Crítica: La Mentira Original (The Invention of Lying) (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2009: Ricky Gervais (Mark Bellison), Jennifer Garner (Anna McDoogles), Rob Lowe (Brad Kessler), Louis C.K. (Greg), Jonah Hill (Frank), Fionnula Flanagan (Martha Bellison)

Director: Ricky Gervais & Matthew Robinson, Guión: Ricky Gervais & Matthew Robinson

Trama: Existe un universo alternativo en donde la gente dice siempre la verdad. Mark Bellison trabaja como libretista para un estudio de cine – el cual filma a gente recitando párrafos de historia, ya que en ese universo no existe ni los actores ni la ficción -, pero su última película sobre la Peste Negra ha sido más que deprimente y nadie ha ido a verla. Despedido de su trabajo, Bellison va a buscar consuelo en la chica con la cual sale, pero termina de descubrir que lo considera un fracasado indeseable. Y, por si todo esto no fuera poco, hoy vence la renta y el dinero no le alcanza para pagarla. En medio de su desesperación, a Bellison se le ocurre decirle al cajero algo que no es verdad – que tiene más dinero en su cuenta de lo que realmente figura – y el empleado lo toma como cierto, abonándole dicha suma. Sorprendido ante su descubrimiento, Bellison comienza a decir cada vez más mentiras, con lo cual obtiene dinero y poder en muy poco tiempo ya que todos aceptan ciegamente todo lo que dice. Pero las cosas se salen de control cuando el estado de salud de su madre se agrava y, para reconfortarla en su lecho de muerte, Bellison decide hablarle de la existencia de una vida paradisíaca después del fallecimiento. El tema es que la charla de Bellison se desperdigado como reguero de pólvora y ahora todo el mundo acude a él como si fuera un profeta de la esperanza, en busca de la verdad sobre la vida después de la muerte.

La Mentira Original The Invention of Lying es una creación de Ricky Gervais, el comediante británico responsable de la versión original de la serie The Office. Hace rato que Gervais desembarcó en Hollywood haciendo papeles secundarios y, de a poco, ha comenzado a abrirse camino para desarrollar proyectos más personales. Ese es el caso de La Mentira Original, una comedia romántica desarrollada en un contexto fantástico – un universo en donde la gente dice implacablemente la verdad -, en donde funciona mejor el humor basada en la truculencia de la premisa que el supuesto romance de los protagonistas.

Por supuesto, todo esto es muy alegórico. No sé si el material de Gervais da para generar fuertes carcajadas, pero lo que es seguro es que se ve con una sonrisa todo el tiempo. Sin duda la existencia de un universo plagado de gente honesta tiene algo de brutal – la mitad de los personajes vive con crisis o depresiones de algún tipo ya que el resto le dispara a quemarropa las opiniones sobre su persona -, pero todo es tan anómalo que termina resultando gracioso. Desde la publicidad de Coca Cola en donde detallan sin anestesia todas sus desventajas, hasta la ausencia de ficción en donde las películas se reducen a tipos sentados en un sillón y relatando hechos históricos ya que nadie inventa nada ni puede actuar (lo que sería mentir sobre su persona). Las cosas se ponen más bizarras en las relaciones interpersonales, en donde todos vomitan sus impresiones sobre el prójimo al instante de ocurrírsele, como si carecieran de límites morales o de conciencia. ¿Se acuerdan del gag de Austin Powers, en donde lo despertaban del sueño criogénico, carecía de discurso interior y decía todo lo que pensaba a los gritos?. Aquí pasa exactamente lo mismo todo el tiempo y con todos los personajes.

En donde La Mentira Original funciona excepcionalmente bien es cuando Gervais decide reconfortar a su madre – que se está muriendo y cree que va a caer en el vacío – y comienza a inventarle sobre la existencia de un Mas Allá, con lo cual el tipo termina por crear la religión (o algo parecido). No sólo esa escena es muy emocionante en cuanto a la interacción entre los personajes, sino que representa un giro brillante de la trama, comenzando a explorar la premisa desde otro punto de vista. Por supuesto la gente cree en sus palabras y acude en masa a verlo, transformándolo en una especie de profeta (la secuencia en donde inventa una lista de “mensajes divinos”, los pega a dos cajas de pizza y baja con ellos como si fueran la tablas de los mandamientos es hilarante). Todo esto da pie a algunos de los mejores momentos del filme, y le permite a Gervais explicar a la religión en términos ateos, algo que hace con muchisimo ingenio y respeto.

Una de las mejores cosas de la película es la carga emotiva que genera la historia. Gervais genera una reflexión muy amable sobre la necesidad de la mentira, diciendo que es indispensable para la felicidad y para que la gente pueda vivir en sociedad. Y mientras Gervais explora todas las posibilidades de su tesis, el filme funciona de manera admirable. En donde no es tan brillante es en el apartado romance, que se ve forzado e insipido. No hay química entre Gervais y Jennifer Gardner, y ella – con su honestidad brutal – tampoco es un personaje querible. Pareciera que fue metida con calzador como excusa para que el protagonista se decidiera a hacer algo diferente con su vida.

En terminos de lo fantástico, The Invention of Lying es una muy buena película. Es inteligente, es cómica, es diferente. Quizás el romance sea flojo y eso le quite algo de brillo, pero por el resto es un filme más que recomendable.