Crítica: King Kong vs Godzilla (1962)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1962: Tadao Takashima (Sakurai), Kenji Sahara (Fujita), Ichiro Arishima (Yoshio Tako), Mie Hama (Fumiko), Fujiki Yu (Furu), Jun Tazaki (General Matsami Shinzo), Michael Keith (Eric Carter)

Director: Ishiro Honda, Guión: Shinichi Sekizawa, Musica – Akira Ifukube

Trama: Cambios climáticos han provocado un deshielo temprano del Polo Norte, y varios icebergs fluyen por una corriente marina que se dirige hacia Japón. El submarino Seahawk es enviado con varios científicos de las Naciones Unidas a bordo, a observar el fenómeno. Pero chocan casualmente con el iceberg que mantenía en estado de hibernación a Godzila, liberando al monstruo. Mientras tanto, un potentado de la industria farmaceútica envía una expedición a la isla Faro, donde se han encontrado unas extrañas bayas con poderosas propiedades narcóticas para ser utilizadas en la medicina. Pero los expedicionarios se topa con los nativos del lugar, que adoran a un simio gigante como si fuera un dios. La expedición captura a Kong y decide llevarlo a Japon. Pero el simio se libera, mientras que Godzila llega a las costas japonesas, provocando una vorágine de destrucción. Y pronto el gobierno y los militares llegan a la conclusión que la única manera de detener a Godzila es trayendo a Kong para que confronte al gigante verde.

King Kong versus Godzila King Kong es el padre del cine de monstruos y data de 1933. Pero el género recién sería masificado a partir de 1954 con Godzilla, King of Monsters, una producción japonesa que explotaba el holocausto nuclear desde el punto de vista de la ciencia ficción. Godzilla ya había sido secuelizado en El Regreso de Godzila (1955), pero tardaría siete años más en retornar a las pantallas, a todo color, y en un duelo de titanes. La Toho, productora de la serie, había obtenido los derechos sobre el personaje de King Kong de la mano de la RKO, y en una hábil jugada de marketing, propuso el combate que da título al presente film. Pero los resultados finales son bastante pobres y sacrílegos respecto a los orígenes dramáticos de los personajes en juego.

Lo primero que uno puede observar en King Kong Vs Godzilla es el título. Hasta ese entonces, el gigante verde sólo se había dedicado a destruir compulsivamente maquetas de vehículos y edificios, pero este es el primer encuentro con otro monstruo a su tamaño. Es el primer film que muestra la tendencia definitiva que tomaría la serie, de transformar a los films de Godzila en gigantescos encuentros de catch. Y, sorprendentemente, el gigante japonés queda relegado a un papel secundario, donde las palmas de héroe se las lleva Kong. Si uno observa la evolución del personaje, en 1954 Godzila era la materialización de la pesadilla nuclear, una crítica al holocausto atómico que los americanos habían desatado sobre Hiroshima y Nagasaki. En cambio, para 1962, podemos interpretar – a través del film – que los japoneses no pueden defenderse solos y requieren de una potencia extranjera aliada – los americanos en la vida real, Kong en la ficción – para sobrevivir. Asumir para esas alturas si Godzila podría ser una metáfora de la amenazante presencia comunista acechando a Japón, sería hilar demasiado fino. Pero lo concreto es que el tono del relato ha ido cambiando en las tres primeras películas de la serie.

Siguiendo por ese punto de vista de análisis – política versus ficción -, King Kong versus Godzila es uno de los primeros films que poseen la convicción totalmente naif de que las Naciones Unidas pueden tener peso a nivel mundial para coordinar acciones conjuntas a nivel político y militar. No sería la primera vez – cinematográficamente – que la Tierra (o un país) enfrente una amenaza catastrófica y se presente a la ONU como una fuerza operativa eficiente. Muchos de los films de sci fi de la década se esforzaron en proyectar una imagen de liderazgo a la institución, como una suerte de gobierno democrático mundial; imagen que se derrumbaría a fines de los 60 con la probada incapacidad por parte del organismo de manejar conflictos regionales pero tercerizados políticamente como Corea y Vietnam, demostrando que las Naciones Unidas pueden ser útiles para cualquier otra cosa que menos para la política. En ese sentido, King Kong Vs Godzilla queda como una suerte de cápsula del tiempo, de la ingenuidad política que prosperaba a principios de los 60.

Pero eso ya resulta demasiado profundo como lectura para un film de este calibre. El drama de los filmes originales (King Kong, Godzila) ha dejado lugar a un pastiche de aventura, donde la coherencia se encuentra totalmente ausente. El color no le sienta bien a los filmes de Godzila; los malos efectos especiales resultan más evidentes, en el peor sentido de la palabra. El diseño de los trajes es espantoso; pero mientras el gigante verde mantiene su estilo, el disfraz de King Kong es totalmente abominable – un traje de gorila de los seriales de los Tres Chiflados resultaría más creíble -, amén que los rostros de los personajes son inexpresivos, con ojos carentes de vida y bocas deformes. A esto se le suma el argumento, que si bien no tiene demasiada lógica, opta por incluir sacrílegamente caracteres cómicos como los expedicionarios que van a la isla de Faro (originalmente debería ser la Isla Cráneo como en la King Kong original, pero el cambio responde a reubicar la isla cerca de Japón y poder presentar a nativos japoneses con la piel teñida y en ridículos trajes de indios). La llegada de la expedición a la isla es surrealisticamente camp, con los nativos fumando compulsivamente y escuchando radios que han intercambiado con los investigadores. Al menos Ishiro Honda se las ingenia para meter alguna que otra escena bastante intensa, como el ataque del pulpo gigante a la aldea… hasta que el ridículo traje de Kong aparece en pantalla, y todo se va por la borda.

En cuanto al resto, no hay nada demasiado destacable. Las actuaciones van desde lo standard hasta la sobreactuación a niveles siderales; y los combates apenas están ok, donde los gigantes se castigan fuerte y parejo. Pero incluso en esta materia la serie ha perdido algo de brillo; el andar pausado y elegante de un ser descomunal como Godzilla ha dejado su lugar a un ritmo normal de movimiento, incluso algo acelerado – posiblemente para filmar con mayor intensidad las peleas cuerpo a cuerpo -, lo que hace más obvio que se tratan de actores enfundados en traje. Y está el final, el único filmado (donde King Kong gana, tanto en la versión original japonesa como en una reedición americana con nuevas escenas incluídas) que resulta algo desprolijo y abrupto.

No es una buena entrada en la serie; pero Honda mantiene un ritmo lo bastante entretenido como para que no aburra. Quizás el mayor problema sea el guión de Shinichi Sekizawa (el mismo de Godzilla Vs Megalon), que le encanta salir de madre e irse a terrenos camp, incluyendo personajes ridículos como el industrial farmaceútico o los expedicionarios. El otro problema es que se nota que la Toho quiso hacer una superproducción a colores pero carecía de los recursos suficientes; y entonces uno ve a cientos de extras moverse en decorados de papel maché, o un gran despliegue de maquetas no muy bien terminadas. Lo único que salva al film de ser un desastre total es el pulso de Honda para que los agujeros se noten menos.

KING KONG

Las versiones de King Kong son: King Kong (1933), la producción de Dino de Laurentiis King Kong (1976) y su secuela King Kong Vive! (1986), y la remake de Peter Jackson King Kong (2005). Además están los filmes de la Toho basados en el personaje: King Kong vs Godzilla (1962) y King Kong Escapa (1967). En el 2017 Legendary resucitaría el simio gigante para su inminente Monsterverse en Kong: La Isla Calavera (2017). Godzilla vs Kong (2021) es el enfrentamiento de los dos gigantes en el final del Monsterverse.

LA SAGA DE GODZILLA

Los filmes de la saga de Godzilla son: Godzilla (1954), Godzilla Raids Again / Gigantis the Fire Monster (1955), Godzilla, Rey de los Monstruos! (1956), King Kong vs Godzilla (1962), Mothra vs Godzilla (1964), Ghidorah the Three-Headed Monster (1965), Monster Zero (1965), Godzilla contra los Monstruos del Mar (1966), Son of Godzilla (1968), Destroy All Monsters (1968), Godzilla’s Revenge (1969), Godzilla vs Hedorah (1971), Godzilla vs Gigan (1972), Godzilla vs Megalon (1973), Godzilla vs Mechagodzilla (1974), Terror de Mechagodzilla (1975), Godzilla 1985 (1984), Godzilla vs Biollante (1990), Godzilla vs King Ghidorah (1991), Godzilla vs Mothra: La Batalla por la Tierra (1992), Godzilla vs Mechagodzilla (1993), Godzilla vs Space Godzilla (1994), Godzilla vs Destoroyah (1995), Godzilla 2000 (1999), Godzilla vs Megaguirus (2000), Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001), Godzilla Against Mechagodzilla (2002), Godzilla: Tokyo SOS (2003), Godzilla: Final Wars (2004), Shin Godzilla (2016), Godzilla: Minus One (2023). Godzilla (1998) es la versión americana dirigida por Roland Emmerich; Godzilla (2014) es el reboot norteamericano dirigido por Gareth Edwards. Godzilla II: El Rey de los Monstruos (2019) es su secuela. Godzilla vs Kong (2021) completa la saga. – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.

EL CINE FANTASTICO JAPONES DE INOSHIRO HONDA

Godzilla, King of the Monsters! (1954) – Half Human (1955) – Rodan (1956) – The Mysterians (1957) – The H-Man (1958) – Varan the Unbelievable (1958) – Battle in Outer Space (1959) – The Human Vapor (1960) – Mothra (1961) – Gorath (1962) – King Kong vs. Godzilla (1962) – Matango (1963) – Atragon (1963) – Mothra vs. Godzilla (1964) – Dogora (1964) – Ghidorah, the Three-Headed Monster (1964) – Frankenstein Conquers the World (1965) – Invasion of Astro-Monster (1965) – War of the Gargantuas (1966) – King Kong Escapes (1967) – Destroy All Monsters (1968) – Latitude Zero (1969) – Godzilla´s Revenge (1969) – Yog, The Space Amoeba (1970) – Terror of Mechagodzilla (1975)