Crítica: Depredador: La Presa (Prey) (2022)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

5 atómicos: excelenteRecomendación del EditorUSA, 2022: Amber Midthunder (Naru), Dakota Beavers (Taabe), Dane DiLiegro (Depredador), Stormee Kipp (Wasape), Michelle Thrush (Aruka)

Director: Dan Trachtenberg – Guión: Dan Trachtenberg & Patrick Aison, basados en los personajes creados por Jim & John Thomas

Trama: América del Norte, 1719, en la zona de las Grandes Llanuras. Naru es una joven comanche que quiere demostrar su valía frente a su tribu, cumpliendo el rito de la Kühtaamia cazar algo que te pueda cazar -. Los varones de la tribu, incluyendo su hermano Taabe, se burlan de ella ya que no existen mujeres cazadoras. Pero Naru es avispada e implacable y, una vez en el campo, sabe estudiar a sus presas y las ventajas del terreno como nadie. Pero ahora un joven comanche no ha regresado de la partida de caza y sospechan que ha sido atacado por un león. Uniéndose al grupo de rescate – a regañadientes de Taabe – Naru sigue las pistas del animal… pero se topa con unas huellas enormes, mas grandes que las de un oso. Y luego de descubrir varios animales desollados de manera extraña en el bosque, Naru está convencida que un demonio ha convertido la zona en su coto de caza. Para colmo una partida de hombres blancos – franceses que cazan búfalos a mansalva para quitarles sus pieles – está en la zona y están rastreando a los comanches… y pronto los franceses y los indios se toparán con algo que no es de este mundo, que gusta de cazar a las presas mas peligrosas que existen… y que ha encontrado en Naru a un adversario formidable.

Crítica: Depredador: La Presa (Prey) (2022)

Hay algo deliciosamente anárquico, ingenuo y brillante a la vez, en la idea de soltar el Depredador – el cazador máximo de toda la galaxia – en el año 1700 y ponerlo frente a frente contra una tribu de indios armados con lanzas, arcos y flechas. Después de todo el alienígena sanguinario ha hecho flecos a adversarios de todo tipo y color – mercenarios super entrenados, letales mafiosos jamaiquinos, ninjas, yakuzas, sanguinarios asesinos de carteles colombianos -, gente dotada de la mas pesada y mortífera artillería de la que pueda un soldado profesional en estos días. El truco está, en convertir al cazador en un depredador vintageno hay rayos lasers ni bombas atómicas de bolsillo, solo redes de acero inteligente (que fetean a sus presas), lanzas plegables y dardos de acero teledirigidos -. El otro (y formidable punto de venta) es que los indios son tan badass como el alien, en especial la protagonista que es una combatiente táctica de primera, una estudiosa de las artes de la guerra y que está empeñada en pulir al extremo el manejo de sus armas con tal de sobresalir entre los varones de su tribu y ganarse el respeto de sus pares.

No, esto no es Ghostbusters con mujeres, ni una Mary Sue con historia con tono woke. Naru es un auténtico personaje, una criatura letal que caza en compañía de su perro entrenado y vive practicando para volverse cada vez mas mortífera con el uso de las armas. Cuando entra en combate es feroz y cada una de sus ocurrencias te dan ganas de aplaudirla de pie. Ella estudia a sus presas y oponentes, imagina sus tácticas, elabora planes para contrarrestarlas, es una guerrera disciplinada como ella sola. La primera mitad del filme le pertenece en toda su gloria – ella quiere cumplir el rito de iniciación que está reservado para los varones (la Kühtaamia, que es cazar a algo que puede cazarte), y se muere por probar su destreza – y se trata de un personaje realmente apasionante.

Por supuesto lo que le sigue es el duelo entre Naru y el depredador aunque hay artistas invitados: los otros guerreros de su tribu, un león devorador de hombres, incluso una caterva de franceses cazadores de pieles. Cada uno de ellos tiene sus propias tácticas de combate, lo cual vuelve el asunto aún mas interesante. La puntillosidad en ser fieles a los métodos históricos de pelea hacen al relato aún mas apasionante. ¿Cuál de ellos tendrá la estrategia ganadora contra un alienígena dotado de armas de avanzada y con un entrenamiento brutal en cazar presas tanto o mas fuertes e inteligentes que él?.

Prey es un filme que pertenece desde el vamos a la pantalla grande; el por qué decidieron mandarlo a streaming (vía Hulu) es un misterio. Lo que sí es cierto es que todo el mundo habla de él y sus escenas son admirables. Please, Kevin: si estás leyendo estas líneas, mandále ya un par de contratos a Amber Midthunder y Dan Trachtenberg (10 Cloverfield Lane)  para sumar a esta gente al MCU cuanto antes.

Prey es una precuela / reboot de la franquicia como debe ser. Sangrienta, brutal, apasionante y con personajes ingeniosos y realmente interesantes. Es lo mejor que ha dado la saga desde el original de 1987. Si vienen mas secuelas con Naru como protagonista – los títulos post créditos dan a entenderlo – yo me prendo. Mientras que no reinventará la rueda – la mecánica de la franquicia suele ser repetitiva -, al menos le da un giro inesperado, fresco y excitante. Super recomendada por donde quiera que se la mire.

PD: cuando el cine deja de mirarse el ombligo y posa su mirada en otras culturas – con profundidad y respeto – da lugar a relatos fascinantes e innovadores. Los ejemplos se acumulan desde los neo westerns hasta Stumptown e incluso Ms. Marvel.

PREDATOR

Los filmes de la saga de Depredador son: Depredador (1987), Depredador 2 (1990), Depredadores (2010) y El Depredador (2018). Prey (Depredador: La Presa) (2022) es una precuela ambientada en el 1700.