Crítica: Harry Potter y la Cámara Secreta (2002)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2002: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley), Emma Watson (Hermione Granger), Kenneth Branagh (Gilderoy Lockhart), Richard Harris (Profesor Albus Dumbledore), Robbie Coltrane (Rubeus Hagrid), Alan Rickman (Profesor Severus Snape), Tom Felton (Draco Malfoy), Maggie Smith (ProfesorA Minerva McGonagall), Toby Jones (voz de Dobby), Christian Coulson (Tom Riddle), Jason Isaacs (Lucius Malfoy)

Director: Chris Columbus, Guión: Steve Kloves, basado en la novela Harry Potter and the Chamber of Secrets de J.K. Rowling, Musica – John Williams

Trama: Harry Potter es advertido por el elfo Dobby de que su vida (y la de sus amigos) corre peligro y que no debe regresar a Hogwarts. De regreso a la escuela, comienzan a ocurrir extraños sucesos, donde la gente aparece petrificada, y una advertencia escrita en sangre aparece en los corredores de la escuela: el sucesor está de regreso y abrirá la cámara secreta para el terror de sus enemigos. Potter es el principal sospechoso de los atentados, pero él y sus amigos Ron y Hermione se ponen a investigar, hasta descifrar que se trata de una historia que proviene desde el origen de Hogwarts, que fuera fundada por cuatro magos, y que uno de ellos – Slytherin – abogara por la pureza racial de los alumnos. Slytherin ha construido una cámara secreta en la escuela – la cual nunca fue encontrada – y que contiene un monstruo, el cual será liberado para matar a los “sangre sucia”, aquellos alumnos que no son magos puros de nacimiento.

Harry Potter y la Camara Secreta Nunca he sido gran fan de la saga de Harry Potter, aunque es innegable que son tanques de taquilla. El gran problema que encuentro es que son películas enredadas en su propia trama, con personajes sin desarrollar y un exagerado sentido de auto importancia. Para peor la serie quedó en manos de Chris Columbus, director chato si los hay, que tiene una tendencia innata al desborde y a la cursilería.

Harry Potter y la Cámara Secreta tiene los mismos problemas que Harry Potter y la Piedra Filosofal, pero acentuados. No sólo los personajes siguen siendo de cartón pintado, sino que Columbus se empecina en filmar las escenas con un exagerado signo de exclamación al final (¡miren que gran momento!!), y en mostrar mucho y narrar poco. Encima, para las 2 horas 40 que dura la película, resulta eterna. El filme podría haber resultado mucho mejor y más intenso podando un abundante puñado de escenas bonitas que no cuentan nada: todo el inicio del film (incluyendo la aventura en el Ford Anglia volador) hasta pomposas secuencias que sólo parecen estar al mero efecto de mostrar que hay dinero para la producción, como el encuentro de Dumbledore y Potter en su oficina privada. Al menos en La Piedra Filosofal Columbus aceleraba las cosas hasta la llegada a Hogwarts y allí mantenía un ritmo decente, pero aquí el tiempo narrativo está plagado de banalidades y, lo que es peor, de pésimos personajes. Malfoy y familia son molestos villanos de cartón pintado, Harry Potter siempre es el acusado injustamente, y Hermione Granger es quien siempre saca las papas del fuego. Además por momentos parece un festival de sobreactuación. Los únicos actores que parecen tener algo de vida son Emma Watson y Kenneth Brannagh, que si bien su personaje es de adorno, al menos luce simpático.

Pero es una película plagada de problemas de tiempo. Y en especial al momento de explicar los sucesos (y descubrir al culpable) termina por vomitar todo en un par de minutos, de modo que las cosas resultan indigeribles para el espectador. Además parece mostrar una irritante tendencia en la serie, la de los recursos que salen de la galera y que sirven para subsanar las cosas del momento, como que Harry hable el lenguaje de las serpientes o de que el Fénix de Dumbledore pueda curar el veneno del Basilisco. Hay agujeros de lógica y agujeros de credibilidad. En vez de tanta sanata y preciocismo en los efectos especiales, hubiera sido preferible podar algunos personajes y desarrollar con mayor profundidad a los principales. Toda la historia del elfo Dobby debería haber desaparecido, ya que no aporta nada, por poner un ejemplo.

Y el otro problema es el plan del villano, que tampoco parece tener demasiado sentido. Nunca queda claro el por qué el heredero de Slytherin desea liquidar a los sangre sucia. En realidad el libreto precisaba un villano de stock que sirviera para impulsar la trama, pero da la impresión de que se trata de clonar la misma estructura de Harry Potter y la Piedra Filosofal, alterando cosméticamente algunos personajes y situaciones.

Ultimo filme de la serie con Columbus al mando. Las cosas empezarán a ir mejor (y a ganar en atmósfera) a partir de la tercera entrega de la saga, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban.

HARRY POTTER

Las películas basadas en la saga de Harry Potter de J.K. Rowling son: Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001), Harry Potter y la Cámara Secreta (2002), Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004), Harry Potter y el Cáliz de Fuego (2005), Harry Potter y la Orden del Fénix (2007), Harry Potter y el Misterio del Principe Mestizo (2009), Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 1) (2010) y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 2) (2011)
Spin offs ambientados en el universo mágico de Harry Potter: Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (2016) – Animales Fantásticos: los Crímenes de Grindelwald (2018)