Crítica: Diabolik (2021)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

4 atómicos: muy buenaRecomendación del EditorItalia, 2021: Luca Marinelli (Diabolik), Miriam Leone (Lady Eva Kant), Valerio Mastandrea (inspector Ginko), Claudia Gerini (Signora Morel), Alessandro Roja (Caron)

Director: Antonio Manetti & Marco Manetti – Guión: Antonio Manetti, Marco Manetti & Michelangelo La Neve basado en el fumetti creado por Angela Giussani & Luciana Giussani

Trama:  Década del 60. Lady Kant está de visita en la ciudad de Clerville portando el Diamante Rosa, uno de los mas costosos del mundo. El inspector Ginko está convencido que el super criminal conocido como Diabolika quien persigue desde hace años – intentará robarlo. Pero Diabolik ya lo ha birlado y acaba de descubrir que es falso. Irrumpiendo en la habitación de Lady Kant para exigirle la verdad, Diabolik pronto descubre que la dama es extorsionada por su novio – el corrupto diputado de justicia Giorgio Caron -, el cual sabe que Kant ha asesinado a su violento marido y ha camuflado la muerte como un accidente de caza. Pero Diabolik ha quedado prendado de la belleza y la amoralidad de Kant y pronto comienza entre ellos un romance. Ahora el maestro de los ladrones está decidido a ayudar a su amante y, para ello, debe robar las pruebas extorsivas que Caron guarda bajo siete llaves en el banco mas custodiado de la ciudad cercana de Ghenf. Pero el banco es una fortaleza y Ginko ha anticipado la movida, reforzando la seguridad hasta el punto que el edificio se ha convertido en una trampa sin salida. ¿Podrá ser ésta la vez que Ginko capture – de una vez y por todas – al archicriminal mas famoso del mundo?.

Crítica: Diabolik (2021)

Diabolik es un tipo malo. Mata y roba sin asco, vive la gran vida, se rodea de los mayores lujos y de las mas hermosas mujeres, vive intensas aventuras y siempre se sale con la suya. Y por eso la gente lo adora desde hace 60 años.

Hay una realidad y es que a los europeos les resbalan los superhéroes. ¿Por qué?. Simplemente porque se comieron siglos de guerra y destrucción masiva. Los superhéroes son frutos mas de una sociedad ociosa, rica e intacta – como la americana -, en donde son tanto sinónimos de su poderío económico y militar como excusas fantasiosas para explicar por qué jamás (por lo menos, hasta setiembre 2001) les cayó una bomba en territorio norteamericano. En cambio los europeos vivieron en carne propia locuras y exterminio al mas alto nivel y es por ello que tienen una actitud casi nihilista. Es mas fácil para ellos aceptar que los villanos triunfen y por eso su literatura, su cine y sus comics están plagados de Fantomas, Fu-Manchús, Doctores Mabuses y Diaboliks. Sí, hay algunos héroes – James Bond, Modesty Blaise – pero, a la hora de actuar, son tan despiadados como los malos a los que combaten.

Si Diabolik sigue siendo un éxito editorial después de seis décadas es porque el concepto del personaje siempre le resultó atractivo a cada nueva generación que surgía. El tipo no precisó alterar su esencia para vender mas – James Bond dejó de fumar y se volvió monógamo; Batman se hizo mas oscuro y violento y Superman es menos idealista – simplemente porque su atractivo reside en la amoralidad que es su marca de origen. Diabolik asomó a la pantalla grande por primera vez en 1968 de la mano de Mario Bava, en una década sicodélica donde los superhéroes y personajes de comics vivieron una pequeña primavera a causa del Batman de Adam West y décadas antes del Superman de Chris Reeve, el Batman de Tim Burton y toda la revolución popular de Marvel. Ahí asomaban Ultramanes, Superargos, Supermens italianos, Avispones Verdes y hasta Hércules y Macistes, los cuales pueden ser considerados superhéroes ambientados en la Antigua Grecia. Bava se despachó con una deliciosa aventura de culto llena de ritmo, música pegadiza y un elenco con carisma. Lástima que su éxito fue limitado y no le dio para convertirla en saga.

Ahora, a mas de medio siglo de aquella aventura cinematográfica, llega otra correría de Diabolik a la pantalla grande. Es obvio que para que la mística del personaje funcione es necesario conservar el escenario sesentista donde nació, donde no hay computadoras, Internet ni celulares y todo surge del ingenio y del talento de los personajes. Uno precisa volverse cómplice, adoptar un tono contemplativo (y hasta ingenuo)  y no renegar diciendo que no hay nada menos discreto que un Jaguar E-Type negro para movilizarse por toda la costa mediterránea mientras la policía te busca día y noche sin descanso – es como irse de vacaciones en el Batimóvil -. Debo admitir que la versión 2021 de Diabolik arranca floja – hay una gran persecución de autos pero no tiene ni por asomo el pulso que precisaba – y la primera visión de Luca Marinelli sin máscara es decepcionante – es un flaco narigón que se peina a lo Bela Lugosi -, chocando con el recuerdo casi etéreo de John Phillip Law exudando carisma y sexualidad. Incluso los diálogos se ven acartonados, demasiado literarios y recargados.

Pero en el segundo acto ocurre un milagro. La película empieza a funcionar. Y lo hace gracias a Miriam Leone la cual pasa de figurita decorativa a ser una verdadera femme fatale que idolatra el peligro. Ella es tan manipuladora y amoral como Diabolik y pronto se vuelven cómplices y amantes. Y ahí es cuando los trucos narrativos de las hermanas Giussani empiezan a dar sus frutos; ahí es donde encontrás por qué el personaje es fascinante. El dúo inventa mil y una patrañas para hacerse con sus objetivos y Ginko – el incansable inspector de policía que siempre está a punto de atrapar a Diabolik – demuestra que es un tipo tan inteligente e ingenioso como los criminales a los que persigue. Diabolik escapa de la muerte. Diabolik planea golpes maestros. Diabolik engaña a la policía y anticipa cada una de las movidas de Ginko. Por supuesto esto es una aventura a la antigua – no esperen un ritmo moderno ni un corte de planos a lo Michael Bay -. Acá son los personajes los que hacen el entretenimiento y Diabolik 2021 termina volviéndose sofisticada y elegante como el comic que le dio origen. ¿Si es mejor que el clásico de culto de Mario Bava?. Claro que no!. Pero no se transforma en un esfuerzo en vano sino en un trabajo en progreso. Los directores le toman la mano al relato a la media hora de iniciada la película y aterrizan la trama con clase sin exceso de pretensiones. Como esto es cine europeo no cuento con datos como para saber si fue un éxito de taquilla – la estrenaron en Diciembre 2021 en medio de los altibajos provocados por las oleadas de Covid que afectaron a Europa -, pero me gustaría ver una secuela; y, aunque Diabolik sea un prócer de la cultura italiana, hubiera sido un placer que el galo Michel Hazanavicius tomara el sillón del director ya que es un tipo que no sólo sabe de reconstrucción de época sino de ritmo y aventura – el tipo hizo milagros con OSS 117: El Cairo, Nido de Espías y su secuela -. Alguien que desacartone al relato y le inyecte un poco mas de adrenalina, cosa de sacarle lustre a los aspectos fascinantes de un personaje que ha atrapado la atención del público durante décadas.

DIABOLIK

Los filmes basados en el personaje de las hermanas Giussani son: Danger: Diabolik (1967) – Diabolik (2021)