Crítica: Evangelion 1.0: Tu (No) Estas Solo (Rebuild of Evangelion 1.0) (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 2007: con las voces de Megumi Ogata (Shinji Ikari), Megumi Hayashibara (Rei Ayanami / Yui Ikari), Kotono Mitsuishi (Misato Katsuragi), Yuriko Yamaguchi (Ritsuko Akagi)

Director: Masayuki & Kazuya Tsurumaki, Guión: Hideaki Anno

Trama: La Tierra está siendo atacada por fuerzas alienígenas llamadas Angeles, y la organización SELEE ha creado un departamento especializado para la defensa, conocido como NERV. Gendo Ikari es el despótico jefe de NERV y ha diseñado robots con mecanismos biomecánicos de control – los EVAs -, los cuales son los únicos capaces de derrotar a los Angeles. Pero como su piloto estrella Rei Ayanami se encuentra seriamente lastimada, Gendo recluta a la fuerza a su hijo Shinji, al que sube a un EVA y lo lanza al enfrentamiento de un Angel sin darle ningún tipo de entrenamiento. Con el desprecio y autoritarismo de su padre, la estabilidad mental de Shinji comenzará a decaer, al punto de estar al borde la sicosis. Y sus compañeras de NERV intentarán acercarse al niño, al que deberán mantener cuerdo ya que es el único capaz de manejar las descomunales EVAs y salvar a la Tierra de la amenaza alienígena.

Rebuild of Evangelion 1.0 Ya hemos hablado de las contradicciones de Evangelion en la review de The End of Evangelion. Ahora – 10 años después del fin de la saga – sus autores han decidido hacer una remake de la serie, dividida en cuatro filmes, que van a contar la misma historia pero de manera expandida y dotada con una tecnología de animación más pulida. Rebuild of Evangelion 1.0 es la primera de dichas entregas.

Ya he comentado en su oportunidad que he sido espectador casual de la serie, la cual me despertó mucho interés en su momento. Cada capítulo disparaba una serie de acertijos pertenecientes a una intrincada mitología interna, que mezclaba ciencia ficción con simbología cristiana y una parva de conceptos metafísicos realmente crípticos – como el Proyecto Instrumental de la Humanidad -. Ahora que toda la historia va a ser revisada, pulida y expandida (incluyendo un nueva conclusión que se verá en Rebuild of Evangelion 4.0: Final), decidí arrancar desde cero con la saga y volver a chequear sus valores.

En lo conceptual, Rebuild of Evangelion 1.0 sigue siendo un disparate plagado de detalles excéntricos y camuflado con un maquillaje seudo intelectual que le ha quemado el cerebro a más de uno. Hay una guerra permanente entre alienígenas y humanos (eso se entiende); hay entidades biomecánicas construidas a partir de los restos de uno de esos aliens y que ahora se llaman EVAs (eso también se entiende!); el mando de esos EVAs quedan a cargo de dos chicos, uno que es el hijo despreciado por el jefe del proyecto, y otra chica que posiblemente sea una hija natural (según deducimos de un flashback sobre el parto de la esposa de Gendo, en donde él decide que si fuera niña le pondría Rei de nombre). La compatibilidad de ADN explicaría por qué sólo ellos pueden manejar los EVAs.

Lo que no se entiende es toda la mitología cristiana incrustada en la historia de una manera no muy coherente. Es cierto que uno, como católico, se fascina con facilidad con esas cosas – pareciera que abriera ventanas a aspectos desconocidos de nuestra religión, o que ensayaran respuestas sobre misterios de la misma -, pero cuando pone bajo la lupa lo que Evangelión tiene para decir sobre ese tema, termina por resultar una sanata de aquellas. Los aliens se llaman ángeles; hay uno de ellos capturado (del cual se sacó el material para construir los EVAs) que sería Lilith (en la Biblia, la primera esposa de Adán y que fuera echada del Edén por rebelarse ante su marido). Los ángeles estarían intentando acceder a donde está Lilith, para poder recuperarla. Pero, por su parte, la organización SELEE posee los manuscritos del Mar Muerto, que hablan de una profecía en donde llegaría una determinada cantidad de ángeles, tras lo cual la humanidad se fusionará en una sola entidad divina (el famoso Proyecto Instrumental de la Humanidad). Pregunto: ¿para qué los combaten si después se van a fusionar con ellos? ¿Por qué los ángeles atacan a los humanos? ¿quién los manda? ¿cómo diablos atraparon a Lilith? ¿cual es la utilidad de fusionarse en una sola entidad? ¿por qué los ángeles se mueren y dejan un destello en forma de cruz?. Con lo cual uno llega a la conclusión que todo esto es en realidad una gigantesca estupidez maquillada de creación excéntrica y que, como tiene aspectos seductores, uno termina por seguir la historia con una gran intriga pero las respuestas que obtiene no son más que nuevos acertijos. En ese sentido, Evangelion es una especie de Lost, sólo que recargada de melodramatismo y adornada con ribetes metafísicos.

Dejando de lado la fascinante idiotez de su mitología, Rebuild of Evangelión 1.0 funciona bastante mejor como melodrama. Vale decir, al pobre Shinji le pasan las mil y una, y no hay ni un momento de felicidad en su existencia. La historia de Shinji es realmente una alegoría de los valores familiares tradicionales de Japon: el padre autoritario y distante; el hijo que desea amarlo y se esfuerza por complacerlo, pero aún así no obtiene el reconocimiento; la alienación que ocurre tras cumplir todas las angustiantes exigencias que demanda el padre, dejando de lado la felicidad propia. Aquí a nadie le importa el detalle (para nada menor) de que Shinji está al borde del brote sicótico; sólo le exigen más y más. Mientras que para los tontos occidentales como nosotros Evangelión es cautivante por sus combates hiperviolentos de robots y por su charlatanería religiosa y metafísica, a los japoneses les debe haber encantado por su representación de la angustia adolescente frente al tradicional autoritarismo paternal.

Y si uno deja de lado esos dos aspectos – mitología y melodrama -, verá que narrativamente Rebuild of Evangelión 1.0 es un producto tosco. La historia comienza de manera fluída y después va a los saltos, como si arrancaran hojas de los libretos de la serie y los filmaran sin pulir su continuidad. La trama abandona completamente lo más fascinante – la relación de padre e hijo, los combates con los ángeles, el desarrollo de la mitología – y se empieza a centrar en detalles absurdos, como la terrible escena en que Shinji está desnudo en el departamento de la chica y descubre un pingüino en el baño. No sirve como paso de comedia, ni para humanizar a los personajes … ni para nada. La falta de fluidez narrativa resiente fuertemente la calidad del producto.

Rebuild of Evangelion 1.0 es interesante de ver. Cuando llegan los combates tiene sus buenos momentos. La mitología cristiana podría haberse explotado mucho mejor (sobre todo, para poder darle coherencia). Pero sigue siendo un producto desparejo, que mezcla cosas fascinantes con otras que provocan rechazo o que son definitivamente disparates. Como a la gente le gustan los enigmas (aunque no tengan sentido) termina por engancharse con la saga, y quizás ese sea el mayor mérito de toda la obra.

LA SAGA DE EVANGELION

Otros filmes comentados de la saga Evangelion: The End of Evangelion (1997), Rebuild of Evangelion 1.o: You Are (Not) Alone (2007) y Rebuild of Evangelion 2.0: You Can (Not) Advance (2009)