Crítica: Diabolik (Danger: Diabolik) (1967)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

5 atómicos - excelenteItalia, 1967: John Phillip Law (Diabolik), Marisa Mell (Eva Kant), Michel Piccoli (Inspector Ginko), Adolfo Celi (Ralph Valmont), Terry-Thomas (ministro de finanzas)

Director: Mario Bava, Guión: Mario Bava & Dino Maiuri, sobre historias presentadas en el comic Diabolik de Angela y Luciana Giussani, Música – Ennio Morricone

Recomendación del Editor

Trama: Diabolik es un genial cerebro criminal que enloquece a la policía italiana. El inspector Ginko lleva años tratando de cazarlo a través de numerosas trampas, pero el ladrón siempre se sale con la suya. En un intento desesperado Ginko logra que que se restaure la pena capital, obtiene super poderes y desata una guerra sin cuartel contra el crimen organizado. El capo mafioso Ralph Valmont, acosado por la policía, realiza un pacto con Ginko: entregarle a Diabolik a cambio de una tregua. Y sumando a esto la oferta de una millonaria recompensa por la cabeza de Diabolik, pareciera que el maestro de ladrones no tiene lugar donde esconderse. Sin embargo la genialidad de Diabolik será puesta a prueba para poder salirse con la suya.

Arlequín: Crítica: Diabolik (Danger: Diabolik) (1967)

Angela Giussani era una modelo italiana que en poco tiempo terminaría casada con el magnate editorial Gino Sansoni. Pronto Giussani comenzaría a desarrollar un particular interés en los negocios de su marido, a tal punto que formaría su propia empresa editorial, Astorina, a principios de los 60. Con la colaboración de su hermana Luciana, las Giussani pronto lanzarían una historieta que sería el mayor éxito de la casa: Diabolik, publicada en 1962.

Es interesante notar las causas del éxito de un comic (o fumetti, como lo llaman los italianos) basado en la figura de lo que es un tradicional villano. A mí se me ocurren dos causas probables: la naturaleza anárquica de este anti héroe – que realiza todo lo que el público siempre quiso hacer pero no puede – y las raíces mitológicas del personaje. Me refiero a los orígenes del personaje – Diabolik era un huérfano adoptado por una secta y entrenado en las artes criminales en una isla secreta; ya adulto, escapa del lugar no sin antes liquidar a sus maestros y adoptando el nombre de la pantera que el líder de la secta tenía como mascota -. Caracterizado por una belleza física abrumadora, un cerebro excepcional, conocimientos científicos de todo tipo y un coraje indoblegable, Diabolik acosaría tanto a los hampones como a la policía, robando sus bienes sin dejar rastro – todas sus características hacen pensar en Fantomas, obvia influencia inspiradora de la historieta -. Ya que el personaje no tenía demasiados escrúpulos a la hora de matar, la polémica saltó en Italia y pronto el comic fue paulatinamente transformándose en una especie de Robin Hood, en donde Diabolik sólo hurtaba a los mafiosos y los ricos. La tira se sigue publicando hasta el día de hoy, siempre con gran suceso.

Y con el éxito de la serie de TV Batman, vino la primera oleada de adaptaciones de comics al cine a mediados de los sesenta. Resulta notable observar que, mientras los comics americanos se caracterizaron por su sentido de justicia y su aspecto más fantasioso y colorido, las historietas europeas siempre hicieron hincapié en relatos más oscuros y realzando el estilo de los mismos. Los comics franceses e italianos eran (y son) extravagantes, y los personajes hacen las cosas con clase. Desde Barbarella a Fantomas, desde Modesty Blaise hasta Diabolik, sus viñetas siempre hicieron hincapié en el aspecto sexista de los personajes, algo que las tiras norteamericanas no podían hacer por cuestiones de censura. Vale decir, la historieta del viejo mundo estaba destinada a un público eminentemente adulto, y sus relatos funcionaban como las fantasías de cualquier individuo de más de 20 años.

Danger: Diabolik es la adaptación del personaje de marras producida por Dino de Laurentiis y dirigida por Mario Bava. Al contrario de otros seguidores post Batman, aquí la historia no está contada en tono camp sino como una aventura pulp con toques de comedia. Diabolik es despiadado y extravagante, y es una fusión de Batman, James Bond y Fantomas. Vive en una exótica cueva, maneja exóticos autos, tiene una exótica mujer – que hace las veces de excelente partner a la hora de cometer los robos -, y tiene exóticos gadgets. No siempre le salen las cosas bien, pero se las ingenia para escapar siempre.

Bava relata la historia en el mismo estilo sicodélico que Batman, pero de una manera más adulta y sexista. Tanto Diabolik como Eva viven enfundados en trajes ultra ajustados, y son una pareja de belleza sobrenatural. Como Diabolik está John Phillip Law (que un año después sería el ángel Pygar del clásico de culto Barbarella), quien llegaría al status de super estrella en el viejo continente gracias a producciones como ésta. Law es bastante duro para actuar, pero tenía suficiente carisma y gran aspecto como para llenar de pleno la pantalla. En el rol de Diabolik cumple con lo que pide el personaje: irradiar magnetismo animal y misterio, especialmente cuando se enfunda en el traje de látex negro que sólo deja sus ojos al descubierto.

Es una película que irradia estilo por donde se lo mire. Ciertamente Bava comete unos cuantos errores que son propios de los directores italianos – transiciones bruscas de escenas, la banda de sonido amputada cuando cambia la secuencia, primerísimos planos, efectos especiales baratos -, pero al menos aquí son más digeribles que en la bizarra Barbarella del mismo productor De Laurentiis. De hecho, Danger: Diabolik es la adaptación de comic que Barbarella debió haber sido: fiel a la original, movida y bastante sagaz. Los episodios en que se ve envuelto el personaje – aparentemente sin salida – y la resolución de los mismos es bastante inteligente. Y cuando se extralimita un poco, al menos el clima del film amerita perdonarlo.

La cuestión es que Danger: Diabolik no termina por ahondar en la historia; de hecho, el film funciona como si fueran tres capítulos del comic unidos por un fino hilo argumental. En el inicio, la alianza de la policía con la mafia para cazar al ladrón hace esperar en un verdadero duelo de ingenios; y si bien el capítulo está bien resuelto, la historia daba para mucho más. El relato intermedio es un gran chiste – Diabolik vuela los bancos del gobierno así como las agencias fiscales, así que el Estado no tiene ni idea de cómo cobrar los impuestos -, y la conferencia de prensa del ministro de finanzas (el gran Terry Thomas) para explicar la situación es hilarante. Y el segmento final también es muy disfrutable, con el imposible robo de un lingote de oro de 20 toneladas.

A pesar de las desprolijidades de Bava y de la inusual (y horrenda) banda sonora de Ennio Morricone, Danger: Diabolik es un film excepcional. Posiblemente tenga que ver con el sex appeal de los protagonistas, lo cool de su vida de aventuras, y su fetichismo por las piedras preciosas, el oro y el dinero – la escena en que John Phillip Law y Marisa Mel hacen el amor en una cama redonda tapizada con millones de dólares en billetes es un clásico – le dan una personalidad que pocas películas han vuelto a lograr. Simplemente es puro estilo.

John Phillip Law participaría en un homenaje a la clásica escena de la cama tapizada de dinero en el film CQ de Roman Coppola (hijo de Francis Ford) en el 2001.

DIABOLIK

Los filmes basados en el personaje de las hermanas Giussani son: Danger: Diabolik (1967) – Diabolik (2021)