Crítica: Nieve Mortal (Dead Snow) (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorNoruega, 2009: Charlotte Frogner (Hanna), Ørjan Gamst (Herzog), Stig Frode Henriksen (Roy), Vegar Hoel (Martin), Jeppe Laursen (Erlend), Evy Kasseth Røsten (Liv), Jenny Skavlan (Chris)

Director: Tommy Wirkola, Guión: Tommy Wirkola & Stig Frode Henriksen

Trama: Un grupo de amigos decide pasar un fin de semana en una cabaña ubicada en los fiordos noruegos. Pero cuando llega la noche reciben la visita de un misterioso extraño, quien les cuenta que en aquel paraje se perdió una patrulla de soldados nazis durante la Segunda Guerra Mundial, mientras huían de una revuelta popular que quería lincharlos por las atrocidades cometidas contra los lugareños. Los muchachos hacen caso omiso de la leyenda, pero cuando una de las chicas del grupo desaparece – y encuentran rastros de sangre en la nieve -, comienzan a atemorizarse. Y es que los soldados nazis parecen haber vuelto a la vida, dispuestos a cazar a aquellos que irrumpen en su territorio. Muy pronto el grupo de muchachos deberá a empezar a pelear por sus vidas cuando oleadas de zombies comiencen a asolar la cabaña en la que se encuentran.

Dead Snow De Europa Septentrional vienen películas de cine fantástico realmente raras y originales. Está la popularísima fan movie de Star Wreck: In the Pirkinning, que parodiaba a la saga de Viaje a las Estrellas; también está la versión original del thriller Insomnia. Y ahora llega esta película de terror con zombies nazis.

Pero a pesar de su modestia en cuanto a presupuesto y ambiciones, Dead Snow es una película sólida y dirigida con mano experta. Es una de esas gratas sorpresas que uno se encuentra en el video al elegir una película completamente ignota – todo el cast es local y completamente anónimo para cualquier espectador que no viva en Noruega -, que inmediatamente impacta y genera ese boca a boca que la convierte en objeto de culto. Y si la cadena de recomendaciones sigue, no sería raro encontrar a un grupo numeroso de gente aguardando con ansia el próximo trabajo del director y guionista Tommy Wirkola.

Desde ya uno deduce de que las cosas no van muy en serio cuando en la secuencia inicial una chica es acosada en la nieve por un grupo de zombies al ritmo contagiosamente cómico de la pieza clásica En El Salón del Rey de la Montaña de Edvard Grieg. Lo que sigue es una excelente presentación de personajes – que quizás no sean muy buenos actores pero sin dudas deben ser amigos en la vida real, ya que exhiben un chispeante química entre ellos -, un clima de tensión y un largo e interesante relato sobre los horrores de guerra desatados por los nazis durante la ocupación de Noruega.

Pero si hasta ese entonces las cosas venían bastante serias, cuando aparecen los zombies nazis el film entra a full en modo de Evil Dead a la escandinava. Imaginen la versión noruega de Ash combatiendo zombies en los fiordos. En vez de decantarse por el terror, se transforma en una comedia splatter cada vez más absurda y delirante. El héroe bonito del grupo se trompea fiero a lo Kill Bill (poses incluídas) con un zombie; el nerd que le tiene fobia a la sangre termina bañado por toda clase de fluidos corporales y transformado en una fiera asesina; e incluso uno de los supervivientes termina colgado de un precipicio, usando como cuerda las tripas de uno de los muertos vivos – ¿acaso en Noruega vieron Plaga Zombie: Zona Mutante? -. El resultado final es una gozada de 90 minutos a puro delirio, dirigidos con notable profesionalismo.

Es muy posible que, en la vida real, Tommy Wirkola sea idéntico al gordito nerd que vive haciendo referencias a las películas de terror en el filme. Explícitamente alude a las películas de Sam Raimi como para que conste en actas de que esto es un homenaje – es una variante de Noche Alucinante, con otra cabaña en medio de la nada, un grupo de amigos listo para ser pasto de criaturas sobrenaturales, y otro héroe de último momento que surge del personaje menos pensado -. Por otro lado, uno no deja de pensar de que hay una especie de revancha cinematográfica de los hechos reales que utiliza para la premisa – todo el relato de las atrocidades cometidas por los nazis contra los locales durante la Segunda Guerra Mundial -, en donde los noruegos terminan por darle su merecido. Sí, es una explotación trivial de la pesadillas reales acaecidas hace cerca de sesenta años; pero no deja de ser una explotación enormemente divertida.

Con intenciones modestas, presupuesto pequeño, excelente fotografía, gran ritmo y performances actorales más que adecuadas, Dead Snow es una comedia de horror formidable. Aunque el esquema no es nuevo, se da maña para crear su propio sendero y resulta muy entretenida en sus propios términos. Y desde ya, es más que recomendable.

DEAD SNOW

Dead Snow (2009) – Dead Snow 2: Red vs Dead (2014)