Crítica: Festín Diabólico 3: El Final Feliz (Feast III: The Happy Finish) (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2009: Clu Gulager (cantinero), Diane Goldner (motoquera), Carl Anthony Payne II (recortador), Tom Gulager (Greg), Hanna Putnam (secretos), Juan Longoria García (relámpago), Craig Henningsen (Jean Claude Seagal)

Director: John Gulager, Guión: Patrick Melton y Marcus Dunstan

Trama: El grupo de sobrevivientes del capítulo anterior ha logrado llegar a la comisaría del pueblo infestado de monstruos, e intenta apertrecharse allí. Pero al irrumpir han dejado un enorme boquete que es irreparable. Ahora, guiados por un misterioso extraño, el grupo decide intentar salir del pueblo a través del sistema de cloacas… sin saber las terribles sorpresas que allí le aguardan.

Festin Diabolico 3: El Final Feliz Festín Diabólico 3: El Final Feliz es la segunda de las secuelas del hit de culto Feast (2005). Ante el suceso obtenido, Dimension Films le dió luz verde a John Gulager y su clan de actores y guionistas (incluyendo a media familia Gulager, y a los libretistas de la actual saga Saw – Patrick Melton y Marcus Dunstan, quienes hicieron sus primeros pininos con esta franquicia -) para rodar dos secuelas codo a codo, y directo a video. Feast 3: The Happy Finish es el capítulo final (?) de la saga.

En vista de que las dos secuelas se filmaron al mismo tiempo, es agradable apreciar que los defectos de Feast 2 se han corregido sobre la marcha, y la tercera entrega es bastante más pulida y festejable, aunque coherencia no es su fuerte. Otra vez el puñado de sobrevivientes de la entrega anterior se encuentra en apuros, y los planes de venganza hacia Bozo por parte de la lesbiana motoquera se han evaporado, quedando en una simple carrera por la superviviencia. También sale volando por la ventana la otra premisa de la película anterior, de que no podían lanzarse directamente por la calle contra la comisaría… ya que aquí terminan por hacerlo. Acá no hay explicaciones de ningún motivo, ni interesan los desarrollos dramáticos de los personajes. Simplemente hay que poner el switch del cerebro en off, y dejarse llevar por la travesía.

Al menos aquí hay dos cosas que la saga ha recuperado (o mejorado): una, que las secuencias de grueso calibre al menos disminuyen un 5% su mal gusto; la otra es que la franquicia ha recobrado su sarcasmo. De hecho, lo que termina por hacer más disfrutable a Feast 3 que Feast 2 es que hay una dosis mucho mayor de humor negro y autoparodia. No importa la coherencia; acá empiezan a llover personajes de la nada, con esos fantásticos cartelitos presentación lleno de definiciones, e inmediatamente las expectativas de vida anunciadas se van al caño. Hay dos secuencias monumentalmente hilarantes: una, con “pateador de mierda” (otro paladín aparecido mágicamente en medio de la contienda), y la otra es con el otro héroe, llamado a propósito Jean Claude Segal. Con éste último hay una gran cantidad de gags, incluyendo la versión extrema de la cura con pólvora a lo Rambo III.

Ciertamente el final es algo abrupto, aunque no deja de ser sorpresivo, y uno termina por clamar a gritos que rueden una cuarta parte para explicar semejante Deus Ex Machina (aunque uno ya venía sospechando que las criaturas eran alienígenas). Con cero de historia, muchísimo humor y buen timing, Festín Diabólico 3: El Final Feliz es un buen remate para la franquicia. Es un baño de sangre y otros fluidos corporales mezclado con muertes extremadamente violentas y personajes bizarros, salpicada de muchísimo humor negro. Y completamente disfrutable.

FEAST

La saga de Festin Diabolico (Feast) se compone de: Feast (2005), Feast 2; Sloppy Seconds (2008) y Feast 3: The Happy Finish (2009)