Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2003: Ray Wise (Jack Taggart), Eric Nenninger (Scott Braddock), Nicki Aycox (Minxie Hayes), Garikayi Mutambirwa (Deaundre ‘Double D’ Davis), Jonathan Breck (criatura)
Director: Victor Salva, Guión: Victor Salva
Trama: Un equipo estudiantil de basketball se encuentra regresando a casa después de un partido cuando su autobús sufre la pinchadura de un neumático en un apartado camino vecinal. Pero al examinar de cerca la rueda, descubren que la goma se ha destrozada por un extraño objeto filoso hecho con huesos humanos. En estado de alerta, los chicos se encierran en el autobús y solicitan ayuda por la radio. Quien escucha la llamada es Jack Taggart, un granjero de la zona, quien en la misma jornada ha perdido un hijo a manos de la criatura conocida como el Creeper. Ahora el monstruo se encuentra acechando al grupo de estudiantes, matando uno a uno; y todo parece perdido para ellos, a menos de que Taggart – con armas especiales y cegado por el deseo de venganza – pueda llegar a tiempo para detener a la criatura.
Esta es la secuela de Jeepers Creepers, que en el 2001 surgiera de la nada y se convirtiera en un pequeño clásico de culto. Lo bueno que tenía el original era que los personajes estaban muy bien delineados, la criatura era fresca y original, y la historia no hacía concesiones de ningún tipo – un raro caso de película de terror inteligente -. El talento detrás de todo esto era Victor Salva, un controvertido cineasta con varios filmes fantásticos en su haber pero con una escabrosa vida personal – Salva fue acusado y hallado culpable de actos de pedofilia con uno de los actores infantiles de su filme Powder -.
Salva regresa con Jeepers Creepers 2, la cual no tiene tan buenos diálogos como la anterior y el nivel promedio de performances es bastante pobre. Ciertamente los filmes sobre estudiantinas ya me han saturado desde hace rato, y el cast adolescente de acá es bastante inexpresivo. Salva se las ingenia para saltarse los lugares comunes, y a falta de personajes interesantes, despliega todo su talento en los ataques de la criatura. También es cierto que aquí la lógica salta muchas veces por la ventana y, cuando no, hay varias situaciones que bordean lo ridículo. Pero la intensidad del relato, el buen clima y la originalidad de los ataques del Creeper lo transforman en un placer culpable. Más vale poner en off el switch del cerebro y dejarse llevar por el espectáculo.
Si el suspenso y la creatividad de los ataques de la criatura son excelentes, lo otro que compensa de sobra los problemas del filme es Ray Wise. Aquí Salva se decide a crear un héroe para contraponer a la criatura, y compone a uno motivado por los deseos más viscerales de venganza. Wise es un veterano de la serie B, y se las arregla para darle una enorme estatura trágica a este granjero de pocas luces, abrumado por la sorpresa y convertido en una figura impulsada por odio puro. Simplemente es un adversario formidable; y es una lástima que a la inmensa mayoría de filmes de terror no se les ocurra crear caracteres semejantes, en vez de las aburridas rutinas de chicas desnudas corriendo del monstruo y haciendo cosas estúpidas.
Jeepers Creepers 2 es un entretenimiento más que sólido. Es intensa y sorprendente, y tiene un clímax formidable. En carpeta hay una nueva secuela que, desde ya, esperamos con mucha ansiedad.