Crítica: Jumanji (1995)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

3 atómicos: buenaUSA, 1995: Robin Williams (Alan Parrish), Bonnie Hunt (Sarah Whittle), Kirsten Dunst (Judy), Bradley Pierce (Peter), David Alan Grier (oficial Carl Bentley), Adam Hann-Byrd (jovenAlan), Jonathan Hyde (Van Pelt / Sam Parrish), Bebe Neuwirth (tía Nora)

Director: Joe Johnston – Guión:  Jonathan Hensleigh, basado en la novela homónima de Chris Van Allsburg

Trama: En 1969 el joven Alan Parrish decide echarse una partida con su amiga Sarah Whittle con un juego que el chico acaba de encontrar en su sótano. Pero el juego – que se llama Jumanji – resulta tener poderes mágicos y abre un portal que absorbe a Alan. Ahora es 1995 y Judy y Peter son los sobrinos de la nueva dueña de la mansión Parrish. Encontrándose con el juego deciden tirar los dados, sólo para obtener la combinación mágica que libera a Alan después de todo este tiempo. Convertido en un adulto que vive de manera salvaje, Alan le advierte a los niños que abandonen el juego pero ya las fichas han avanzado en el tablero, y otros portales se han abierto, desatando hordas de todo tipo de animales salvajes en el pueblo. Y, entre todos los recién llegados se encuentra Van Pelt, un cazador de elefantes que desea liquidar a Alan a toda costa. Pero, para deshacer la maldición de Jumanji, es necesario terminar el juego a toda costa… una movida tan peligrosa como imprescindible para que todo vuelva a la normalidad.

Crítica: Jumanji (1995)

Jumanji es uno de esos filmes que los yanquis califican como “FX extravaganza”; o sea, un show plagado de efectos especiales sin mas propósito que exhibirlos. Jumanji se basa en el libro homónimo de Chris Van Allsburg, el cual recibió premios de todo tipo y que acá Joe Johnston (Rocketeer, Capitán América: El Primer Vengador) lleva a la pantalla. Pero es una historia sin mucha substancia, solo una excusa para mostrar los efectos especiales de turno con cada revelación diabólica que espeta el juego maldito… y sin ofrecer nada mas que ello.

Es también un vehículo estelar para Robin Williams, cómico genial si los hay, pero cuya carrera estaba comenzando a perder velocidad. Acá luce restringido, acotado a los vericuetos dramáticos de la historia – la infancia perdida, los 26 años de agonía de vivir en una jungla y aprendiendo cosas por su cuenta para sobrevivir – y sin chance de liberar la locura interior que lo caracteriza. Está Kirsten Dunst hecha una piba, y Bonnie Hunt antes de convertirse en la ídola de numerosas comedias románticas. Pero los roles están mal escritos – el de Hunt es un dolor en el trasero, haciendo comentarios new age completamente superficiales en las situaciones mas peligrosas – y no hay demasiado por lo cual te importe la suerte de esta gente. Si uno la compara con las seudo secuela / reboot Zathura (también basada en un libro de Van Allsburg), verá que el filme de Jon Favreau es ampliamente superior en lo dramático y en los efectos especiales, aún cuando no haya sido tan popular como éste. Quizás parte de la culpa pase porque Robin Williams no aparecía, con lo cual uno puede llegar a la conclusión que Jumanji fue popular porque en ese momento Robin Williams era popular (a Williams lo adoro improvisando en entrevistas y apariciones sorpresa en la TV, en la original Aladdin o como actor dramático de porte en Insomnia, One Hour Photo o Good Will Hunting; pero tiene una tendencia al melodramatismo – Jack, Hook, Mrs Doubtfire – que apesta).

Acá las cosas van sobre seguro, sin ningún tipo de apuesta arriesgada. Jumanji es muy ñoña en tal sentido porque la aparición de leones, cocodrilos, plantas carnívoras y arañas gigantes podría haber dado lugar a algo mucho mas oscuro, emocionante y divertido. Gran parte del problema de la falta de efectividad del filme (a ojos de un espectador moderno) son los efectos especiales, los cuales son horribles, No sé si la agenda de producción fue muy apurada, pero todo parece a medio terminar, con el colmo de que la ILMla misma que hizo los fabulosos dinosaurios de Jurassic Park – es la responsable de este bodrio con leones poco creíbles y unos monos espantosos a los cuales le faltan dos capas de renderizado para que se vean medianamente pasables.

Mientras todos gritan y corren, el único que sobresale es David Alan Grier como el incrédulo policía de pueblo, el cual es un constante ladrón de escenas. Pero aparte de efectismo y sustos baratos Jumanji no tiene mucho mas para ofrecer, aún cuando al decir esto esté ofendiendo la infancia de mas de uno. Es un filme que envejeció mal y cuya única compensación estriba en los valores familiares que pretende vender, ya que adultos y chicos se ven obligados a jugar el juego no solo para deshacer lo que éste hizo sino para recuperar sus vidas, con lo cual se transforma en un capitulo extendido de La Dimensión Desconocida plagado de buenas intenciones.

JUMANJI

La saga de Jumanji se compone de: Jumanji (1995) – Zathura (2005) – Jumanji: En la Selva (2017) – Jumanji: El Siguiente Nivel (2019)