Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 1993: Sam Neill (Dr Alan Grant), Laura Dern (Dra Ellie Sattler), Richard Attenborough (John Hammond), Jeff Goldblum (Ian Malcolm), Ariana Richards (Alexis Murphy), Joseph Mazzello (Tim Murphy), Bob Peck (Robert Muldoon), Martin Ferrero (Donald Gennaro), Wayne Knight (Dennis Nedry), Samuel L. Jackson (John Arnold)
Director: Steven Spielberg, Guión: Michael Crichton & David Koepp, basados en la novela homonima de Michael Crichton, Musica – John Williams
Trama: El paleontólogo Alan Grant, la bióloga Emmie Sattler y el matemático Ian Malcolm son invitados por el millonario John Hammond a visitar una isla cerca de Costa Rica, donde próximamente abrirá un nuevo parque de diversiones. Lo que desconocen los científicos es que el parque temático se compone de dinosaurios clonados que Hammond ha logrado crear a través de manipulación genética de la sangre original hallada en los mosquitos atrapados entre restos fosiles de ambar. Hammond ha establecido fuertes vallas electrificadas y numerosos mecanismos de seguridad para controlar a los dinosaurios. Pero un empleado desleal, el experto en computadoras Dennis Nedry, ha decidido robar las muestras de los genes de los dinosaurios y venderlas a la competencia. Para ello desactiva todas las alarmas del parque, sumiendo a Jurassic Park en un caos. Ahora Grant, Malcolm, Ellie, Hammond y los nietos de éste deberá correr por sus vidas para intentar escapar de la isla sanos y salvos.
Jurassic Park es el film evento de los años 90. Uno puede pensar en numerosos filmes evento que han marcado la historia del cine – desde Tiburón hasta Star Wars, siguiendo por Batman, Terminator 2 y un largo etcétera -, pero pocos son comparables a esta pelicula de 1993 de Steven Spielberg. En terminos de peso, es el equivalente de La Guerra de las Galaxias del fin del milenio: es una película formidable que rompe barreras en cuanto a niveles técnicos y establece nuevos estandares. Nadie en el mundo sabía lo que eran los CGI hasta que vio los dinosaurios de Spielberg.
Jurassic Park es una creación de Michael Crichton. Crichton es un novelista que supo tener su epoca de oro por los años 70, gracias a adaptaciones filmicas de sus libros como Terminal Man, Westworld y especialmente La Amenaza de Andrómeda. En todas sus obras lo único que hace Crichton es tomar viejos postulados de la sci fi de los 50 – el mensaje de que los científicos no deben cruzar ciertas barreras impuestas por la naturaleza – y aggiornarlo, mostrando que la ciencia ya ha cruzado esas barreras y mantiene el control de los descubrimientos… hasta que todo se va al demonio. En todo caso, lo que dice Crichton es que el control sobre los elementos que creemos tener son en realidad falsos, y que el hombre no domina la naturaleza ni sus propias creaciones.
El caso más obvio es Westworld (1973) en donde un parque de diversiones poblado de robots se descontrola. Jurassic Park lo único que hace es reciclar la idea, sustituyendo androides por dinosaurios. En general toda la trama podría evidenciar su falta de originalidad si Spielberg no hubiera metido mano en el libreto.
Jurassic Park no se había impreso cuando los estudios se interesaron en su argumento, y terminó ganando la disputa la Universal a principios de los 90. Spielberg estaba interesado en el proyecto desde 1989, cuando él y Crichton discutían ideas sobre lo que después sería la serie de TV E.R., y el cineasta se enteró de la temática del próximo libro del novelista. Spielberg trajo un par de guionistas que empezaron a podar el voluminoso libro, siempre bajo la tutela de Crichton. Con el guión listo, fue a ver a Stan Winston, quien diseñó animatronics para el film, y Phil Tippett quien se encargaría de las animaciones de los dinosaurios (en una versión actualizada del stop motion clásico que usaba Willis O´Brien o Ray Harryhausen). Pero los resultados eran extremadamente insatisfactorios, y Spielberg pidió ir un paso más allá, diseñando enteramente los dinosaurios en computadora para las secuencias de acción. Esto es lo que se conoce como CGI – graficos creados por computadoras -, y era algo que se había probado muy pocas veces y durante cortos períodos de tiempo en pantalla: a lo sumo, los ejemplos más conocidos para aquél entonces eran El Ultimo Guerrero Espacial (1984) y Tron (1982), la que había sido pionera en la técnica, amén de Terminator 2 (1991) (pero en ningún caso se había intentado recrear un ser vivo)
Pero gracias a la potencia de los procesadores y del software, Spielberg logró crear lo impensable, que es ver auténticos dinosaurios en escena. No hay nada que pueda describir la sensación que da el film más que pura magia y asombro. Aún hoy, los FX se ven formidables aunque para el ojo experto pueda notar defectos de coloración en los animales, especialmente en sus secuencias diurnas (se nota su sobreimpresión sobre algunos fondos).
Es un film formidable. Todas las secuencias de acción son auténticos clásicos modernos, y en más de un sentido es un regreso en forma de Spielberg a la vena que lo hiciera famoso. Para 1993, el director venía de una etapa experimental poblada con unos cuantos fracasos – Empire of the Sun o Always -; Jurassic Park lo devuelve a la performance de epocas como las de E.T. o Encuentros Cercanos del Tercer Tipo. Cada escena de acción se compone de secuencias breves, donde se acumulan una serie de aciertos de los protagonistas y el eventual error de alguno de ellos, lo que dispara toda una secuencia secundaria de acciones. En particular la famosa escena de los jeeps con el Tiranosaurio Rex, donde unos mantienen la calma pero otros interrumpen para generar la torpeza de turno que desata una nueva serie de eventos – cuando los chicos prenden la linterna; el abogado que sale huyendo; la irrupción de Malcolm con la bengala -. Es un entretejido de cliffhangers dentro de la misma secuencia, donde un problema se resuelve pero es sustituído por otro nuevo, y así sucesivamente.
Amen de los FX y las formidables secuencias de acción y suspenso, la trama en sí es muy interesante, aunque a veces la credibilidad suena algo forzada. En especial el documental donde Hammond explica cómo logra regenerar las cadenas de ADN para completar el proceso de clonación, sin contar el tema del eventual cambio de sexo que puede contar la población de dinosaurios. Como esas escenas están disparadas muy rápido, son rápidamente dejadas en el camino en pos del ritmo de la historia, y por lo tanto son perfectamente excusables. También son perdonables el nivel de algunas actuaciones; todos están bien, pero en algunos casos como Wayne Knight, Ariana Richards o el mismo Jeff Goldblum terminan rozando el límite de lo irritante.
En general la crítica se ha ensañado con la historia, reclamando mejores ideas y más pulidas, lo que me parece desacertado. En todo caso lo que brinda el film es una base medianamente sustentable que sirva de pretexto para una aventura formidable. No encuentro ningún grave sacrilegio en como está presentada la historia, ya que Spielberg sabe cómo manipular a la audiencia y desviar la atención del público cuando debe preparar el truco en la manga. El debate en la cena provee cierto grado de discusión sobre los alcances éticos de la manipulación genética y la clonación, algo que se pondría en boga a partir de 1996 con la aparición de la oveja Dolly. En todo caso los argumentos de Malcolm son los pensamientos del propio Crichton, con su concepción acerca de que la naturaleza (y los descubrimientos) que son imposibles de controlar por el hombre. Pero, para un film de acción, proveen una base de razonabilidad más que aceptable; y en vista de los resultados, terminan por brindar una excusa excelente para desarrollar una pelicula realmente fabulosa.