Crítica: Gamera 2: Attack of Legion (1996) (Gamera II: El Ataque de Legión)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorJapon, 1996: Toshiyuki Nagashima (coronel Watarase), Miki Mizuno (Midori Honami), Tamotsu Ishibashi (Hanatani), Mitsuru Fukikoshi (Obitsu), Ayako Fujitani (Asagi Kusanagi)

Director: Shusuke Kaneko, Guión: Kazunori Ito, Musica – Kô Ôtani

Trama: Se anuncia que una lluvia de meteoritos está por caer cerca de la ciudad japonesa de Sapporo. Las fuerzas militares se dirigen a investigar los efectos del fenómeno en el lugar, y sólo encuentran un enorme cráter sin rastros del meteorito. Reportes de extraños incidentes comienzan a aparecer en zonas cercanas a la ciudad de Sapporo, hasta que se descubre que un enjambre de criaturas alienígenas está asentada en las vías del subterráneo de la ciudad. Al parecer se trata de una comunidad de insectos extraterrestres que propician el crecimiento de una enorme planta cuyas esporas podrían diseminar la especie alienígena a otras zonas de la Tierra y del mismo Universo. Mientras los esfuerzos de las fuerzas militares parecen no surtir efecto, reaparece Gamera, la tortuga mutante, a destruir el nido. El mismo suceso se repite en la ciudad de Sendai; pero esta vez la reina madre de los insectos – a quienes los militares le han llamado Legión – intenta detener a Gamera, y en medio de la feroz batalla se produce una enorme explosión que arrasa a la ciudad y mata incidentalmente a la tortuga gigante. Ahora el Japón se encuentra desesperado porque presume que Legión ha sobrevivido y se dirige hacia Tokio; y todos los esfuerzos para detenerlo resultan inútiles, con lo cual asumen que la capital japonesa correrá la misma suerte que Sendai.

Gamera 2: Attack of Legion Gamera, la tortuga mutante, es a Godzilla como la Pepsi a la Coca. La Daiei, estudio rival de la Toho, se lanzó a la arena del kaiju eiga (cine japonés de monstruos) en 1965 con Gamera, el Invencible, y logró conformar su propia legión de fans con lo que la tortuga gigante logró ocupar más que meritoriamente el segundo puesto de popularidad entre el olimpo de los monstruos gigantes de la cinematografía nipona. En una época en donde muchos estudios lanzaron sus propios kaiju – Girara, Gappa -, sólo la Daiei tuvo éxito y consiguió generar una saga de 7 films basados en Gamera. El gran problema de la serie fue que, tras un comienzo auspicioso, la saga fue evolucionando hacia una serie de aventuras fantásticas de tono infantil y con presupuestos cada vez más pobres.

Después que la Daiei entrara en coma financiero en los 70 y 80, pareció tomar un nuevo y fuerte brío a mediados de los 90, resucitando a su estrella del kaiju eiga en una trilogía que muchos consideran la mejor saga de films de todo el género, comenzando por Gamera, Guardián del Universo (1995). La dirección recayó en Shusuke Kaneko, un confeso fan del cine de monstruos (y en especial de Godzilla), a quien la oferta de la Daiei no le hizo tanta gracia. Kaneko terminaría por cumplir su sueño del pibe en el 2001 con Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack, una película despareja pero sumamente creativa que intentaba relanzar al gigante verde dentro del nuevo milenio y con un público mucho más adulto.

Gamera 2: Attack of Legion es el segundo film de la trilogía mencionada; al igual que Godzilla se le reconoce como parte de la era Heisei (la Showa fueron los filmes del 60 y 70, y la Millenium sólo está integrada – de momento – con Gamera, The Brave (2006)).

Hay cosas que uno comienza a sospechar después de ver una buena cantidad de filmes de Gamera y Godzilla, y es que la Toho terminaba por depredar – tarde o temprano – ideas de la Daiei. Cuando Gamera bajó su tono para captar el público infantil en los 60, la Toho también lo hizo. Cuando la Toho congeló a la saga de Godzilla en 1995 (con Godzilla vs Destroyer), la Daiei aprovechó el impasse para despacharse con la serie dirigida por Kaneko que terminó por ser revolucionaria. Y cuando la Daiei mandó a Gamera a cuarteles de invierno en 1999, inmediatamente la Toho desfreezaba a Godzilla para su aventura Godzilla 2000. Incluso una gran cantidad de ideas, efectos y formas de generar tomas ideadas por Kaneko serían recicladas en las correrías de la era Millenium del monstruo de la Toho. Sin ir más lejos, Godzilla vs Megaguirus “homenajea” (demasiado de cerca) a Gamera 2: Attack of Legion, especialmente en el diseño del monstruo y sus mortales enjambres.

Pero el film de Kaneko es muy superior a Godzilla vs Megaguirus en una enorme cantidad de aspectos (si bien dicha aventura de Godzilla es muy disfrutable en otros aspectos). Olvídense de los niños ridículos y la tortuga gigante buena de los 60; esta es una película mucho más adulta y sangrienta. Los personajes están bien construídos y son creíbles; hay un par de momentos graciosos, pero no hay comic relief sino un grupo de caracteres interesantes que cometen alguna que otra gracia; los efectos especiales son realmente impecables y la película se da maña incluso para generar un par de saltos en la platea.

Aquí Gamera es el héroe del día, aunque aún es temido y visto con desconfianza. La elaboración de la investigación científica es muy interesante – Kaneko toma ideas prestadas del clásico Them! La Humanidad en Peligro (1954) y construye una apasionante hipótesis sobre una comunidad de insectos alienígena que cultiva una planta gigante que les provee alimento y refugio, y que está regida por una enorme reina madre -, y está basada en el comportamiento de comunidades de hormigas propia de cualquier libro de biología. Las apariciones de los monstruos es lenta pero progresiva y mientras tanto hay un excelente clima de suspenso hasta descubrir la realidad de los hechos. En todo caso, el aporte de Kaneko al libreto se basa en la idea de la conexión de una chica – superviviente de Gamera, Guardian del Universo – con la tortuga mutante, lo que sirve para explicar a la platea algunas cosas que los personajes principales per se no pueden descubrir; y además en un par de secuencias bastante sangrientas, lo que permite borrar de un plumazo a la imagen de fantasía aniñada que las aventuras de Gamera habían obtenido en los 60.

A pesar de tener sus años, Gamera 2: Attack of Legion es un film que bien podría competir en calidad de FX con la última aventura del gigante verde (Godzilla: Final Wars – 2004), si no es que la supera. El mérito de Kaneko está en que no utiliza maquetas ridículas – por ejemplo, todas las tomas del ejército son con vehículos reales, superpuestos impecablemente a los planos con los monstruos de fondo -, y todas las escenas que permanecen en el film se ven creíbles en cuanto a la física y perspectiva de los personajes. Los monstruos son realmente enormes, y se mezclan con los actores, edificios y vehículos de manera excelente.

Si hay algún pero menor que se le puede objetar a Kaneko, es que las peleas no son tan excitantes como las de Godzilla. En especial la gran batalla nocturna del final se ve algo confusa. Pero la construcción dramática y técnica es impecable, y éste es el gran modelo que deberían seguir los kaiju eiga de ahora en más. La tortuga gigante se ve realmente enorme, y aquí le dan una paliza soberana. E incluso Kaneko tiene la enorme valentía de mostrar una explosión atómica en territorio japonés después de 50 años del horror de Hiroshima y Nagasaki. Por todos los retos artísticos a los que se enfrenta (y supera) Kaneko, es que Gamera 2: Attack of Legion resulta un exponente brillante de su género.

LA SAGA DE GAMERA

Los filmes de la saga de Gamera, la tortuga mutante gigante, son: Gamera, el Invencible (1965), War of the Monsters / Gamera vs Barugon (1966), Return of the Giant Monsters / Gamera vs Gyaos (1967), Destroy All Planets / Gamera vs Viras(1968), Attack of the Monsters / Gamera vs Guiron (1969), Gamera vs Monster X / Gamera vs Jiger (1970) y Gamera vs Zigra (1971). En los ochenta el monstruo tuvo un breve revival en Gamera Super Monster (1980). Recien en los 90 regresaría con toda la gloria en Gamera, The Guardian of the Universe (1995), Gamera 2: Assault of the Legion (1996), Gamera 3: The Revenge of Iris (1999) y Gamera the Brave (2006) – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.