Crítica: Detention (Un Asesino en la Escuela) (2011)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2011: Shanley Caswell (Riley Jones), Josh Hutcherson (Clapton Davis), Aaron David Johnson (Sander S. Sanderson), Spencer Locke (Ione Foster), Parker Bagley (Billy Nolan), Dane Cook (director Karl Verge), Tiffany Boone (Mimi), Yves Bright (Mr Kendall), Alison Woods (Taylor Fisher)

Director: Joseph Kahn, Guión: Joseph Kahn & Mark Palermo

Trama: Un asesino serial ha comenzado a acosar a los estudiantes de la escuela secundaria de Grizzly Lake. El homicida ataca a sus victimas disfrazándose como Cinderhella, la estrella de una saga de películas de terror que resulta muy popular entre los adolescentes. Ahora la próxima victima parece ser Riley Jones, una chica rara y algo nerd, la cual ha logrado escapar de varios embates del maníaco. Pero los cadáveres se han acumulado y el director Verge, en visperas de una crisis institucional, ha decidido montar su propia investigación. Para ello ha encerrado a los principales sospechosos – incluyendo a Riley – en la biblioteca, esperando que entre ellos mismos se revele el culpable. Pero las cosas se salen de control cuando varios de los asistentes comienzan a realizar absurdas revelaciones, como que uno de ellos vive en estado de detención permanente desde hace 20 años – y sigue viéndose como un adolescente -, el caso de una chica que ha intercambiado su cuerpo con el de su madre, o la ocurrencia que la mascota de la escuela – un oso gigante disecado – resulta ser una máquina del tiempo construída por los alienígenas. Y, por si toda esta locura no bastara, los detenidos han descubierto que Cinderhella se encuentra entre ellos, ya que han comenzado a aparecer cuerpos mutilados ocultos entre los anaqueles de la biblioteca en donde se encuentran.

Detention, Un Asesino en la Escuela No hay nada mas difícil que hablar sobre algo que uno no conoce. Es lo que me ocurre con Detention, una comedia tan volada que sólo ha sabido cosechar elogios por parte de la crítica. Mientras que los primeros 30 minutos parece una versión de Scream ambientanda en la escuela secundaria – con asesino serial disfrazado, muertes ridículas y muchas referencias cinéfilas -, a mitad de camino decide tirar todo por la borda y se transforma en un delirio imposible de catalogar. Es como si a Scream la hubieran empardado con Scott Pilgrim Contra el Mundo, Juan se Muere al Final, Easy A y unas gotas de la serie de culto Parker Lewis, las hubieran triturado en una licuadora y las hubieran servido en las rocas con una hojita de menta. La trama se vuelve tan fumada que resulta indescriptible, a excepción de las risas que arranca semejante catarata de disparates.

En un primer momento Detention parece ser una mordaz sátira del género slasher, en especial de esos ambientados en el secundario. Tal como ocurría en Scream, toda esta gente ha devorado toneladas de cine y se despacha con comentarios sagaces al estilo de los que hacía Jamie Kennedy en la saga del asesino enmascarado. Acá hay otro homicida ridículo – que parece una muchacha envuelta en vendas sangrientas -, el cual despedaza a sus víctimas con cuanto objeto cortante tenga a mano. Las muertes son extremadamente exageradas y tienen lugar en los momentos menos pensados. Mientras tanto, uno se toma el tiempo para conocer a una troupe de raros y cretinos, sea una nerd que tiene la pierna quebrada y que le gusta realizar debates de cualquier pavada, una rubia hueca que vive obsesionada con la cultura pop de los años 90, un muchacho tímido que es victima de todas las burlas de la escuela, el matón del secundario que quiere arrancarle la cabeza, un moreno que habla susurrando, y un raro que le gusta hacer experimentos científicos. Todos ellos hablan a mil por hora, realizan distorsionados análisis de la realidad y hacen las pavadas propias de cualquier adolescente.

Lo que empieza a diferenciar Detention del resto de las comedias de terror, es que el lenguaje narrativo comienza a tomar velocidad y, lo mejor, a ponerse cada vez mas maníaco. Tal como en Scott Pilgrim, lo que hablan estos chicos es subrayado por gráficos superpuestos y flashbacks hechos a toda velocidad, los cuales comienzan a intercalar versiones y teorías cada vez mas absurdas. Por ejemplo, el matón de la escuela empieza a sentirse enfermo y comienza a escupir ácido como si estuviera haciendo el mismo proceso de transformación de La Moscay sin que nadie en la escuela le sorprenda en lo más minimo que es capaz de derretir los cascos de rugby con su saliva -; la chica que vive enganchada con los 90 resulta ser que intercambió cuerpos con su hija (como en Viernes Alocado), a la cual mandó 20 años al pasado (!) usando una máquina del tiempo instalada en el interior de un oso embalsamado (!!), el cual fue construído por los alienígenas (!!!); hay un canadiense campeón de debates que parece ser un agente extraterrestre camuflado e, incluso, en un momento las cosas se ponen tan delirantes que resulta ser que hay un complot que puede desencadenar el fin del mundo (pero en el año 1992!), razón por la cual deberán viajar al pasado para detener el armagedón… aunque son tan torpes que fallan en el intento y por lo cual deberán regresar una y otra vez, con lo cual se cruzan con sí mismos en una especie de versión lunática del finale de Volver al Futuro II. Oh sí, la creatividad abunda a raudales… y la falta de lógica también.

Honestamente, no creo que el argumento de Detention tenga sentido – al menos debería ver el filme un par de veces para intentar entender las decenas de líneas temporales y argumentos que maneja -; pero como todo está empapado de una energía tan maniática y resulta tan excéntrico, el viaje es mucho mas entretenido que el objetivo final. Mientras que Juan se Muere al Final tenía lógica – absurda, deliciosa y fácil de seguir -, acá hay demasiadas historias y demasiado delirio como para que alguien pueda seguir el hilo de la narración. Las ocurrencias son divertidas, pasan cosas extrañas cada 5 segundos, y hay toneladas de referencias cinéfilas – y no sólo a filmes de terror o ciencia ficción, sino también a las comedias adolescentes de John Hughes como El Club de los Cinco (de donde copia la escena de la detención en la biblioteca) o Ferrys Bueller Day Off -, con lo cual resulta imposible aburrirse. Lo que sí, que nadie me pregunte sobre qué trataba la película, porque me resulta imposible explicarlo después de tragar semejante ensalada de disparates.

Detention es un delirio seriamente recomendable. Quizás el mayor defecto que tenga es que su trama debería ser un poco menos confusa pero, desde ya, es una gozada en su desarrollo. Es tan poco convencional que resulta imprescindible verla en estos tiempos de monotonía cinematográfica, infestado de cineastas mediocres que insiste en copiarse los unos a los otros. Aquí todo es fresco, divertido e incoherente, una bocanada de aire puro como hacía tiempo no disfrutaba, y razón por la cual su visión resulta obligatoria para todos aquellos que buscamos un filme que nos vuele definitivamente la cabeza.