Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 1997: Pam Grier (Jackie Brown), Samuel L. Jackson (Ordell Robbie), Robert Forster (Max Cherry), Bridget Fonda (Melanie Ralston), Michael Keaton (Ray Nicolette), Robert De Niro (Louis Gara)
Director: Quentin Tarantino, Guión: Quentin Tarantino, basado en la novela de Elmore Leonard
Trama: Jackie Brown es una azafata que trabaja para una aerolínea de cuarta categoría. Para compensar su pésima paga, Jackie ha aceptado encargos del mafioso Ordell Robbie, quien tiene todo su dinero en México y lo va repatriando en pequeñas cuotas. Pero Jackie ha sido descubierta por las autoridades, las cuales la han puesto en la cárcel para pensar. Liberada a través de una fianza pagada por Max Cherry – un fiador que trabaja para Ordell -, Jackie acepta trabajar para las agencias del gobierno con tal de atrapar a Ordell… a la vez que le vende un plan a éste para traer todo el dinero en un solo viaje y escamotearlo bajo la misma mirada de las autoridades. Pero todo es una ingeniosa trampa que ha ideado Jackie para quedarse con el dinero y salir libre. El problema es que precisa ayuda y el único que puede darle una mano es Max Cherry, el cual está secretamente enamorado de ella pero es tan recto como un sacerdote. ¿Podrá Cherry ayudarle, aún cuando ello vaya contra sus principios?. ¿O Jackie ha construido su propia trampa y le será imposible liberarse de ella?
Pam Grier se deleita dándole versiones falsas a medio mundo en Jackie Brown (1997)
Seré sincero: de todas las obras que forman la excelente filmografía de Quentin Tarantino, Jackie Brown es, por lejos, la que menos me gusta. Tarantino se dedica a hacer una blaxploitation de lujo pero, al respetar a rajatabla un texto ajeno – el de Elmore Leonard -, termina perdiendo personalidad… ese clima salvaje de sangre y referencias pop que tanto nos gusta y que es su marca personal. Jackie Brown es prolija, algo larga, interesante y aséptica, pero el filme parece mas una obra de un Scorsese en sus días tranquilos que del brutal Tarantino que todos adoramos.
Se respira un clima ochentoso. Está Pam Grier al frente del cast, icono de lo mejor de la era del blaxploitation. Pero la Grier es mala actriz y acá está pasada de postres como para resultar una belleza impresionante y atractiva, aunque para el geronte Robert Forster cualquier colectivo – en el estado en que esté – le queda bien. Honestamente la nominación al Oscar de Forster me resulta incomprensible: es un papel tremendamente pasivo y el tipo parece un bobo la mayor parte del tiempo. Es un tipo tranquilo y con su propio libro de reglas de conducta, y quizás lo mejor sea el sutil enamoramiento que tiene por Grier. Y mientras la dupla principal me resulta discutible, el resto descolla como siempre. Samuel L Jackson es otro embromado motherfucker, De Niro hace de un bruto obediente (a él le debemos la mejor escena de la película cuando acribilla a la insufrible Bridget Fonda en el estacionamiento del shopping), y Fonda hace de dolor de testiculos con patas. Los policias son un adorno (y eso que está Michael Keaton), y lo mejor son las elucubraciones de Pam Grier para engañar a todos y quedarse con el dinero de Ordell.
Quizás el personaje mas complejo sea el de Ordell Robbie. No es otro mafioso idiota; es un tipo que está orgulloso de su negocio – la venta ilegal de armas a pillos callejeros – y tiene todo planeado. El problema es que el tipo es muy inteligente y está rodeado de idiotas – pero da la impresión que ése es su gusto, así se siente mas brillante: vean sino las amantes que tiene: una vieja, una drogadicta con el cerebro quemado y una blanquita ninfómana -, con lo cual los planes nunca le salen como es debido. Lo mas parecido en IQ es el personaje de la Grier, la cual tiene su propia agenda. Si uno lo mira desde ese sentido, la trama de Jackie Brown se reduce a las desventuras que tiene Ordell con su inepto personal. No es un tipo particularmente cruel, sino que es violento cuando es necesario: prefiere racionalizar y después ejecutar. Si Jackie Brown posee un problema – aparte del tono desnatado y anti tarantinesco – es el abrupto final para un villano que poseía tanta facetas. (alerta spoilers) En vez de un duelo, tenemos un pum, se terminó, que tiene bastante de insatisfactorio. (fin spoilers)
Jackie Brown es una buena película, sólida, inteligente. Pero es tan diferente al resto de los filmes de Tarantino que parece rodada por otro director. En todo caso es un maestro replegando su talento al servicio de la obra, respetándola y concretándola con prolijidad; un detalle honorable, aunque el fondo prefiramos el resto de su delirante y sangrienta obra.