Crítica: La Roca del Diablo (The Devil’s Rock) (2011)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Nueva Zelandia, 2011: Craig Hall (capitán Ben Grogan), Matthew Sunderland (coronel Klaus Meyer), Gina Varela (Helena), Karlos Drinkwater (sargento Joe Tane)

Director: Paul Campion, Guión: Paul Campion, Paul Finch & Brett Ihaka

Trama: En visperas del Dia D – durante la Segunda Guerra Mundial – un grupo comando neozelandés es enviado a realizar un ataque furtivo a un emplazamiento nazi montado en una de las islas del Canal de la Mancha, cerca de la costa de Francia. Pero al irrumpir en el edificio descubren que la mayoría de los soldados asentados en la fortificación alemana han sido masacrados de manera terrible. Mientras investigan el lugar se topan con un oficial de la SS, el que logra abatir a los miembros del grupo comando y captura a su líder, el capitán Ben Grogan. Pero la sorpresa de Grogan será mayúscula cuando el oficial nazi le pida su ayuda para acabar con la amenaza que los acecha y que resulta ser responsable de las sangrientas muertes ocurridas en el fuerte. Y es que el asesino no es humano y se encuentra encerrado en una de las mazmorras, atado con una gruesa cadena que, a medida que pasan las horas, ha comenzado a ceder de manera lenta pero imparable …

The Devil´s Rock (2011) Seguimos con horror Kiwi. He aquí otra de esas películitas chiquitas que pasan sin pena ni gloria y, cuando uno las descubre en el fondo de la estantería del videoclub, se lleva una gran sorpresa. En este caso se trata de terror minimalista: tres actores, un par de decorados, alguna insert digital. Semejante escenario da para generar horror en un sentido teatral y The Devil`s Rock lo logra. Los diálogos son inteligentes y las actuaciones muy buenas, y el director Paul Campion logra generar un clima realmente intenso. Esperemos tener muy pronto más noticias de él.

Acá el tema es mezclar al nazismo con los demonios. Desde Los Cazadores del Arca Perdida sabemos que los nazis estuvieron interesados en lo sobrenatural y lo oculto, y de a poco han salido a luz algunas películas tratando con el tema. Sea por invocación, por experimentación científica o por accidente, hay un puñado de filmes que han terminado por parir un pequeño subgénero: la mencionada aventura de Indiana Jones, Zone Troopers (1986), Outpost (2008), El Fuerte Infernal (1983), etc, amén de juegos como Castle Wolfenstein y toda su sarta de secuelas y expansiones. En todos ellos los nazis han desenterrado extraterrestres y demonios, han generado zombies y han abierto portales a otras dimensiones. En el caso que nos ocupa, la acción tiene lugar en una isla cerca de la costa de Francia y los alemanes de la SS han capturado a un demonio lascivo e implacable (un sucubo?), el cual no puede salir de esa porción de tierra debido a que el agua lo frena.

Por supuesto todo esto se va desarrollando de manera muy gradual. El grupo comando llega a la isla y descubre que no tienen resistencia para realizar su tarea de sabotaje a la artillería costera. Por el contrario, empieza a encontrar cadáveres destrozados de la manera más bizarra y horrenda posible y, en medio de todo esto, se sienten gritos como si estuvieran torturando a una mujer. Los comandos deciden ir a rescatarla y caen en una emboscada, quedando vivo uno sólo de ellos y quien debe intentar razonar con el desquiciado coronel alemán que lo ha capturado. Y allí le cuenta la historia de este engendro demoníaco, el que puede leer la mente de los hombres y adoptar la forma de los seres más queridos de quienes lo contemplan.

The Devil’s Rock es un gran filme. El descubrimiento de la verdad sobre la criatura es muy gradual y los parlamentos están escritos con mucha gracia. La trama carece de fisuras y hasta se da el lujo de despacharse con una vuelta de tuerca sobre el final. Pero el éxito de la película radica en el horror sicológico: aquí no hay un tendal de muertes horribles (aunque sí hay una tonelada de tripas que han quedado de una masacre anterior) para impresionar. Lo que shockean son las palabras, la imaginación, lo que esa criatura puede hacer. Hasta el perfil del demonio está hecho con gracia y calidad: no es exagerado, es esencialmente malvado e implacable, y manipula a sus victimas con mucha sagacidad.

No se pierda The Devil’s Rock. Es horror sólido e inteligente, y es una de esas sorpresas que merecen descubrirse y recomendarse.