Crítica: King Kong II / King Kong Vive! (1986)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1986: Linda Hamilton (Dra Amy Franklin), Brian Kerwin (Hank Mitchell), John Ashton (Coronel Nevitt), Peter Elliott (Kong), George Yiasomi (Lady Kong)

Director: John Guillermin, Guión: Steve Pressfield & Ronald Shusett

Trama: Después de haber sido acribillado en lo alto de las Torres Gemelas, King Kong es conservado en coma durante diez años. La comunidad científica, liderada por la Dra. Amy Franklin, ha terminado de construir un gigantesco corazón artificial; pero el artefacto habrá llegado muy tarde para el simio gigante, a menos de que se le pueda hacer una enorme transfusión de sangre como para resistir la operación quirúrgica. Pero el explorador Hank Mitchell acaba de toparse en Borneo con una versión hembra de Kong, la cual es atrapada y enviada a Norteamérica. La operación es un éxito, y Kong comienza a recuperarse… pero detecta el olor de la hembra y termina por destrozar las instalaciones. Ahora ambos simios gigantes están a la fuga y el ejército ha sido enviado con la orden de capturarlos y eliminarlos si oponen resistencia. Y la Dra Franklin y Hank Mitchell son los únicos que pueden hacer algo para evitarlo.

King Kong Vive! King Kong (1933) fue un enorme clásico que creó el género de monstruos gigantes. Pero más que eso, fue una excelente reimaginación del cuento clásico de La Bella y La Bestia, y cautivó a millones durante décadas. Años más tarde el personaje sería resucitado en un par de aventuras coloridas de la TohoKing Kong vs Godzilla (1962) y King Kong Escapa (1967) -, pero no sería hasta 1976 que alguien se animaría a hacer una remake del clásico de los años 30. Aún cuando la crítica desfenestrara al King Kong producido por Dino De Laurentiis y dirigido por John Guillermin, lo cierto es que el filme hizo una muy buena recaudación en su momento. La pregunta del millón sería qué fue lo que motivó a de Laurentiis a producir la secuela 10 años después, cuando el momento de Kong ya había pasado hace rato y teniendo en cuenta que a casi nadie le gustó el primer filme.

Sinceramente lo que más recuerdo de la versión 1976 es que era aburrida y cruel. Y King Kong Vive! es estúpida, redundante y aún mas cruel. Yo no tengo problemas en digerir películas malas, e incluso acá le perdonamos la vida a más de una, pero King Kong Vive! es un caso irremediable. Los efectos especiales son pasables, la producción es bastante potable, pero el libreto es abominable. Al principio de la película yp pensaba en las posibles intenciones de De Laurentiis – a final de cuentas, los japoneses han comprado películas de monstruos gigantes por más de 50 años, así que asumo que el productor italiano quiso lanzar alguna saga similar, o simplemente darle un cierre más optimista (wtf??!) a la historia de 1976 a aquellos fans del filme, que deben ser 3 o 4 en todo el planeta -, y me imaginaba las mismas escenas pero con un cast completamente japonés. Oh si, ponerle a un simio gigante un corazón artificial del tamaño de un Fiat 600 sólo puede resultar creíble en un kaiju eiga; pero acá todos ponen rostro serio como si se tratara de un drama de Woody Allen.

Las cosas empeoran cuando Brian Kerwin comienza a abrir la boca. Es un absoluto imbécil, carente de cualquier tipo de redención. No tiene sentido del humor y carece de química con Linda Hamilton, la cual posee la misma expresión de “no me cayó bien el enema de agua helada” durante toda la película. A John Ashton no se le puede culpar de nada, ya que lo suyo es el tipico militar villano cliche que, al menos, no intenta tener una personalidad propia. El resto son zombies deambulando por la pantalla y pidiendo a gritos su cheque.

Pero los simios gigantes tampoco ayudan. Hacen ridiculeces, tienen gestos demasiado humanos (e infantiles), y son excesivamente violentos cuando responden a los ataques que les hacen. Supuestamente uno debería estar del lado de ellos, pero termina por odiarlos. Y cuando el ejército les dispara, el director Guillermin provoca una carnicería gratuita. En todo caso, esos combates y peleas son de un mal gusto monumental – gente masticada por los simios, pedazos de carne colgando de los pectorales de Kong a causa de las balas, etc – que a uno lo ponen incómodo. Digo, uno no se impresiona por la sangre y hasta en un filme de terror puede llegar a festejarla, pero acá tiene otro sentido. Veamos al ejército torturar a animales gigantes con lujo de detalles. ¿Esta era la idea de Guillermin para hacer un alegato antibélico?.

King Kong Vive! es frustrante. Dejando de lado que el comienzo es muy idiota, al momento que los simios se escapan (y podría seguir algún camino un poco más tradicional) se empieza a poner cada vez peor. Es un filme tan atrozmente concebido que carece de redención posible, y sólo merece la condena y el olvido. Es pornografía de la tortura animal en versión de lujo, salpicada por algunos de los peores diálogos cinematográficos jamás escritos.

KING KONG

Las versiones de King Kong son: King Kong (1933), la producción de Dino de Laurentiis King Kong (1976) y su secuela King Kong Vive! (1986), y la remake de Peter Jackson King Kong (2005). Además están los filmes de la Toho basados en el personaje: King Kong vs Godzilla (1962) y King Kong Escapa (1967). En el 2017 Legendary resucitaría el simio gigante para su inminente Monsterverse en Kong: La Isla Calavera (2017). Godzilla vs Kong (2021) es el enfrentamiento de los dos gigantes en el final del Monsterverse.