Crítica: Europa Report (2013)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / Europa, 2013: Daniel Wu (William Xu), Michael Nyqvist (Andrei Blok), Sharlto Copley (James Corrigan), Embeth Davidtz (Dra. Samantha Unger), Anamaria Marinca (Rosa Dasque)

Director: Sebastián Cordero, Guión: Philip Gelatt

Trama: Un futuro cercano. La comunidad cientifica ha estudiado Europa – una de las lunas de Júpiter – y ha encontrado abundancia de indicadores favorables para la existencia de vida en el planeta – como la existencia de agua y hielo -. Decididos a investigar los hechos en persona, un consorcio privado ha financiado una misión hacia Europa, compuesta por un puñado de científicos brillantes pertenecientes a distintas partes del globo. Pero el viaje resulta sumamente accidentado, después que una explosión solar dañara seriamente el equipo de comunicaciones y dejara a la nave totalmente aislada de la Tierra. Entre la diletante de regresar o continuar, los tripulantes deciden seguir adelante, aún cuando hayan perdido a un miembro del equipo y descubran que la atmósfera de Europa es mucho más hostil de lo que pensaban; pero, con lo que no contaban, era con descubrir que no estarían solos en la desolada superficie del planetoide que estaban explorando.

Europa Report Gracias a Dios es refrescante toparse de vez en cuando con películas de ciencia ficción inteligentes, esas que te dejan pensando y no son un vómito masivo de aparatosos efectos especiales y pésimos personajes. Ciertamente El Reporte Europa no es totalmente original, pero al menos está bien hecha y tiene su cuota de momentos interesantes. El problema es que, al intentar crear una película realista sobre una accidentada expedición espacial, también termina sacrificando cierto tipo de pirotecnia narrativa que podría salpimentar las cosas. Europa Report es inteligente e interesante, pero jamás es excitante y hay momentos en que las cosas se empantanan un poco.

Es casi imposible obtener datos sobre su procedencia – ni la IMDB ni la Wikipedia dicen demasiado – pero, a juzgar por algunas compañías participantes y por la gente del cast, acá hablamos de una coproducción internacional que debe haber reclutado al 90% de países del planeta. Tenemos chinos, yanquis, suecos, sudafricanos, alemanes, algún que otro suizo, y una larga lista de técnicos e intérpretes de las más variadas nacionalidades, amén de que el director es el ecuatoriano Sebastián Cordero – el cual ha rodado titulos de temática social como Crónicas y Ratas, Ratones, Rateros -. Curiosamente todo este ensamble – esencialmente virgen en el terreno de la ciencia ficción, a excepcion de Sharlto “no me acerquen el Raid” Copley, que viene de Distrito 9 – funciona de manera muy aceitada. No sólo las performances son muy buenas y hablan un fluido inglés, sino que los sets y los efectos especiales son excepcionales, considerando que se trata de una película de bajo presupuesto. Incluso la dirección de Cordero es notablemente aplomada y maneja con mano diestra el relato como si toda la vida hubiera rodado peliculas de sci fi.

En sí, Europa Report es una crónica realista sobre un viaje espacial; el condimento del relato es que, al final del camino puede que se topen con vida extraterrestre. Las cosas pasan por el lado estrictamente científico – en una luna de Júpiter han descubierto rastros de agua por debajo de la gigantesca capa de hielo que cubre toda la superficie del planetoide, amén de que hay brotes de calor intermitentes, con lo cual las condiciones para la generación de vida están prácticamente dadas -, aunque no hay densas peroratas técnicas. Y es que al relato le interesa más mostrar a estos personajes en acción y humanizarlos un poco, además de darnos un vistazo sobre cómo han resuelto las vicisitudes para un viaje espacial tan largo. Las cosas van ok, aunque no son lo que se dice tremendamente interesantes; recién se salpimentan cuando ocurre un accidente, pierden un tripulante y se quedan sin comunicación con la Tierra. A partir de allí, Europa Report se vuelve otro caso de found footageese género de cámaras en primer plano y cintas testimoniales halladas después de que ocurriera algún tipo de desastre, al estilo de El Proyecto Blair Witch -, sólo que esta vez los registros provienen de las lentes instaladas a lo largo de toda la nave.

Si hay algo que reprocharle a la primera mitad, es que la edición es desprolija a la hora de manejar los flashbacks el director intenta despistar al espectador sobre la linealidad del relato para crear una revelación sorpresiva, pero sólo consigue alienarlo -. Uno se embarulla con tantos cambios, los cuales no consiguen el efecto deseado. Por ejemplo, vemos a los tipos llegando a Europa, pero de pronto saltamos a Sharlto Copley hablando de su hijo en mitad de la travesía, para después pasar a ver como la tripulación se reune para evaluar si a Michael “yo me empomé al marimacho de Noomi Rapace y le patee el trasero a Tom Cruise” Nyvquist no le faltan caramelos en el frasco y sigue siendo un tipo coherente… hasta que toda esta ensalada llega a un punto en donde se desanuda y se puede entender con claridad lo que ha ocurrido. Esta desprolijidad le quita puntos al film, el cual empieza a fluir con naturalidad cuando la tripulación llega a Europa. A partir de allí se vuelve un típico melodrama espacial, con cosas que no salen como es debido, una alta tasa de mortalidad entre los astronautas participantes, y el inminente peligro de que toda la misión se vaya al garete.

Ciertamente Europa Report le debe más de una idea a 2001, Odisea del Espacio (y su secuela 2010). Para que no queden dudas, cuando completan con éxito la llegada a la estratósfera, el control de misión les pone el vals Danubio Azul en los altavoces de la nave; luego, toda esta gente se va a buscar indicios de vida extraterrestre a Júpiter (tal como 2001); y a esto le sumamos varias situaciones típicas de Drama Espacial 101 y que uno ya ha visto en filmes que van desde Destino: La Luna hasta Misión a Marte -, como fiebre de cabina, aterrizajes fuera de la zona indicada, escasez de recursos vitales, aparatos que se rompen, etc, etc. En medio de todo esto hay algunos indicios anormales que podrían indicar la existencia de vida – como luces que se mueven ante la presencia de los astronautas -, pero el relato prefiere centrarse en los dramas diarios de los expedicionarios espaciales antes de ponerse a filosofar si se trata realmente de un encuentro con E.T., aunque sea en su forma mas microscópica.

La macana con todo esto es que el melodrama espacial es bueno pero tiene cierto gusto a reciclado; y cuando los científicos encuentran rastros de vida microscópica extraterrestre, jamás hacen una reflexión profunda sobre la circunstancia histórica que se les presenta. Al menos tienen en claro que la finalidad última de la misión es recoger y transmitir los descubrimientos (o la ausencia de ellos), con lo cual Europa Report está más cerca de los filmes soviéticos de ciencia ficción – que hacen hincapié en la enormidad del universo, la épica de la exploración espacial, y la necesidad de sacrificio de los cosmonautas – que de sus parientes norteamericanos, más superficiales y efectistas. Quizás el mayor mérito de Europa Report es que es prolija, seria, y traza un escenario plausible para la aparición de vida extraterrestre en alguna parte de nuestro sistema solar. Por lo demás es un drama adecuado, con alguna que otra desprolijidad narrativa que le quita efectividad, y con cierta falta de vuelo creativo (a la hora de los descubrimientos), lo cual la podría haber remotado por encima de la media. Porque, así como está, es una cinta seria e intelectualmente interesante, aunque nunca termina por aventurarse en algún terreno que le permita ser desafiante.