Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA / Alemania / Italia, 2001: Gina Philips (Trish Jenner), Justin Long (Derry Jenner), Jonathan Breck (la criatura), Patricia Belcher (Jezelle Gay Hartman)
Director: Victor Salva, Guión: Victor Salva
Trama: Los hermanos Trish y Derry Jenner realizan un largo viaje por carretera hasta la casa de su madre cuando son súbitamente acosados por un gigantesco camión. Recobrados del susto, los Jenner prosiguen su viaje hasta que observan al camión parado a un costado de la ruta y una misteriosa figura que está descargando bultos envueltos en sábanas manchadas de sangre. Derry convence a Trish de que deben regresar e investigar si realmente se tratan de cuerpos humanos para poder avisar a la policía. Pero al llegar al lugar, Derry descubre una enorme caverna atestada de instrumentos quirúrgicos y de tortura, y empapelada con cadáveres embalsamados. Los jóvenes salen corriendo de la caverna, pero la figura los ha estado observando y comienza a seguirles. Al parecer se han topado con una figura demoníaca que se alimenta de los órganos de sus víctimas para mantener su vitalidad, y que ahora ha elegido a los Jenner como sus próximas presas.
Jeepers Creepers es un pequeño clásico de culto. Producida por la American Zoetrope de Francis Ford Coppola, obtuvo una buena recaudación de taquilla pero comenzó a generar un progresivo boca a boca cuando salió en video. Críticos y figuras del género del horror como Clive Baker han alabado su calidad y su originalidad. Y lanzaría a la fama a sus protagonistas y a su director.
Ciertamente como dice Richard Scheib en su blog, Jeepers Creepers no es el gran clásico que todos aluden. Tiene muy buenos shocks, pero no son impactos memorables de esos que quedan toda la vida con uno como El Exorcista o Tiburón. A su vez la historia tiene algunas inconsistencias bizarras que, debido a la naturaleza enigmática de la criatura, resulta preferible dejarlas en el limbo. Como el síndrome de George Lucas “Luke, soy tu padre”, uno se agarra la cabeza de pensar cómo los guionistas podrían generar una precuela coherente que sirva para explicar la existencia del monstruo de una manera no risible. Es parte animal, parte humano. Silba y tiene gustos por el arte, conduce camiones y opera herramientas, pero a su vez es demoníaco y puede arrancarse cualquier parte del cuerpo, incluso la cabeza, y reponerla al instante por otra (obviamente ajena). Digamos que funciona bien como figura de horror, pero resulta imposible darle una historia de creación potable.
Mientras que el monstruo va de perillas como amenaza válida, los méritos de Jeepers Creepers pasan por pintar a un par de protagonistas realistas y bastante interesantes, y centrarse en la premisa todo el tiempo. Es una película inteligente de horror que se da maña para evadir los clichés con altura. Al menos los personajes principales cometen sólo un par de estupideces – regresar, descender al foso del horror -, pero si no fuera así no habría film de terror para contar. Aquí Salva arma el relato a partir de una melange de influencias: la criatura propia de Las Gargolas, la persecución en la carretera al estilo de Duel de Steven Spielberg; hasta el ataque a la comisaría tal como Terminator. Un par de escenas funcionan bastante mal – la llegada al bar, la explicación de la medium -, pero el resto va de lo muy bueno a lo excelente. Y como toda obra de altura, termina mal como debe ser.
Las actuaciones de Gina Phillips y Justin Long son muy buenas, y poseen la química propia de hermanos reales. El diseño de la criatura es realmente excelente, y las secuencias de horror compensan otras carencias de la historia. Salva incluso se da el lujo de tomarse el monstruo en solfa por unos segundos, para despacharse a los pocos instantes con una secuencia salvaje. La escena de la casa de la anciana de los gatos es sencillamente formidable, no sólo por la tensión sino por las continuas revelaciones acerca de la naturaleza de la criatura.
Salva continuaría con la también excelente Jeepers Creepers II en el 2003; y figuran rumores de una tercera parte agendada para el 2009, aunque esta vez sin el director original.