Crítica: Godzilla vs. Megalon (1973)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1973: Hiroyuki Kawase (Rokuro), Yutaka Hayashi (Hiroshi), Katsuhiko Sasaki (Professor Ibuki)

Director: Jun Fukuda, Guión: Jun Fukuda & Shinichi Sekizawa, Musica – Riichiro Manabe

Trama: Pruebas atómicas han provocado que el continente perdido de Seatopia emerja en Japón. En venganza por los daños causados por los tests nucleares, los seatopianos liberan a Megalon, una cucaracha gigante para que destruya la Tierra. A su vez, agentes encubiertos de los seatopianos se han apoderado de un robot llamado Jet Jaguar, que es la única arma sobre la Tierra que puede hacerles frente. Pero los científicos recuperan el control del robot, y lo envían a la Isla de los Monstruos, a que libere a Godzila. Mientras Godzila se dirige a combatir a Megalon, los seatopianos invocan al monstruo espacial Gaigan. Y, en el punto de reunión, el robot y las tres creaturas se batirán a duelo por el dominio de la Tierra.

Godzila versus Megalon King Kong es el padre del cine de monstruos y data de 1933. Pero el género recién tomaría auge a partir de la producción americana de los 50 llamada The Beast from 20.000 Fathoms. Principalmente porque exponía a los monstruos como producto del poder atómico, y no tardaría su temática en repercutir en Japón (victimas reales del holocausto nuclear), donde desatarían en 1954 a Godzila. Si bien su llegada al género es tardía, Godzila es el exponente más popular del tema, e impulsaría el desarrollo de toda una corriente cinematográfica con casi 30 secuelas en su haber que llegan hasta nuestros días, amén de infinidad de imitadores. Si bien en la filmografía japonesa no son raras las sagas que se cuentan por decenas, sólo Godzila se erige como la serie nipona más popular a nivel mundial, compitiendo en longevidad con otras mainstream como, por ejemplo, James Bond.

Es interesante observar que a lo largo de su vasta cinematografía, la saga de Godzila tiene tres etapas bien marcadas. Muchas veces se las identifica por las características del diseño del traje del monstruo, pero las etapas también indican las fases creativas y artísticas por las cuales pasó el personaje. Se denomina la serie Showa al período que va desde la Godzila original de 1954 hasta El Terror de Mechagodzila de 1975. La serie Heisei abarca desde Godzila 1985 hasta Godzila versus Destroyer de 1995; y la serie Millenium cubre desde Godzila 2000 hasta Godzila: Final Wars del 2004. Obviamente, el film de Roland Emmerich queda fuera de estos períodos.

La etapa Showa es la inicial, y también la de la decadencia. Desde 1954, Godzila evoluciona de ser el terror atómico a transformarse en el defensor del Japón, y culminando por convertirse en un patético y ridículo monigote propio de las matinés infantiles. En la serie Heisei se intenta recuperar cierta dignidad y la imagen del Godzila destructor, apelando a remakes y nuevas tramas más respetuosas del material original, pero con cierta respuesta tibia del público. Y recién después del desastre de Emmerich de 1998, cuando la Toho recupera el control del personaje, hay un intento serio de evolución creativa, de expandir las bases que había dejado Ishiro Honda en los 50 y 60.

Pero el final de la etapa Showa de la mano del director Jun Fukuda es, simplemente, terrible. Y Godzila vs Megalon se puede considerar como el punto más bajo de toda la filmografía del gigante verde. Lo cual ya es mucho decir, teniendo en cuenta que hablamos de tipos enfundados en trajes de goma de dinosaurios mutantes destruyendo maquetas de cartón durante 50 años. Pero las películas de Godzila funcionan en otro nivel diferente al de los valores cinematográficos tradicionales; son filmes clase Z, pero que siempre resultan entretenidos de ver, y eso explica la popularidad que ha mantenido viva la serie durante tanto tiempo.

Y si bien siempre resulta un placer culpable ver a multitudes corriendo y señalando a un monstruo gigante pisando maquetas, lo cierto es que hay ciertas rutinas que deben seguirse para que un film sea medianamente entretenido. Al igual que los filmes de James Bond, las películas de Godzila han creado sus propias recetas, y es lo que el público espera ver en pantalla cada vez que acude al cine. No importa lo descerebrado de los argumentos, uno espera la aparición de los monstruos, algunas destrucciones masivas sin sangre, algunos giros imprevistos, y la gran pelea final of course.

Pero Godzilla vs Megalon se ve como el pariente idiota de la familia, denotando una escasez de presupuesto y creatividad inusual para esta clase de films. Hay varios gruesos errores que lastran la película. Primero, la gran cantidad de relleno que tiene el film hasta la aparición de los monstruos. Las idas y venidas entre científicos y agentes seatopianos por el control del robot Jet Jaguar resultan eternas, y están filmadas sin nervio alguno. Hay una triste persecución de autos protagonizada por un Volkswagen y un Fiat 850, digna de olvido. Y Godzila recién hace acto de presencia a la hora de comenzado el film. Segundo, la pobreza de medios que resulta evidente. Los escenarios están acotados a dos o tres locaciones, y hay un espíritu más próximo al de un telefilm que al de una película de la gran pantalla, además de insertar mucho material de stock de cintas anteriores de Godzila (el monstruo cambia, según el plano, de apariencia física – claro, en películas previas se usaban trajes distintos !! -). Tercero, por el bizarro diseño de robots y creaturas. Evidentemente Jet Jaguar está moldeado sobre la base del éxito de la TV Ultraman (incluso puede cambiar de tamaño y crecer hasta la altura de Megalon, por ejemplo), pero el diseño es insípido, sin hablar de los trajes de Megalon (una cucaracha gigante con taladros como brazos), Gaigan y, especialmente, Godzila. Si bien es cierto que el traje original es una mezcla de dinosaurio e iguana con una cabeza de dragón de desfile, el diseño en este film se ve horrendo y ridículo. Se podría decir que algunos episodios de los Power Rangers se ven como superproducciones comparados con Godzila vs Megalon, en cuanto a trajes y combates. Cuarto, es la falta de seriedad en todo el tema. Uno no pide que sea Bergman, pero al menos que sea fiel a sus orígenes. Pero cuando los monstruos se saludan chocando puños, Megalon anda a los saltitos, Godzila y Jet Jaguar se abrazan, y las peleas incluyen ridículas patadas voladoras (como la de Godzila, apoyado sobre su cola), uno termina por ver una gigantesca versión de Titanes en el Ring, pero con tipos enfundados en disfraces baratos. Lejísimo quedó atrás cuando Godzila aplastaba personas, vehículos y edificios, se movía a 10 km por hora y era un monstruo gigante que infundía miedo.

Godzila seguiría su penoso descenso de calidad de la mano de Fukuda en un par de filmes más, y entraría en un letargo de 10 años. Pero Toho terminaría por reflotar a su héroe más popular en la excelente Godzilla 1985, recuperando su fase más famosa: la siniestra.

LA SAGA DE GODZILLA

Los filmes de la saga de Godzilla son: Godzilla (1954), Godzilla Raids Again / Gigantis the Fire Monster (1955), Godzilla, Rey de los Monstruos! (1956), King Kong vs Godzilla (1962), Mothra vs Godzilla (1964), Ghidorah the Three-Headed Monster (1965), Monster Zero (1965), Godzilla contra los Monstruos del Mar (1966), Son of Godzilla (1968), Destroy All Monsters (1968), Godzilla’s Revenge (1969), Godzilla vs Hedorah (1971), Godzilla vs Gigan (1972), Godzilla vs Megalon (1973), Godzilla vs Mechagodzilla (1974), Terror de Mechagodzilla (1975), Godzilla 1985 (1984), Godzilla vs Biollante (1990), Godzilla vs King Ghidorah (1991), Godzilla vs Mothra: La Batalla por la Tierra (1992), Godzilla vs Mechagodzilla (1993), Godzilla vs Space Godzilla (1994), Godzilla vs Destoroyah (1995), Godzilla 2000 (1999), Godzilla vs Megaguirus (2000), Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001), Godzilla Against Mechagodzilla (2002), Godzilla: Tokyo SOS (2003), Godzilla: Final Wars (2004), Shin Godzilla (2016), Godzilla: Minus One (2023). Godzilla (1998) es la versión americana dirigida por Roland Emmerich; Godzilla (2014) es el reboot norteamericano dirigido por Gareth Edwards. Godzilla II: El Rey de los Monstruos (2019) es su secuela. Godzilla vs Kong (2021) completa la saga. – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.