Crítica: Exterminio 2: 28 Semanas Después (28 Weeks Later) (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorGB, 2007: Robert Carlyle (Donald Harris), Imogen Poots (Tammy Harris), Jeremy Renner (sargento Doyle), Rose Byrne (Scarlet), Mackintosh Muggleton (Andy Harris), Harold Perrineau (Flynn), Catherine McCormack (Alice Harris)

Director: Juan Carlos Fresnadillo, Guión: Juan Carlos Fresnadillo, Rowan Joffe, E.L. Lavigne & Jesus Olmo

Trama: El matrimonio de Donald y Alice Harris se encuentran escondidos durante el brote del virus que ha convertido en zombie a la mayoría de la población de Gran Bretaña. En la brutal irrupción de las criaturas en el improvisado bunker que mantenían los Harris, Donald abandona a su esposa a su suerte mientras huye por su vida. Ahora, 28 semanas después del episodio, las fuerzas de la OTAN han entrado a Londres y han montado una fortaleza donde lentamente regresan los expatriados a poblar Inglaterra. Andy y Tammy, los hijos del matrimonio Harris, desembarcan en la capital inglesa donde se encuentran con Donald. Y mientras la familia intenta recomponerse de la tragedia, los chicos deciden escaparse del cerco militar para visitar su casa natal; pero al llegar allí encontrarán que su madre aún sigue viva. Los militares capturan a Alice para estudiar cómo ha sobrevivido a los ataques de los zombies, sin saber que la mujer esconde un terrible secreto.

Exterminio 2 (28 Semanas Despues) Esta es la secuela de Exterminio (28 Days Later) (2002). El film de Danny Boyle apareció con modestas aspiraciones y pronto se transformó tanto en un éxito de taquilla como en el molde del género de zombies del nuevo milenio. Resident Evil, las remakes de filmes de George Romero (y secuelas hechas por el mismo creador), REC, e infinidad de clones han sido impulsados por el impacto de la película de Boyle desde esa época.

Ciertamente ni Boyle ni George Romero han inventado el género. El padre de la criatura es Richard Matheson con su novela clásica Soy Leyenda (1954), imaginando un mundo dominado por vampiros y donde los humanos son minoría. Romero reemplazó chupasangres por zombies y el resto es historia. El aporte de Boyle al género posiblemente sea la posibilidad de conjugar ese mundo apocalíptico que Matheson imaginó con vampiros (y que Romero sugirió en sus filmes de zombies) a una escala mucho mayor e intensa, y combinarlo con un buen desarrollo dramático. Mientras que en los filmes de Romero, los zombies suelen ser alegorías acerca de la sociedad (o críticas veladas hacia la misma), el film de Boyle se centró en el tema de la supervivencia. Además Boyle – con mas talento y recursos financieros que Romero – pudo pintar de cuerpo entero la devastación del mundo conocido, generando un clima de desesperación y claustrofobia en gran escala. Romero utiliza escenarios minimalistas; Boyle tomó a toda Londres por rehén y la arrasó con los zombies.

Aquí Boyle y el guionista Alex Garland ofician de productores junto con la firma DNA. Y por lo que uno puede apreciar, desde ya que va a ser más que interesante seguirle los pasos a las películas que producen – como Sunshine, Alerta Solar y Exterminio -. No es el típico cine de horror descerebrado de los americanos, sino producciones cuidadas con firma de autor. Aquí el sillón del director queda en manos del español Juan Carlos Fresnadillo, que estuviera nominado al Oscar con su corto Esposados en 1996 y dirigiera Intacto, un relato fantástico en 2001.

Exterminio 2: 28 Semanas Después es tan buena como el original, e incluso me arriesgaría a decir que es superior. La producción dispone de más recursos y se nota – hay una gran cantidad de tomas de Londres desierta que se ven atemorizantes -. Es un panorama mucho más desolador que la tibia Soy Leyenda del presente año. Pero además de mejores efectos, Exterminio 2: 28 Semanas Después no escatima en gore. La pantalla chorrea sangre, con algunas muertes realmente violentas en primer plano.

Ciertamente más y mejores FX no hacen a un film bueno, y allí es donde la película de Fresnadillo se destaca. No es propiamente una secuela sino una historia paralela que arranca en el clímax de la epidemia vista en la cinta original. El comienzo del film es realmente shockeante y de lo mejor que uno ha visto en los últimos tiempos. El ataque a la cabaña donde están Robert Carlyle y Catherine McCormack está rodado de manera implacable e impecable. Comenzando por la sorpresa del abandono de McCormack a su suerte hasta la sensación de desesperación que invade la platea cuando Carlyle está corriendo por la campiña, perseguido por decenas de zombies que surgen de todos lados, hacen que el film plantee un clima agobiante que no se detiene nunca. Así como en su inicio, la película plantea una serie de escenas formidables – las distintas masacres en Londres, las correrías de los refugiados, el clímax – que ponen al espectador al borde de la butaca.

Pero es una historia realmente amarga, con ribetes propios de tragedia griega. Fresnadillo se las ingenia para darle una nueva vuelta de tuerca a los clichés y – el punto más acertado del libreto – se empeña en no tomar prisioneros. Aquí no hay personaje que uno de por sentado que pueda llegar vivo al final. Desde la reaparición de Alice Harris, uno presiente que todo va a ir muy mal – y es lo que termina sucediendo -. El personaje de Catherine McCormack funciona como un angel vengador que termina por desatar la tragedia. No hay héroes aquí; solo errores y malas decisiones fruto de la desesperación que acarrean consecuencias monumentalmente trágicas.

Sin embargo Exterminio 2: 28 Semanas Después no es un filme perfecto. Hay algunos momentos en que el excelente guión debe dar lugar a la torpeza y a la ley de Murphy – sino, la tragedia no se desataría -. Lugares en los cuales los militares están ausentes, a pesar de ser vitales; Carlyle como conserje de un edificio que posee una tarjeta mágica que le da acceso a toda la base incluso a sitios altamente restringidos; el que algún que otro zombie conserve rezagos de su memoria humana; la cuarentena de seguridad con todos los refugiados en un edificio que terminan por ser pasto de las criaturas. Particularmente me resulta dudoso el encuentro de Carlyle con su mujer en la enfermería, en donde el filme podría haber seguido otro camino interesante de explorar – el de Catherine McCormack como bomba de tiempo dentro de los refugiados, y como angel vengador de su propio destino – en vez de resolver las cosas expeditivamente en menos de cinco minutos. Pero aún en esos momentos en que la película queda con las ruedas al aire, Fresnadillo inmediatamente corrige el rumbo y la vuelve a poner en vereda.

28 Weeks Later es un film intenso y bien hecho. No todo es original, pero está presentado de una manera en que uno no nota las influencias. Y es la película que debería haber sido Doomsday, con mejores actores, gran director y un libreto impecable.