzan rayos, vuelan o tienen superfuerza. Hay una intriga en el futuro, una sociedad secreta que manipula la historia y un villano en las sombras… cuya revelación final es bastante espeluznante y le da un inesperado toque gore a lo que es una película pasatista. Por suerte el director Jeff Wamester se planta en sus trece y no escatima en seguir adelante con la historia, sea con detalles terroríficos o toques muy emotivos respecto del pasado de Kara y su reconciliación con el mismo – en especial con la desaparición de su planeta natal -.

Legión de Superhéroes es mejor a lo esperado, y superior a lo que DC venía largando como chorizos hasta hace dos años. Se ve que hay una nueva generación de directores con más garra que los chatos Jay Oliva y Sam Liu. Si sigue por este camino DC puede repuntar la puntería y dar títulos originales muy interesantes… algo ultra necesario en estos tiempos de aburrimiento y donde el género de superhéroes parece estar llegando – al menos en cine y TV – a un momento de estancamiento.