Crítica: Evolución (2001)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2001: David Duchovny (Dr Ira Kane), Orlando Jones (Dr Harry Block), Julianne Moore (Dra Allison Reed), Seann William Scott (Wayne Gray), Ted Levine (General Russell Woodman)

Director: Ivan Reitman, Guión: Don Jakoby, David Diamond & David Weissman

Trama: Un meteorito se ha estrellado cerca de Glen Canyon, Arizona, y los geólogos Ira Kane y Harry Block – de la universidad local – han acudido a estudiarlo. Del meteoro surge un liquido plasmático que resultan ser microorganismos unicelulares, los cuales evolucionan a un ritmo asombroso. Enterados de esto, el ejército ha tomado el control de la zona, acordonándola y separando a Kane y Block de la investigación. Pero los científicos le han caído en gracia a la Dra. Allison Reed, la oficial encargada del proyecto, quien les ha abierto la base para que continúen investigando al meteoro. Y así es como descubren que los organismos alienígenas están evolucionando a una velocidad tan avanzada – desarrollando especies muy avanzadas en cuestión de días – que terminarán por avasallar y extinguir a toda la raza humana sobre el planeta en cuestión de semanas.

Evolucion Ivan Reitman era el productor de los filmes de David Cronenberg en la etapa inicial de su carrera en su Canadá natal; pero todo el mundo lo conoce como director de comedias, especialmente a partir de Los Cazafantasmas (1984). Luego de semejante megahit el resto de la carrera de Reitman ha ido entre lo pasable y lo mediocre, y el director ha buscado desesperadamente repetir el suceso de 1984. Por ello se ha aventurado en el territorio fantástico en más de una ocasión, aunque ninguna de ellas haya resultado memorable: desde la inevitable secuela Los Cazafantasmas II (1989), Mi Super Ex-Novia (2006), hasta el filme que ahora nos ocupa.

En un alarde de originalidad voy a decir algo que nunca antes dijo nadie, y es que Evolución es una copia mediocre de Los Cazafantasmas. En realidad la película había nacido como un proyecto serio de horror y ciencia ficción, y Reitman lo tomó inyectándole humor en donde pudo. Hay otro trío de aventureros – mezcla de científicos y patanes -, a los que se suma la bella obligatoria del relato y todos combaten a la amenaza sobrenatural gigante de turno. Es imposible no ver el filme sin imaginar a Bill Murray en el papel del cínico Orlando Jones, o Dan Aykroyd (que incluso hace un cameo) como David Duchovny, o Seann William Scott haciendo las veces de Ernie Hudson, sin contar a Julianne Moore imitando a Sigourney Weaver.

El primer problema grave es que el cuarteto actual es una pálida copia del original en términos de timing cómico. Quizás en su momento les haya parecido a los productores un chiste genial contratar a David Duchovny en un rol payasesco y totalmente opuesto al Fox Mulder que compuso en la serie Los Expedientes X. Yo creo que Duchovny es muy bueno para la comedia en ciertos papeles más sutiles y cínicos, pero aquí es completamente anodino como protagonista. Orlando Jones bordea lo irritante con sus gritos, y Julianne Moore es una actriz a la que deberían prohibirle de por vida hacer comedias. Su timing cómico es -10. El único que dentro de la tontería general hace algo con gracia es Seann William Scott, con su enésima variante del Stifler de American Pie.

El otro problema grave es que los chistes no tienen gracia. Si los intérpretes no son cómicos y si el humor es malo, ¿qué le queda a una comedia?. El rol de científica torpe no le sale a Moore; hasta los parlamentos de un veterano en estas lides como Dan Aykroyd suenan irritantes. Entonces lo único remanente es el factor aventura, lo cual está medianamente logrado. A uno le queda la sensación que Evolución, si hubiera seguido el propósito original de horror serio, hubiera resultado más efectiva.

No es el peor filme del mundo, pero Evolución desperdicia muchísimas oportunidades de hacer algo interesante con una premisa muy buena. No es muy cómica ni muy excitante, y las performances son chatas, pero entretiene tibiamente durante una hora y media, lo cual se debate entre una opción viable o lamentable para matar el tiempo, dependiendo de su nivel de aburrimiento.