Crítica: Misteriosa Obsesión (2004)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2004: Julianne Moore (Telly Paretta), Dominic West (Ash Correll), Gary Sinise (Dr Jack Muntz), Alfre Woodard (Detective Ann Pope), Linus Roache (forastero)

Director: Joseph Ruben, Guión: Gerald Di Pego

Trama: Han pasado 14 meses desde que Telly Paretta perdiera a su hijo en un accidente de aviación. Desde entonces ha estado en tratamiento siquiátrico para aceptar la pérdida. Pero un día Telly se despierta y descubre que las imágenes de su hijo han desaparecido de fotos y videos familiares. Creyendo que se trata de alguna terapia de shock acordada entre el siquiatra y su esposo, Telly se enfurece con ambos, los cuales le indican que el matrimonio nunca ha tenido un hijo y que lo suyo es un mecanismo de defensa creado por su mente para lidiar con el recuerdo traumático de un antiguo aborto. Pero los recuerdos de Telly son demasiado intensos y, aunque todos sus amigos parecen nunca haber conocido a su hijo, ahora ha dado con Ash, un vecino cuya pequeña también falleciera en el accidente, y que tiene un recuerdo muy vago de lo sucedido. Mientras tanto las agencias gubernamentales han comenzado a rastrear a Telly y Ash, un detalle que prueba que lo que está ocurriendo no es la fantasia de un par de desquiciados. El punto es: si esto se trata de una conspiración, ¿qué utilidad tendría secuestrar sus hijos?. Pero quizás el detalle mas inquietante no se el por qué sino el cómo ya que a final de cuentas… ¿quién puede poseer semejante tecnología como para borrar de la memoria de cientos de personas de Nueva York el recuerdo de un par de niños?.

Julianne Moore no es la única que ha perdido un hijo - y que ahora parece nadie recordarlo - en Misteriosa Obsesión (2004) Julianne Moore no es la única que ha perdido un hijo – y que ahora parece nadie recordarlo – en Misteriosa Obsesión (2004)

Misteriosa Obsesion Misteriosa Obsesión: buena premisa, mediocre película. En general la crítica y el público han sido amables con The Forgotten, intoxicándose con un par de buenos momentos que tiene el filme, y olvidándose de lo tremendamente artificial que resulta todo el resto. Si bien el director Joseph Ruben ha tenido su cuota de buenos momentos antes – El Túnel de las Pesadillas, El Angel Malvado, El Padrastro, Durmiendo con el Enemigo -, acá parece aplicar la misma sutileza de un boxeador de cuarta: todo es burdo y subrayado, traído de los pelos y por demás de efectista, olvidándose del enorme potencial que posee la historia. Todo termina siendo arruinado en haras del pasatismo, el cual sería pasable si no fuera por los enormes agujeros de lógica.

The Forgotten precisaba otro director – alguien del calibre de Alan J. Pakula o, quizás, Roman Polanski -, alguien que supiera crear climas de paranoia pura, de manera de hacernos dudar de la salud mental de la protagonista. La premisa es formidable – de un día para otro nadie parece acordarse de las personas que uno ha conocido, y todos los recuerdos materiales (desde diarios hasta fotos y video) se han desvanecido en el aire -, lástima que la ejecución apesta. La explicación mas probable es que a la protagonista se le ha chiflado el moño, ha fabricado una historia y se la ha creído como si fuera real; total, ella es la única loca que dice haber tenido un hijo y haberlo perdido en un accidente aéreo hace 14 meses. Desde ya existe otra explicación… pero es un bolazo atómico imposible de digerir: alguien ha secuestrado al hijo de la protagonista, lo tuvo preso durante mas de un año y, mientras tanto, no sólo le ha borrado el cerebro a 100.000 personas que han conocido el pibe, sino que dispone de un ejército de arregladores – como los de Los Agentes del Destino – que aparecen de la nada, se infiltran en todos lados y han hecho desaparecer decenas de fotos, registros, documentos, diarios y revistas en donde pueda haber una mención siquiera mínima del chico. Oh, sí, al principio parece intrigante, después termina degenerando en una bobada mayúscula. ¿Para qué diantres alguien podría tomarse semejante molestia, sumado al hecho de que ni Julianne Moore ni su hijo tiene algo de particular?.

El problema con The Forgotten es que, para funcionar, debía tomar un carril mucho mas lento y calmo, casi de cine arte. Tener una hora muy pasiva en donde la protagonista viera cómo van desapareciendo las cosas, una larga pelea con los especialistas, una internación en el hospital siquiátrico, una fuga y posterior investigación que comenzara a demostrar que hay algo cierto en sus afirmaciones. Pero acá no hay nada de eso: a los 10 minutos ha conseguido emparcharle el cerebro a Dominic West, ya dispone de un compañero de ruta, aparecen los Hombres de Negro dispuestos a atraparla y callarla, y consigue poner a un sospechoso en la mira – el misterioso Linus Roache -. Como esto no es mas que un capítulo de La Dimensión Desconocida hiperinflado, en vez de durar los 40 minutos que corresponden se estira a 90 minutos intercalando una interminable sucesión de persecuciones no muy inspiradas. Y desde ya la sutileza se va por el drenaje desde el momento que el director Ruben empieza a enviciarse con los planos aéreos y alguna visión bizarra en el cielo en vez de mantenerse en el diletante y dilucidar sobre el final si la heroina está chapita o no. (alerta spoilers) La idea – a lo Ciudad en Tinieblas, de que hay alienígenas haciendo tests con las personas para descubrir la naturaleza del alma humana – es bastante traída de los pelos; nunca se explica qué utilidad obtendrían de todo esto (en especial de descubrir el vínculo invisible que una madre mantiene con su hijo), o si el mismo valdría todo este esfuerzo de producción. Las explicaciones faltan y, en cambio, lo único que tenemos es la absurda hipersucción sónica por la cual la gente sale disparada al cielo cada vez que están por decir algo importante. (fin spoilers)

Misteriosa Obsesión es un filme mal cocinado. Hay un gran cast desperdiciado ya que es corta en misterio y desbordante en acción. Si la rasca un poco verá que las molduras son de chapa, las cuales crujen y se vuelan enseguida. Es una lástima ya que aquí habian dado con una buena idea, la cual terminaron de arruinar por el aplicarle el formulismo y la típica ineptud – de que el espectador no puede tolerar una película inteligente y hay que llenarla de persecuciones aunque la trama no las pida -, un vicio que suele abundar en Hollywood.