Crítica: Kick Ass (2010)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA / GB, 2010: Aaron Johnson (Dave Lizewski / Kick-Ass), Chloe Grace Moretz (Mindy Macready / Hit Girl), Nicolas Cage (Damien Macready / Big Daddy), Mark Strong (Frank D’Amico), Christopher Mintz-Plasse (Chris D’Amico / Red Mist)

Director: Matthew Vaughn, Guión: Jane Goldman & Matthew Vaughn, basados en el comic homónimo de Mark Millar & John S. Romita Jr

Trama: Dave Lizewski es un adolescente que fantasea con ser un super héroe tal como los de los comics. Por ello decide comprarse un disfraz y salir a combatir el crimen en su ciudad; pero las cosas salen mal, recibe una feroz paliza y termina en el hospital. Sin embargo el incidente fue filmado por un testigo con su celular y termina siendo publicado en YouTube, en donde se convierte en un fenómeno viral. El nuevo héroe – que se hace llamar Kick Ass (patea traseros) – es la sensación del momento, y pronto surgen imitadores. Y entre ellos figura Damien Macready, un ex policía que fuera involucrado injustamente en un caso de corrupción, y que ahora busca vengarse de su acusador, el mafioso Frank D´Amico. Con su implacable hija de 11 años – a la que ha entrenado como una máquina de matar -, Macready se lanza a devastar las huestes de D´Amico… y en su camino se topara con Kick Ass, al cual le propondrá sumarse a su cruzada. Ahora todo depende de si el joven Lizewski desea seguir con su ineficaz lucha casera contra el crimen, o si adoptará los despiadados métodos de Macready y su hija para acabar con los mafiosos de la ciudad.

Arlequin: Critica: Kick Ass (2010)

  – Ok, conchitas… veamos lo que hacen ahora!

(diálogo dicho por Hit Girl, una superheroína sicópata de 11 años de edad, frente a una decena de criminales adultos y seriamente armados)

Kick-Ass está basada en la novela gráfica del mismo nombre creada en el 2008 por Mark Millar, el mismo de Wanted – Se Busca. Al momento de publicarse llamó la atención de Matthew Vaughn (ex productor ejecutivo de los primeros filmes de Guy Ritchie como Lock, Stock and Two Smoking Barrels, y que se cortó solo para comenzar a dirigir sus propias películas como Layer Cake y Stardust, El Secreto de la Estrella), quien adquirió los derechos cinematográficos sobre el comic. Pero al presentar el proyecto a distintos estudios major, Vaughn se encontró con la negativa de los mismos, aduciendo el tono ultraviolento y políticamente incorrecto de la historia. Eso no amedrentó a Vaughn, quien salió a buscar capitales privados y terminó por financiar de manera independiente el filme. Y si bien Kick Ass al momento del estreno debutó primero en la taquilla, lo hizo en una semana de recaudaciones muy flojas (apenas 20 millones de dólares en el fin de semana inicial). El tema es que los resultados fueron buenos, pero no el enorme hit que estaban esperando.

Parte del relativo fracaso de Kick Ass se deba posiblemente a que es una historia con problemas de identidad. En sí, tanto el trailer como el resumen del filme hacen creer que se trata de una parodia del género, lo cual es cierto durante los primeros 30 minutos del filme. Pero luego Kick Ass se sumerge en las rutinas propias del cine de superhéroes, sólo que le añade ultraviolencia y algunos toques bizarros. Y es que la película arranca como si fuera una versión adolescente de Defendor escrita por Judd Apatow (el mismo de Virgen a los 40), con todos los problemas lógicos de intentar ser un superhéroe en el mundo real, ideales justicieros que se ven estúpidos en la práctica, y criminales que se toman a risa la presencia de tipos disfrazados recitando los clichés del género, a lo que se suma las rutinas típicas de American Pie con muchachos nerds y calentones que no tienen éxito sexual con las chicas de su escuela. Esa primera media hora no está mal, pero tampoco es demasiado excitante, y por momentos intenta ser demasiado inteligente en contra de su naturaleza, con el protagonista citando todos los clichés propios de un héroe sin poderes (a lo Batman) e intentando desmitificarlos.

Pero después las cosas cambian radicalmente, y ello ocurre cuando Nicolas Cage y su hija sicópata de 11 años ingresan a la historia. Es el momento en que el héroe del título termina sepultado y abandonado en su propio filme, y los secundarios se apoderan de la escena. No es un problema de la interpretación de Aaron Johnson, ya que su performance está más que ok y posee suficiente carisma; pero el libreto decide darle gas y las mejores líneas a Cage y compañía. A partir de allí, Kick Ass abandona su estilo Defendor mezclado con American Pie, y se transforma en la versión infantil de The Punisher encuentra a Layer Cake. Vale decir, hay un par de superhéroes de último momento – padre e hija – que despachan a los criminales de la manera más sangrienta posible, y a su vez el bando de los mafiosos está compuesto por tipos muy crueles y expeditivos pero a su vez muy simpáticos. El jefe mafioso de Mark Strong es propio de los filmes de Guy Ritchie que Vaughn produjera en su momento, y no tanto el villano habitual de los comics.

Allí es cuando las cosas se ponen más interesantes pero también más bizarras, y es donde las aguas se dividen entre los críticos. El punto de discordia es la presencia del personaje de Chloe Grace Moretz, que con sus once años despedaza gente, recibe feroces golpizas, y putea como un camionero. Mientras que a James Berardinelli le fascinó, a Roger Ebert le pareció poco menos que una abominación. Ciertamente el hecho de poner un personaje infantil tan border no es nada nuevo; en comics o en la misma Robocop 2 habían niños que eran despiadados jefes mafiosos; y en la tradición del manga y animé japonés prosperan a toneladas los casos de tiernas estudiantes adolescentes convertidas en crueles asesinas seriales – sino, recuerden a la dulce Gogo Yubari de Kill Bill -. Aquí el punto más polémico es el clímax del filme, en donde Moretz recibe feroces golpizas por parte de los adultos, lo que termina por ser shockeante y se bandea entre lo exploitation y el mal gusto.

Yo no le daría tanta importancia a ese punto, aunque debo admitir que el título real del filme debería haber sido Hit Girl y no Kick Ass. Chloe Grace Moretz se devora toda la película, y su personaje es la verdadera razón de ser de la historia. Mark Strong es un villano con muy buenas líneas, Nicolas Cage hace una hilarante imitación del Batman de Adam West, Aaron Johnson pone toda su ingenuidad y simpatía en su performance… pero desaparecen de pantalla con cada incursión de Moretz. Y si hay una secuela de Kick Ass, el único punto válido de interés es ver lo que pasó con Hit Girl antes que la suerte del personaje del título.

Kick Ass es entretenida, pero no es el ultra hit de culto que pretende ser. Es inteligente, cómica y tiene sus toques excéntricos, pero no deja de ser una aventura tradicional de superhéroes, camuflada inicialmente de parodia y salpicada con algunos tonos bizarros. Para ver una obra maestra sobre los problemas de ser un superhéroe en un cínico mundo real, vean Defendor; para ver a expeditivos superhéroes despachando a criminales de la manera más cruel, vean The Punisher 2: War Zone; y para ver una estudiantina calentona, miren American Pie. Kick Ass se bandea entre el tono y la historia de estos tres filmes, pero con la excepción de Hit Girl no termina de hacer nada con demasiada personalidad propia.

LA SAGA DE KICK ASS

Kick Ass (2010) – Kick Ass 2 (2013)