Crítica: Kung Fu Sion (Kung Fu Hustle) (2004)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Hong Kong / China, 2004: Stephen Chow (Sing), Yuen Qiu (dueña del conventillo), Yuen Wah (dueño del conventillo), Leung Siu-lung (la Bestia), Kwok Chan Kuen (hermano Sum), Chi Chung Lam (compañero de Sing), Chang Kwok Kuen (hermano Sun), Chi Ling Chu (sastre), Zhi Hua Dong (panadero), Yu Xing (Coolie), Huang Shengyi (Fong), Kang Xi Ja & Hak On Fung (asesinos del harpa), Kai Shi Chen (Jane dientes de conejo), Cheng Yan Yuen (Beggar)

Director, Productor y Guionista – Stephen Chow, Musica – Raymond Wong

Calificada en el Top Ten - las 10 mejores películas de cine fantástico y de culto

Recomendación del Editor

Trama: En los años 40, la brutal Pandilla del Hacha reina en las ciudades chinas con sus actividades mafiosas. Lo único que no le interesa son los suburbios pobres. Pero un par de torpes criminales aprendices se presenta en el Callejón de la Porqueriza, un destartalado conventillo saturado de gente pobre, como si fueran miembros de la Pandilla del Hacha, chantajeando a la gente del lugar. El par es echado a las patadas del conventillo, no sin antes llamar la atención de los verdaderos pandilleros, que acuden en multitud a amenazar a los lugareños, pero terminan siendo vapuleados por tres hombres que resultan ser maestros de Kung Fu viviendo de incógnito. Decidido a superar la afrenta, el jefe de la pandilla llama a los mejores asesinos del mundo – primero a los asesinos del arpa; después a un matón que se llama la Bestia – para castigar a los rebeldes y eliminar a los maestros. Pero numerosas sorpresas se aparecerán en su camino.

Crítica: Kung Fu Sion (Kung Fu Hustle) (2004)

El Wu Xia es el género más popular de la filmografía china. Originalmente es una historia medieval, de caballeros andantes de impecable moral que cabalgan por la China sembrando justicia, y frecuentemente dotados de poderes sobrenaturales o destrezas físicas inhumanas. El ejemplo típico y más conocido por Occidente es El Tigre y El Dragon de Ang Lee, pero el Wu Xia existe desde que en China comenzaron a filmarse películas a principios del siglo XX (literariamente existe desde muchos siglos antes). El Wu Xia también es un concepto que ha sido flexibilizado, adaptado y modernizado mas allá de su entorno histórico inicial: sin ir mas lejos, Matrix cabe perfectamente en los standares del Wu Xia.

En nota aparte, está Stephen Chow. Chow es un comediante de Hong Kong de talento impresionante. Su carrera se inicia en la TV en los años 80, pero no tardaría en aparecer en varios films, ni tampoco esperaría demasiado para hacerse cargo del control artístico de sus películas. Allí es cuando el talento de Chow despega y, con el paso de los años, los éxitos acumulados y la aclamación del público y la crítica lo llevaría a encarar producciones cada vez más pulidas, mejor presupuestadas y de contundentes resultados de taquilla (Kung Fu Hustle es el film más taquillero de la historia de China). No demoraría mucho tiempo antes que Hollywood posara sus ojos sobre sus filmes. En Occidente, lo único que vimos hasta ahora – de su extensa filmografía – es Shaolin Soccer, pero la distribuidora americana Miramax hizo varios desastres con el film – demoró años en estrenarlo, le podó escenas, le hizo un pésimo doblaje al inglés, y prácticamente lo lanzó a video sin promoción -, lo cual hizo que Chow se enfureciera con Hollywood y renegara de futuros acuerdos comerciales. Afortunadamente la Columbia no cometió el mismo error y distribuyó de modo más eficiente Kung Fu Hustle, obteniendo al fin Chow el reconocimiento que se merece, y con la posibilidad de filmar una segunda parte con capitales americanos y un presupuesto aún mayor. Un film que todos esperamos ansiosamente.

No es difícil ver el por qué del éxito de Chow. Kung Fu Hustle es un clásico de culto instantáneo, y uno no puede frenarse para salir corriendo al video club o a Internet para obtener información, conseguir más películas de Chow o alquilar Shaolin Soccer. El talento de Chow es impresionante, de un lirismo fabuloso, demoliendo todos los clisés y expectativas, y estableciendo nuevos e insospechados terrenos.

Puede sonar todo esto a una crítica exagerada, pero hasta que no vea Kung Fu Hustle no sabrá que, incluso, las palabras se quedan cortas. No es la típica película de artes marciales; tampoco es el clásico delirio fantástico de Hong Kong sobre super guerreros, y ni siquiera es la comedia payasesca habitual de los orientales. Es mucho más. Posee numerosos códigos y lecturas que sintonizan a la perfección en el público occidental. Sin ir mas lejos, el film parodia por momentos a Los Intocables (cuando el sastre muere), El Resplandor (cuando Sing va a busca a la Bestia), e incluso El Hombre Araña (“todo gran poder conlleva una gran responsabilidad”), entre otros filmes. Pero no es una comedia tipo Scary Movie que simplemente copia literalmente escenas de otros filmes y los plaga de chistes (malos). Si bien la historia es pura fórmula (barrio pobre acosado por mafiosos, que bien podría calzar en los derroteros de El Padrino y clones mafiosos varios), Chow rellena los huecos con pura inventiva. Al momento que la Pandilla del Hacha aparece en el Callejón de la Porqueriza, uno empieza a ver que el film va a ir para cualquier otro lado menos el esperado. Cientos de matones se presentan en el conventillo, pero son aplastados por tres de los personajes más sufridos e insólitos (el sastre gay, el panadero, el changarín). Y cuando la Pandilla envía a los asesinos del arpa – dos hombres que, tocando el instrumento, lanzan espadas, hachas e incluso guerreros zombies volando por el aire – la película entra en un delirio fantástico impredecible.

Chow se nota como ávido consumidor del cine de Hollywood, pero a su vez es un fiel seguidor de la filmografía china, y combina de modo exquisito lo mejor de uno y otro. Filmada en Australia, con factura técnica occidental, la cinta posee numerosos efectos CGI que son totalmente ajenos a un film marcial de Hong Kong (salvando la previa Shaolin Soccer del mismo Chow), pero que se integran de modo notable. Además de contar con un notable guión, que muestra en pocos trazos a sus personajes y los hace queribles. Y mientras la gente del conventillo lidia con los mafiosos, el personaje de Chow se radia de la acción principal, reservándose breves pero excelentes momentos de comedia (como cuando intenta matar a la dueña del conventillo, clavándose por error todos los puñales que le lanza, y termina siendo perseguido al mejor estilo El Coyote y El Correcaminos). Cada escena depara una sorpresa.

Lo que Chow se reserva es el postre final; a lo largo de la historia, conocemos la historia de este vagabundo, fracasado en las artes marciales, que por una mala experiencia en su niñez – defender a una niña muda de unos peleadores, y terminando humillado en manos de estos – decidió volcarse a la vida criminal. También sabemos que un pordiosero le vendió un librillo sobre la técnica marcial de la mano de Buda; y está la subtrama donde se dice que existen maestros que nacen con poderes por naturaleza – los elegidos… alguien dijo Neo? -, lo que llevará al surgimiento del verdadero poder que lleva Sing en su interior justo cuando las cosas parecen irremediables. El grado de delirio del film va in crescendo con un ritmo perfecto hacia el final, donde la audiencia simplemente ruge y aplaude de pie la pelea apocalíptica entre El Elegido y la Bestia.

Es un film enormemente entretenido. Uno aclama que pronto Hollywood le dé a Chow el espacio que se merece para que sea descubierto y reconocido, comenzando por distribuir comercialmente su filmografía anterior. Es un artista genial que supera todos los standares de su género, y que debe ser aclamado como corresponde.

STEPHEN CHOW

Algunas películas de Stephen Chow comentadas en este portal: Desde Pekin con Amor (1994) (comentada en SSSM) – El Hombre de los 60 Millones de Dolares (1995) – Shaolin Soccer (2001) – Kung Fu Hustle (2004) – CJ7 (2008) –